Las exportaciones de la agroindustria pasaron de U$S 8.000 millones en 2001 a U$S 28.000 millones en 2014, lo que significó un crecimiento de 250%. La entidad lo atribuyó al avance de las inversiones en un sector donde aumentaron la siembra y la cosecha, pero también la fabricación de maquinaria y la producción de biocombustibles.

El análisis realizado por el director del departamento Económico de la la BCR, Julio Calzada, junto con los economistas de la misma institución, Guillermo Rossi y Nicolás Ferrer, se titula “El campo y la agroindustria argentina generaron 273 mil millones de dólares en exportaciones en 13 años”.

Destacó que el promedio de exportaciones anuales de granos (cereales y oleaginosos), productos de la molinería, harinas y aceites vegetales en el período 1996-2001, fue de U$S 8.088 millones.

Asimismo, puntualizó que las exportaciones de granos, harinas y aceites vegetales de 2001 ascendieron a U$S 8.258 millones, cifra muy similar a la del promedio 1996-2001.

Así los economistas evaluaron que si a partir de 2002 y hasta 2014 se hubiera mantenido anualmente el nivel de exportaciones de 2001 de estos rubros, el total acumulado de exportaciones en esos trece años habría ascendido a U$S 107.354 millones.

“Pero afortunadamente para la Argentina, las exportaciones reales acumuladas en el período 2002-2014 en los rubros granos, harinas y aceites vegetales, ascendieron a U$S 273.076 millones”, precisaron Calzada, Rossi y Ferrer, quienes destacaron que “en consecuencia, Argentina generó, a lo largo de 13 años y en forma acumulativa, U$S 165.722 millones más que lo que habría generado si se hubiera mantenido el nivel de exportaciones de 2001”.

En cuanto a las causas de este crecimiento de la agroindustria, los analistas señalaron “inicialmente, los efectos positivos de la fuerte devaluación de 2001”, y luego subrayaron “el aumento en los precios internacionales de los principales granos, subproductos y aceites”.

También indicaron “el fuerte incremento en la producción de granos que pasó de 69,7 millones de toneladas en la campaña 2003/2004 a 110,7 millones en 2013/2014”, y puntualizaron “el aumento en el área sembrada con cereales, oleaginosas y otros cultivos que de 28,8 millones de hectáreas en 2003/2004 pasó a 36,5 millones en 2013/2014”.

Asimismo, remarcaron “las fuertes inversiones que realizó la agroindustria en este período”, y pusieron de relieve que “el Complejo industrial oleaginoso argentino cuenta en la actualidad con una capacidad de procesamiento teórica de 206.931 toneladas diarias”.

En ese sentido, afirmaron que “la capacidad de molienda de semillas oleaginosas de Argentina se encontraba al segundo semestre de 2003, en 97.546 toneladas diarias”.

“Argentina, en este período, más que duplicó su capacidad de crushing (molienda) a nivel nacional, con un crecimiento en términos relativos del 122% entre 2003 y 2013. El grueso de esas inversiones se localizaron en el Gran Rosario, provincia de Santa Fe”, precisaron Calzada, Rossi y Ferré.

Señalaron también como causas del crecimiento del agro a “las mayores inversiones de los productores agropecuarios y contratistas en maquinarias, rodados, equipos de precisión”, y destacaron “la instalación a partir de 2007 de una fuerte industria de ésteres metílicos y biodiesel en la Argentina que cuenta en la actualidad con 38 fábricas instaladas y en condiciones de operar”.

“Estas plantas registran actualmente una capacidad de producción anual total de 4.518.889 toneladas”, aseguraron los expertos, quienes remarcaron “el crecimiento que ha tenido la industria del Bioetanol en base a maíz en Argentina a partir de 2012”.

Al respecto, indicaron que “en la actualidad funcionan en el país seis empresas con una capacidad de producción teórica conjunta que estaría ascendiendo a 517.500 metros cúbicos de etanol por año”.