Más rápido o más lento, más o menos primaria que sea una actividad, todo es revolucionado por la tecnología que en Argentina dado a los altos costos, la adopción de Agtech es cada vez más masiva.

Ejemplo de esto, es el caso de Pliot una plataforma web que permite mejorar el desempeño a productores de cultivos intensivos. Gracias a las herramientas que brinda, permite contar con más y mejor información a la hora de tomar decisiones.

Federico Raggio, uno de sus fundadores, habló este tema en Ser Industria Radio y brindó detalles de esta innovadora startup que busca acercar tecnología a un sector que ha quedado un poco relegado en la modernización.

¿Por qué decidieron crear Pilot?

Con mi socio, Lucas Martire, somos ingenieros electrónicos y Pliot surgió cuando estudiábamos en la Facultad de Ingeniería de La Plata, para dar respuesta a una necesidad que vive el cinturón hortícola platense, donde se encuentran alrededor del 80 % de los invernaderos del país. Desde allí se proveen frutas y vegetales al consumo de todo el país. Después hay otro foco importante en la zona de Cuyo que es para producción industrial. Básicamente lo que ofrece Pliot es un servicio integral para el productor que está rodeado de un montón de problemáticas diarias. Le permite estar conectado y cargando el monitoreo de variantes climáticas. Resolvemos esto a través de una red de sensores inalámbricos, que monitorean temperatura, humedad ambiente, radiación solar, presión y de eso obtienen los datos en tiempo en real e histórico, de manera tal que permite planificar las tareas.

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¿Hasta la llegada de Pilot, no había plataformas que pudieran dar este servicio?

En Latinoamérica hay muy poco desarrollo de una plataforma similar. Para contextualizar, en los cultivos extensivos se utilizan las muy conocidas estaciones meteorológicas, que son dispositivos que miden variables en grandes superficies, pero no son representativas para extensiones de dos a diez hectáreas. Nosotros cambiamos ese paradigma, al hacer micro estaciones de bajo costo, distribuidas dentro de la plantación.

¿Por qué comenzaron en invernaderos?

El productor tenía la referencia de clima por estación meteorológica. En La Plata, está la del aeropuerto local y la plantación puede estar a 15 o 20 kilómetros. Además, dentro de un invernadero, de tal forma que no es para nada representativo. Nosotros fuimos fuerte al invernadero y ya estamos hablando con productores de frutas de la zona del Alto Valle de Río Negro. Ahí tienen otras problemáticas, como mallas antigranizo que generan microclima debajo de los frutales. La plataforma tiene un sistema de informes y alarmas bajo umbrales que avisa cuando se supera cierta temperatura y permite tomar medidas como hacer una apertura de laterales o de techo. También estamos desarrollando un sistema de alarmas que sea de condiciones predisponentes para lo que son plagas y enfermedades. Todo el desarrollo de plagas y enfermedades está relacionado directamente con cuestiones climáticas. Haciendo algunas mediciones se puede predecir y avisar al encargado de la producción que está todo dado para que se de cierta enfermedad y de esa manera poder aplicar algún producto biológico que sea preventivo o realizar las acciones que sean necesarias.

¿Cómo lo recibieron los productores?

Es probablemente una de las mayores dificultades. En los últimos años se habla mucho de la adopción e implementación de tecnología por parte del agro, pero siempre fueron soluciones enfocadas casi exclusivamente en lo que son cultivos extensivos y la ganadería. Los cultivos intensivos han quedado relegados en ese sentido. Por eso nosotros nos enfocamos en principio en los productores más tecnificados como son los plantineros. A este sector les parece súper interesante. Estamos trabajando con seis clientes, de los cuales dos son de la provincia de Santa Fe y el resto del cinturón hortícola platense. Uno de ellos tiene todo un sistema hidropónico de tomates y pimientos. Nos dijo que necesitaba una solución así porque muchas veces hay sensores que terminan no siendo utilizados por cuestiones técnicas, desconocimiento para implementarlo, cómo bajar los datos, la batería que se descarga, la calibración…Nosotros resolvemos todo eso a través de un servicio en la nube donde el usuario accede a la plataforma y no tiene que preocuparse por adquirir los datos, almacenarlos y demás cuestiones técnicas.

¿Están tratando de abrirse a todo el país?

Sí, nosotros siempre tuvimos una perspectiva regional. Recién hace algunos meses que estamos comercializando nuestro servicio, porque primero queríamos hacernos fuertes, ir ganando mercado y entendiendo las problemáticas locales. Pero siempre con perspectivas para trabajar en toda Latinoamérica ya que las grandes empresas que hacen algo similar dan poco o casi nulo soporte en la región.

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¿Los nodos son de producción propia?

Los nodos los desarrollamos nosotros y hacemos una integración con los sensores. ¿Por qué digo nodo y sensores? Para el común digo sensores inalámbricos, pero en realidad son nodos que con distintos sensores miden diferentes variables climáticas. La transmisión es inalámbrica con una tecnología de radiofrecuencia de largo alcance y bajo consumo energético LPWAN que está teniendo una gran adopción últimamente en el agro.  Toda esa información se centraliza en una antena en la plantación que puede estar en una oficina a cientos de metros, incluso a algunos kilómetros si fuese necesario y se envía a una plataforma web que también está desarrollada íntegramente por nosotros.

¿En la agricultura queda mucho por hacer en materia tecnológica?

Sí, la realidad es que hay un montón de cuestiones y problemáticas que no están resueltas actualmente. Más teniendo en cuenta los objetivos de desarrollo sustentable que se plantean para el 2050 cuando la humanidad va a necesitar el doble de alimentos. Ante esto, nosotros apuntamos a este nicho que estaba un poco alejado de la tecnología para poder optimizar los procesos y producir mejores y más alimentos de manera sustentable y sostenible. Hay un montón de soluciones y herramientas que están por venir. Además, aún hay mucho que se puede mejorar en los procesos productivos y en la labor diaria al trabajador.

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¿Tienen medido cuánto mejora la producción?

Estamos actualmente en ese proceso. Hablando con grandes empresas creemos que puede ser muy interesante. Hay un gran problema en la ciudad de La Plata, en todo el cinturón, que es el nematodo, un gusano que agarra la raíz de las plantas y es como si las mordiera, les hace una llaga y es un camino de entrada a un montón de enfermedades. Midiendo variables en el suelo, se podría conocer la cantidad o el crecimiento poblacional de este bichito y realizar acciones preventivas.

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¿Esto puede mejorar la calidad y cantidad de la producción?

Sí, entendemos que también hay situación socioeconómica del productor hortícola complicada. De todas formas, nosotros somos muy optimistas. Por eso estamos trabajando actualmente con grandes productores y más tecnificados para llegar después de manera masiva a los demás. Soy 100% optimista en eso y creo que es la única manera de poder salir adelante.