El petróleo WTI, cuyos precios se derrumbaron 50 por ciento desde junio de 2014 a la fecha, sigue tocando nuevos mínimos en el comienzo del año al cerrar hoy en 47,93 dólares el barril, en medio de un severo conflicto que enfrenta a los país productores de la OPEP con Estados Unidos por la fuerte competencia que implica el desarrollo del shale oil.
El precio internacional del petróleo retrocedió de esta forma un 4,2 por ciento hoy -que se suma a otro 5 por ciento de ayer- ante la sobreoferta global.
Una tendencia similar se observa en Londres, donde el petróleo Brent marcó hoy un precio de 51,23 dólares, su menor valor desde el 1 de mayo de 2009.
En suma, desde junio de 2014 el petróleo cayó cerca de 55 por ciento frente al máximo del Brent de 114,81 dólares el barril, registrado el 20 de junio. En el caso del WTI la marca coteja con los 107,26 dólares el barril alcanzado ese mismo día.
La caída se aceleró en noviembre, luego de la reunión que mantuvo la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en la que Arabia Saudita descartó la opción de bajar la producción para impulsar los precios, ya que consideró que de este modo perdería participación en el mercado.
Si mañana miércoles, los inventarios de Estados Unidos vuelven a reflejar un incremento, habría un nuevo descenso de los precios, que podrían afianzarse en la franja de los 40 dólares, según analistas internacionales.
La última vez que los precios cayeron en esta medida fue con la crisis financiera de 2008, cuando los precios pasaron de un máximo de 147,25 dólares el Brent y 146,90 dólares el WTI el 11 de julio de 2008 a llegar en diciembre de ese mismo año a estar por debajo de los 35 dólares.
Sin embargo, los analistas señalan que la caída actual es de una naturaleza completamente distinta, basada principalmente en el exceso de petróleo producido en los Estados Unidos, junto con mayor producción de Canadá, Irak y otros países.
El precio bajo del combustible beneficia a los consumidores, impulsa la venta de automóviles en Estados Unidos y también favoreció la recuperación económica de ese país, pero algunos analistas advierten que el deterioro de los precios podrían tener consecuencias geopolíticas, afectar el empleo en la industria petrolera y tener repercusiones en los mercados de deuda, dado que entre 14 y 19 por ciento del mercado de bonos basura de Estados Unidos está relacionado a la energía.
Además, los países netamente exportadores de petróleo son impactados negativamente, particularmente cuando los gobiernos necesitan mayores precios para mantener sus presupuestos balanceados.
El analista de Citi Edward Morse dijo que la pérdida de 50 por ciento en los valores representan “una caída diaria de 4.400 millones de dólares en los costos del petróleo y anualmente en el mundo 1.600 millones de dólares, un alivio para la economía mundial pero en igual medida una pérdida de ingresos para productores de petróleo y empresas públicas y privadas del sector”.
Según la agencia de noticias Bloomberg, la caída de 5 por ciento que se registró ayer fue acompañada por los reportes de mayores exportaciones de crudo del Medio Oriente, incremento de la producción estadounidense y renovada preocupación por el rumbo económico de Europa.
Los mercado reflejaron la caída, preocupados no sólo por la baja del petróleo sino también por la permanencia de Grecia en la eurozona.
Si bien no arriesgan hasta dónde podrían llegar los precios, los analistas coinciden en que la tendencia será a la baja durante la primera mitad de 2015.