Estimaciones oficiales arrojan buenos pronósticos turísticos para la provincia de Neuquén, donde se espera que durante la temporada alta -enero y febrero- se supere el 85 por ciento de ocupación.
De esta forma, la gran masa de turistas que ya comenzó a llegar a la región, prevé incluso superar la gran cantidad de visitantes en período de las fiestas, cuando el porcentaje de alojamiento alcanzó el 70 por ciento.
“A partir del 2 de enero aparece la gran movilización. Estamos hablando de más de 200 mil personas que arriban a la Provincia”, sostuvo Beatriz Villalobos, la subsecretaria de Turismo de la Provincia en declaraciones a LU5.
La funcionaria puntualizó además cuáles serán los destinos más elegidos, que se reparten entre las localidades ubicadas en el corredor de los lagos y la zona norte.
“Los destinos más elegidos son el corredor de los lagos, pero porque naturalmente son zonas turísticas y ahí está la mayor concentración de plazas”, detalló la funcionaria y agregó que la zona norte alcanza el 90 por ciento de ocupación y la zona norte es cada vez más elegida por la gente, “aunque el nivel de plazas no es competitivo con la zona sur”.
“La provincia de Neuquén tiene muy buenos niveles de servicios y alojamientos y en el verano se anexa todo lo que son las áreas de acampe”, dijo Villalobos y agregó que durante el año hay aproximadamente 22 mil plazas, que llegan a casi 30 mil con los campings.
En cuanto a la procedencia de los visitantes, aseguró que en su mayoría lo hacen desde la Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé, Rosario y algunos de Corrientes, mientras que durante los fines de semanas se incrementa el turismo regional de personas oriundas del Alto Valle y del resto de la Patagonia.
Por último, la funcionaria detalló que un 75 por ciento de los visitantes lo realiza por tierra y dio también información sobre la cantidad de pasajeros que ingresa vía aérea.
“El año pasado tuvo más de 575 mil pasajeros por vía aérea en los aeropuertos de Neuquén capital y San Martín de los Andes, sin contar los turistas que llegan al corredor de los lagos por el aeropuerto de Bariloche.