La Responsabilidad Social Empresaria (RSE) se puede manifestar de diferentes maneras. Desde la adopción de prácticas sostenibles y responsables en la cadena de suministro, la promoción de la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo, hasta la implementación de programas de voluntariado y la contribución a iniciativas sociales y ambientales.
Estas características se vieron reflejadas en las exposiciones de las empresas Baukfrat, Madexa y Amiplast que, en el marco del seminario “La nueva era de la Responsabilidad Social”, organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), contaron cómo desarrollan la RSE.
Construir redes
Al abrir el encuentro titulado “Gestión Sustentable – Panel de experiencias”, el Gerente General de Baukfrat, Benjamín Asprela, indicó que la empresa tiene tres sedes, una en Hudson y las restantes en La Plata, la principal y otra donde crearon un Centro de Capacitación.
Con 27 años de existencia, esta PyME especializada en policarbonato y productos para la construcción en seco y vivienda industrializada (steel framing), focaliza en tres ejes a la hora de llevar a cabo la RSE: medioambiente, inserción laboral y sociedad y vivienda.
Asprela señaló que “en nuestra actividad no hay una guía de RSE”. En ese sentido, señaló que “cada uno tiene que comenzar desde lo que tenga cerca. No hace falta ir a África a ayudar a niños, acá a 10 metros hay gente con necesidades”.
A su vez, remarcó que para llevar adelante las iniciativas de RSE, las empresas deben comprometer a los directivos de mayor cargo. Otro aspecto que resaltó fue el de construir redes con otras empresas. Por último, contó que llevan adelante programas de inserción laboral para jóvenes vulnerables. “El 80% del personal que trabaja en nuestra sede en Berazategui y el 40% de La Plata surgieron de estos programas”, contó.
Responsabilidad Social Empresaria, capacitaciones
A su turno, Natalia Príncipi, Directora de Desarrollo de Personal y Capacitación, y Responsabilidad Social Corporativa (RSC), de Madexa, empresa con una trayectoria de 25 años dedicada a la matricería para la extrusión del aluminio, afirmó que destinan “el 1% de la facturación a proyectos de RSC”.
“Hace nueve años que hacemos RSE. Al principio, sin darnos cuenta, comenzamos con pequeñas acciones dentro de la empresa con nuestros trabajadores. Paulatinamente fuimos llevándolo hacia el exterior”, recordó.
Entre las acciones que llevan a cabo, se refirió a estrategias de sostenibilidad que abarcan desde la gestión de residuos, control de emisiones y compras sostenibles. Además, manifestó que, entre algunos programas de desarrollo, brindan a su personal capacitaciones y la posibilidad de estudiar inglés e informática. “Estas acciones también generan un mejor ambiente de trabajo”, dijo.
También colaboran con el Banco de Alimentos y buscan trabajar con proveedores que cumplan con normas que protejan al medio ambiente.
Economía circular
En el caso de Amiplast, su Directora Ejecutiva, Eugenia Roig, señaló que hace tres años, en plena pandemia, se sumó a la empresa fundada por su padre y un amigo hace 20 años.
En ese sentido, repasó el proceso que llevan a cabo para reciclar. Como parte de la economía circular sostuvo que, en el caso del cuidado del medio ambiente y sobre todo con lo que tiene que ver con los residuos plásticos, es importante que la sociedad sea responsable con la separación de la basura.
“Amiplast, por ADN, genera acciones sociales”, manifestó Roig, Detalló que están llevando a cabo “Un mundo sin basura” un programa que busca comprometer a las empresas con el cuidado del medio ambiente a través solo el reciclaje.
“Como toda empresa, Amiplast se hizo para ganar dinero, pero también para tener un impacto ambiental”, concluyó.