La producción de carne porcina alcanzó en 2014 sus máximos históricos de producción con un incremento del 6,1 por ciento interanual, y de consumo al trepar 4,6 por ciento, lo que permitió alcanzar el récord de 10,7 kilos por habitante en el año.
De acuerdo al informe sectorial de la consultora IES, la tendencia al alza se ratificó en el primer bimestre de 2015, cuyas cifras indican que la producción se expandió un 7,5% y el consumo aparente creció un 7,1% respecto de igual bimestre de 2014.
A la par del incremento de producción las importaciones de la industria porcina tuvieron una fuerte caída del 34,9% en valores, lo que intensifica el proceso de sustitución de compras externas.
“El fuerte incremento en la producción ya permite cubrir casi la totalidad de la demanda interna, lo que intensifica el proceso de sustitución de importaciones”, afirmó el informe difundido esta tarde en el que se detalló que en 2014 la producción de carne porcina creció 6,1% en 2014 y alcanzó a un nuevo máximo con 442.000 toneladas.
Al mismo tiempo, el consumo aparente de carne porcina trepó 4,6 por ciento y llegó a las 449,6 mil toneladas, con un consumo per cápita récord, de 10,7 kilos.
Las importaciones del sector porcino durante 2014 se desplomaron 34,9 por ciento en valores (un total de 33,8 millones de dólares) y 40,8 por ciento en volúmenes, equivalentes a sólo 8,5 miles de toneladas.
En la continuidad del primer bimestre de este año, las compras al exterior fueron de 5,1 millones de dólares, una baja del 14,1% respecto del primer bimestre de 2014, mientras que en volúmenes alcanzaron a las 1.4 miles de toneladas, con una caída interanual de 13%.
El informe analizó que el mayor consumo interno y las posibilidades de financiamiento permitió generar un proceso de inversiones para incorporar tecnología y aumentar la eficiencia, pese a lo cual se observa una eficiencia de producción por debajo de otros países de amplia escala de producción porcina como Brasil.
Por ejemplo, el informe citó que a pesar de que la incorporación de madres (que en 2014 llegaron a un stock récord de 370 mil), el país alcanzó un nivel de eficiencia de 17 capones producidos por madre, mientras que la eficiencia por madre es de aproximadamente 27 capones en Chile y 20 en Brasil, por lo que queda margen para mejorar.