El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), informó que, en el tercer trimestre de 2022, la tasa de actividad (TA), que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población., alcanzó el 47,6%; la tasa de empleo (TE), que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total, se ubicó en 44,2%; y la tasa de desocupación (TD), personas disponibles para trabajar y que buscan empleo activamente, como proporción de la PEA, se ubicó en 7,1%.
En la comparación interanual, las tres tasas presentan variaciones estadísticamente significativas: se observa que la tasa de actividad aumentó 0,9 p.p. (de 46,7% a 47,6%), la tasa de empleo aumentó 1,3 p.p. (de 42,9% a 44,2%) y la tasa de desocupación disminuyó 1,1 p.p. (de 8,2% a 7,1%)
La tasa de subocupación resultó del 11% de la PEA, mientras que los otros ocupados demandantes y los otros ocupados no demandantes disponibles alcanzaron, en conjunto, el 11,2% de la PEA.
Consecuentemente, la presión sobre el mercado laboral, conformada por el universo de desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, alcanzó el 29,3% de la PEA.
Al observar las poblaciones específicas, dentro del universo de 14 años y más, desagregada por sexo, la TA para los varones fue de 70,3%, mientras que para las mujeres dicha tasa se ubicó en 51,1%.
A nivel geográfico, las regiones que presentaron mayores tasas de actividad fueron Gran Buenos Aires (48,6%), Pampeana (48,3%) y Cuyo (46,7%). La que presentó la menor tasa de actividad fue Noreste (43,9%). A su vez, si consideramos el tamaño de los aglomerados, en los de 500.000 y más habitantes, la TA (48,3%) fue superior que en los de menos de 500.000 habitantes (44,4%).
Dentro de la población activa (47,6%) se destacó que el 72,5% de la población ocupada es asalariada y el 37,4% de esta no cuenta con descuento jubilatorio. Por otra parte, el 23,5% trabaja por cuenta propia, el 3,5% pertenece al sector patronal y el 0,5% trabaja en el ámbito familiar sin remuneración.
Entre los asalariados, el 5% utilizó sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo y el 8,3% trabajó desde la vivienda. Al analizar la población ocupada por nivel educativo, más de la mitad de las personas ocupadas (60,2%) cuenta con hasta secundario completo, mientras que el 39,9% posee estudio superior y universitario (completo o incompleto). Asimismo, en lo que respecta a la calificación de la ocupación principal, el 53,3% corresponde a un empleo operativo; el 17,8% a calificación técnica, el 18,7% a no calificado; y 9,2% a profesional.
En lo referente a la tasa de desocupación (7,1% de la PEA), se destacó que al observar las poblaciones específicas para el segmento de 14 años y más, la tasa de desocupación fue de 7,8% para las mujeres, y de 6,5% para los varones.
Entre las regiones, las que mostraron la mayor TD fueron Gran Buenos Aires y Pampeana, con 8,2% y 6,8%, respectivamente. Al mismo tiempo, se destaca que la región con menor TD fue Noreste (3,8%).
En cuanto al tamaño de los aglomerados, la TD fue inferior en los aglomerados de menor población. En aquellos con menos de 500.000 habitantes, resultó de 4,7% de la PEA, mientras que se posicionó en 7,6% en aquellos con 500.000 y más habitantes.
Tomando como referencia al nivel educativo de las personas desocupadas, el 72,6% cuentan con hasta secundario completo, y el 27,4% presentan nivel superior y universitario, completo o incompleto. En cuanto al tiempo de búsqueda, el 61,1% lleva buscando empleo entre 1 y 12 meses, mientras que el 38,3% lleva más de un año.
Finalmente, los inactivos marginales, quienes no buscaron empleo, pero estaban disponibles para trabajar, alcanzaron el 0,6%.