La actividad del sector manufacturero de China cayó en mayo por tercer mes consecutivo, según refleja el índice PMI, que situó en 49,2 puntos, frente a los 48,9 de abril, lo que puede hacer necesarios nuevos estímulos para reactivar la economía del gigante asiático.
“Recortes de empleo sostenidos, la reducción en curso de inventarios y la reducida actividad de compra sugieren que el sector puede mantenerse en terreno contractivo a medida que alcanzamos la mitad del año”, indicó Annabel Fiddes, economista de Markit.
“Los últimos dato de la encuesta sugieren que quizá pueden ser necesarios nuevos estímulos para impulsar la demanda doméstica y recuperar cierto ímpetu de crecimiento”, añadió.