Las dificultades del transporte de cargas para repostar combustible en la Argentina siguen incrementándose. El “Mapa de abastecimiento de gasoil”, creado por técnicos de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), muestra que entre el 5 y el 15 de junio, 21 provincias presentaron problemas para acceder al mismo.
En el relevamiento anterior, que reflejaba la situación entre el 25 de mayo y el 5 de junio, las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia eran la excepción. Sin embargo, ahora Río Negro y Santa Cruz aparecen en amarillo (color con el que se identifican los primeros problemas asociados a la carga normal con la instrumentación de cupos, por ejemplo).
“Estamos frente a un efecto de manta corta: hay desvío de combustible desde el Sur para intentar compensar la situación de las regiones más complicadas, en el Centro y Norte del país. La situación se complica con el paso de los días y lo que nos genera mayor preocupación es que no vemos soluciones concretas a corto plazo. Aumentar el corte del biodiesel puede ser una medida paliativa, pero no resuelve la cuestión de fondo. Más allá de los anuncios oficiales sobre la supuesta importación de gasoil no tenemos certezas de cuándo ocurrirá eso”, dijo Roberto Guarnieri, presidente de FADEEAC.
Agregó que “el gasoil al que podemos acceder es escaso y el precio, en muchos casos, discrecional. Esta situación enfrenta a dos sectores productivos clave para el desarrollo del país: el agropecuario y el transporte de cargas. Es un momento en el que se requieren de los mayores esfuerzos para compatibilizar estas dos actividades que son complementarias y vitales para el repunte económico. A estos problemas debería sobreponerse una mayor coordinación y rapidez en la toma de decisiones del Estado junto con el segmento petrolero”.
En abril, FADEEAC empezó a consultar semanalmente a sus asociados para relevar las condiciones de acceso al combustible, eventuales restricciones o faltantes, tiempos de espera y precios.
A partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de algunas de las 4.400 PyMEs que integran las 43 Cámaras de transporte nucleadas en FADEEAC, se conformó el “semáforo virtual” que tiene como objetivo monitorear en tiempo real la disponibilidad de combustible en la Argentina.
A la fecha, con más de 1.100 respuestas procesadas, el mapa muestra 14 provincias en rojo (señala a los sitios en los que hay muy bajo o nulo suministro en las estaciones de servicio): Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Chaco, Formosa, San Juan, y Mendoza.
Asimismo, detectó 5 en naranja (identifica los distritos en los que el promedio de suministro es de 20 litros por unidad): CABA, San Luis, La Rioja, Catamarca, y La Pampa; 2 en amarillo (para referirse a los lugares en los que se cargan entre 51 y 100 litros): Río Negro y Santa Cruz y 3 en verde (no registran problemas de abastecimiento ni hay cupos para cargar): Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego.
A la hora de intentar repostar, el 94% de los transportistas de carga que respondió a la consulta sufrió algún tipo de dificultad (cupos, tiempo de espera, precios más elevados que los oficiales en surtidor, etc.).
En la mayoría de las provincias rigen cupos de carga menores a los 20 litros por unidad. Es importante tener presente que un camión necesita entre 35 y 40 litros promedio para recorrer 100 km. Los dos problemas principales están relacionados con el volumen de carga de combustible permitido y con el tiempo de espera para lograrlo.
El 34,6% de quienes respondieron a la consulta de FADEEAC esperó más de 12 horas antes de acceder al combustible; 16,6% aguardó entre 6 y 12 horas; 16, 9%, entre 3 y 6 horas; 12,8% entre 2 y 3 horas; 9,8% entre 1 y 2 horas; 9,8% menos de una hora. Los datos muestran que en muchos casos las horas acumuladas entre los repostajes supera ampliamente el tiempo real del recorrido.
Córdoba, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones, Santa Fe y Santiago del Estero fueron las provincias en las que se registraron los mayores tiempos de espera, y las rutas 34, 14, 9, 3 y 12, las que reportaron mayor desabastecimiento.
“El escenario sigue complicándose. Es necesario que los responsables del tema tomen medidas urgentes que permitan un normal tránsito de las mercancías con precios que resulten razonables y transparentes para toda la cadena. El transporte de cargas no es formador de precios. Según la distancia y el tipo de producto, la incidencia del flete en el precio final de un bien es de entre 2 y 4 %. No es correcto que si el flete aumenta 30% se traslade ese incremento de forma directa al azúcar, el aceite o la carne”, recordó Guarnieri.
Así como CAMMESA se encarga de organizar y cubrir las necesidades de las generadoras térmicas, el sector del transporte espera la pronta concreción de las compras anunciadas para el abastecimiento de los camiones en el mercado interno, al tiempo que aboga para que el Gobierno haga cumplir la Ley de Abastecimiento teniendo en cuenta el valor estratégico del gasoil.