En los puertos argentinos se embarcaron 93,5 millones de toneladas de productos agroindustriales. Esta cifra representa una caída de la exportación agroindustrial interanual de 7%, de acuerdo a lo informado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Del total despachado, 60,2 millones de toneladas fueron granos, 28 millones subproductos y 5,3 millones aceites. “Esto se ubica un 7% por debajo del año 2021 y casi 7 millones de toneladas por debajo del récord que marcó el año 2019. En ese momento se llegaron a embarcar 100,5 millones de toneladas”, señalaron.
Al extender el análisis a los últimos cinco años, la bolsa rosarina calculó que el volumen de mercadería despachado se ubica un 11% por encima del promedio.
¿Qué productos sufrieron la caída abrupta?
La caída de la exportación agroindustrial no fue unifotme en todos los productos que la componen. La menor se registró en granos. Con un total de 62,2 millones de toneladas, apenas cayó un 1% y se posicionó como el tercer mayor volumen histórico para Argentina. En cuanto a los subproductos, los embarques del último año sumaron 27,9 millones de toneladas, cayendo un 13% con respecto al año previo.
El mayor retroceso fue en aceites. En 2022 se despacharon 5,3 millones de toneladas al exterior, 29% por debajo del récord de 2021 y el menor registro desde el 2018.
Este comportamiento irregular entre las tres categorías se explica por diversos factores. El buen volumen que se pudo mantener en los embarques de granos se debió principalmente a las buenas cosechas de maíz y de trigo en la campaña 2021/22, granos que se embarcan mayormente sin procesar.
El maíz fue el principal grano cosechado en el año que acaba de terminar. Con la merma en los rindes producto de la seca siendo mayormente compensada por una mayor área destinada al cultivo. Así, la caída de la producción entre campañas fue de apenas un 2%.
En cambio, por el lado de los aceites y los subproductos de la molienda, su merma se explica fundamente en la magra campaña de soja en 2021/22, que se da por segundo año consecutivo. La producción de soja, que usualmente se envía al exterior procesada, es decir, como harina/pellets y como aceite, se vio más afectada por la falta de lluvias. La merma en el área sembrada fue otro de los factores que provocó una caída en su producción en torno al 6% en relación al ciclo anterior.