Según el documento publicado por la AGP, a cargo de José Beni, el organismo facturo en un año US$ 213.120.744 de los cuales gastó US$ 184.011.130. En el mismo tiempo se dragó 16.012.802 m³.
Desde la AGP afirmaron que la estatización de la Hidrovía, luego de 25 años de concesión privada, “implicó un fuerte reingreso del Estado como protagonista en la gestión de la vía, impulsando una apertura a la modernización y la búsqueda de consensos federales para la nueva etapa”.
Además aseguran que “en el informe se recopila los datos en materia de infraestructura (tráfico y tipo de embarcaciones, dragado, balizamiento y relevamiento hidrométrico) y economía, aportando estadísticas que por primera vez son generadas desde el ámbito público y en forma abierta a toda la comunidad”.
Asimismo, indicaron que en el documento se incluye “un desagregado de la inversión en mejoras realizadas por parte de esta administración, que representaron el 39% del gasto total”.
En ese sentido, informaron que se está completando la instalación de tecnología moderna para generar una mayor seguridad y calidad de los servicios. El Sistema de Monitoreo y Gestión (SiMon) ya cuenta con un Centro de Monitoreo –y se sumarán otros dos-, instalado en el edificio de la Administración General de Puertos, que centralizará la información generada en cinco Puntos Remotos de Monitoreo (PRM). Cada PRM dispone de una antena con sensores meteorológicos, cámaras domo, radar, y sistema AIS para la identificación de las naves que transitan por la vía. Cada estación generará además datos meteorológicos, ambientales y podrán dispararse alertas tempranas para los usuarios en caso de acaecimiento. La información, además, estará disponible en forma automática para todas las instituciones estatales y a disposición de todos los usuarios.
También destacaron las mejoras realizadas sobre la traza para tener una navegación más segura y eficiente, como las tareas llevadas a cabo en distintos puntos que permiten habilitar el doble sentido de circulación, generando mejores tiempos para la logística de la producción nacional.
A eso le sumaron la ampliación de la red de hidrómetros en los ríos Paraguay y Paraná Superior, la adquisición de nuevas y mejores boyas, linternas y equipos de fondeo, entre otras inversiones para renovar y extender la infraestructura disponible a lo largo de la traza.