La Cámara Argentina de Energías Renovables presentó el informe técnico “Biometano en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe”, mediante un webinar en el que participaron miembros de la Comisión Directiva de CADER, el equipo técnico encargado del informe y una mesa redonda provincial conformada por Sergio Mansur, secretario de Biocombustibles y Energías Renovables de Córdoba, Jorge Caminos, secretario de Desarrollo Ecosistémico y Cambio Climático de Santa Fe, Hernán Hougassian, director provincial de Transición Ecológica de Buenos Aires, Diego Rozengardt, asesor de la Subsecretaría de Energía de Buenos Aires, y Diego Roger director de biocombustibles de la Nación.
El biometano se trata de trata de un biogás renovable purificado para ser totalmente compatible con el gas natural, que se obtiene a partir de biomasa como cultivos forrajeros (maíz, sorgo); efluentes pecuarios (porcinos, tambo, feedlot); efluentes agroindustriales o cualquier materia orgánica residual, natural o producida.
Actualmente, la gran mayoría de las provincias que podrían producir biometano se abastecen de gas proveniente de las regiones petroleras o de las importaciones, esto provoca que la provincia en su conjunto genere erogaciones para pagar por este gas. Frente a este escenario, si en lugar de “importar” gas, estas provincias produjeran su propio biometano, en base a efluentes de sus producciones pecuarias y sus cultivos forrajeros, su producto bruto geográfico se vería impactado de manera positiva y directa. En el proceso se genera inversión, desarrollo de cadenas de valor, capacidades empresarias y empleos de calidad.
En el informe desarrollado por CADER se estudian tres posibles usos del biometano: como complemento del gas natural, en el transporte público y en redes aisladas. Utilizar biometano como complemento del gas natural y en reemplazo del gasoil en el transporte público, sólo en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, tiene el potencial para impulsar la construcción de 324 plantas, con una inversión total de US$ 2.170 millones y la creación de 3.240 empleos directos y 8.368 indirectos en la operación de las plantas.
Sin embargo, uno de los principales impactos es ambiental, ya que se ahorran emisiones. Si se suman el ahorro de emisiones de combustibles fósiles, de efluentes y el reemplazo de fertilizantes, se podrían ahorrar 4.665 millones de kg de dióxido de carbono equivalente por año, sólo en estas tres provincias analizadas.
Uso como complemento del gas natural
Por ejemplo, de acuerdo con el estudio de CADER, la meta de alcanzar el 5% del consumo de Santa Fe en 2032, implicaría captar el 19% del crecimiento del consumo, construyendo 42 plantas en 10 años, con una inversión total de USD 280 millones, la creación de entre 65 y 106 empleos anuales en la construcción, y alcanzar 418 empleo directos en operación y 1.077 indirectos e inducidos.
En términos ambientales y por año, se ahorrarían 378 millones de kgCO2 por reemplazo del gas natural, 187 millones de kgCO2 por el tratamiento de efluentes y 19 millones de kgCO2, por sustitución de fertilizantes inorgánicos.
Uso en el transporte público
Otra alternativa de uso es el BIO-GNC en el transporte público, es decir, biometano comprimido para utilizar en los colectivos urbanos. El Gas Natural Comprimido (GNC) es una tecnología difundida, conocida y probada en Argentina, con una flota de 1.750.386 automotores habilitados a nivel nacional.
Se podría reemplazar el 100% del consumo de gas oil del transporte urbano de pasajeros, por BIO-GNC. Con la producción de BIO-GNC se reemplaza el uso de gas oil importado, por un combustible renovable, con menores emisiones y producido localmente, generando empleo, inversiones y actividad económica. Por otro lado, se da un tratamiento a los efluentes de las actividades pecuarias, reduciendo la contaminación, los olores y las emisiones de CO2.
En el caso de la provincia de Córdoba podría reemplazar el 100% del gasoil consumido por el transporte público urbano de pasajeros. Esto implicaría la construcción de 7 plantas de BIO GNC, con una inversión de US$ 49,7 millones, la creación de 148 puestos de trabajo en la construcción y 266 puestos de trabajo directo e indirecto en la operación y mantenimiento. De esta manera, se lograría una sustitución para la provincia en “importación” de gas oíl de US$ 26,4 millones por año y un ahorro de 125,4 millones de kg de CO2 anuales de emisiones, de acuerdo con los datos estimados por CADER.
El reemplazo del 100% del consumo de gas oil en el transporte público urbano no implica grandes costos de transformación de las flotas existentes, sino que se puede pensar como un proceso donde las unidades nuevas que se vayan incorporando, incluyan desde fábrica todas las características técnicas para funcionar con BIO-GNC.
Uso en redes aisladas
Mientras que en la provincia de Buenos Aires, además de poder utilizar el biometano como complemento del gas natural o en reemplazo del gasoil en el transporte público, también es una excelente alternativa para el reemplazo de GND y GLP en redes aisladas.
Según el informe elaborado por CADER, en el país hay varias decenas de redes aisladas de gas, abastecidas con GLP indiluido vaporizado o con GNC, en ambos casos se traslada el gas por camión a una estación en la localidad y luego, se distribuye por una red aislada. Este sistema busca reemplazar el uso de GLP por garrafas cuando la red de gas natural no llega a las localidades.
En la provincia de Buenos Aires hay 40 localidades abastecidas con GLP, GNC o GNP, 8 a cargo de la distribuidora y 32, de la subdistribuidora. En muchos de estos casos, se podría generar una transición de estos sistemas al BIO-GNC, no sólo debido a los impactos positivos que se mencionaron, sino también porque el GLP es más costoso que el gas natural, aunque está subsidiado.
El BIO-GNC podría ser generado directamente en las localidades que hoy utilizan GLP o GNC, dado que la mayoría tienen importante actividad agrícola y pecuaria. Así, se reemplaza un combustible más caro y contaminante, por un combustible renovable producido localmente, generando inversiones, empleo y actividad económica de manera local. En los casos donde el biometano se produce directamente en la localidad que tiene red aislada, el costo es menor que el BIO-GNC, porque no hay necesidad de comprimirlo ni trasladarlo, se puede inyectar directamente. Para tener una dimensión, el consumo de gas de Villegas equivale a dos plantas modelo (24.000m3/día) y el de Ameghino cerca de una planta y media.