El miércoles se conoció el dato de inflación de Estados Unidos para el mes de abril. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un aumento mensual del 0,4%, según informó la Oficina de Estadísticas.
Por su parte, en términos interanuales, la suba de precios en la economía norteamericana se estableció en un 4,9%. De esta manera, el dato no solo se ubicó por debajo de las previsiones de los analistas, sino que también mostró una leve caída respecto al 5,0% visto en el mes anterior.
A pesar del buen dato del IPC, en el caso de la inflación núcleo, esta sigue un poco más elevada y se ubicó en 5,5%, en línea con lo esperado, pero mostrando cierto estancamiento en los últimos meses.
Cabe destacar que la evolución del IPC núcleo es uno de los indicadores que más relevancia tiene para la Reserva Federal a la hora de ver la evolución de la inflación y tomar decisiones en el plano monetario.
¿Cómo reaccionaron los mercados?
Los mercados abrieron la rueda del miércoles en positivo, debido a que este último dato del IPC fue visto como una señal de que la inflación, en términos generales, parece estar siendo controlada por la Reserva Federal.
Y esto último, podría acercar el fin de la política monetaria restrictiva por parte del banco central estadounidense. Sin embargo, con el correr de las horas, el optimismo bursátil fue reduciéndose y los tres principales índices de Wall Street operaron en territorio neutro o con leves pérdidas.
La importancia de invertir los dólares ociosos
Con una inflación en Estados Unidos que fue del 4,9%, y con perspectivas no tan claras sobre su evolución a futuro, consideramos que es muy importante que las personas inviertan sus ahorros en dólares, para que estos no pierdan su poder adquisitivo con el tiempo.
Por citar un ejemplo, cuando los parques de diversiones de Disney se inauguraron al público por primera vez en 1971, los precios de los tickets eran de US$ 3,5 por adulto. A mediados de los años 90, los tickets ya habían ascendido a US$ 25 por adulto.
En la actualidad, dependiendo de la temporada (baja o alta) los precios fluctúan en un rango de entre US$ 110 y US$ 160 por adulto. Esto representa un crecimiento de casi 4.500%. en 50 años.
Además, esto no solo afectó a los tickets sino a los distintos elementos que rodean la experiencia “Disney”, donde una Coca Cola pasó de US$ 0,35 a US$ 3,99 y el estacionamiento diario de US$ 0,5 a US$ 25.
¿En qué conviene invertir?
Como consecuencia de la política monetaria agresiva por parte de la Fed, la actualidad representa un punto más que atractivo para posicionarse en renta fija estadounidense, ya que las perspectivas a futuro indican que la Reserva Federal podría comenzar a bajar la tasa de interés en el corto plazo.
En esa línea, para las personas que tengan una cuenta de inversión en Estados Unidos, presentamos una alternativa que busca capturar los mayores rendimientos producto de la suba de tasas y cubrir los ahorros ante la inflación, para no erosionar la capacidad de compra de los mismos.
Cartera sugerida
Para aquellos inversores que tengan mayor predisposición a posicionarse en activos de riesgo y busquen un retorno similar a la inflación de EEUU, establecemos la siguiente cartera, donde privilegiamos bonos cortos del Tesoro, en conjunto con diversos bonos corporativos. La misma tiene un rendimiento anual estimado a la fecha de 6,7% en dólares.
Bonos del Tesoro (7-10) (IEF)
En lo que refiere a posicionamiento en bonos del tesoro, sugerimos invertir el 30% ETF IEF que se posiciona en bonos del Tesoro americano con un vencimiento entre siete y diez años, buscando capturar los mayores rendimientos de la parte intermedia y larga de la curva. Sí bien es la parte más conservadora de la cartera, no entendemos que el costo de oportunidad de posicionarse en la parte larga de la curva sea muy elevado. A la fecha el ETF devenga un rendimiento anual del 3,3% con una duración modificada de 7,8.
Bonos Corporativos Alto Rendimiento Corto Plazo (SHYG)
Continuando con la búsqueda de retornos elevados, la posición de un 70% en el ETF de bonos de rendimientos elevados (“high yield”), SHYG, ofrece posicionarse en activos de mayor retorno sin irse a una posición mayor a los cinco años de vencimiento. El ETF está posicionado en bonos con calidad crediticia menor a A, lo cual ofrece un retorno más elevado.
A su vez, vale considerar que la tasa de estos bonos está en valores ya similares al comienzo de la pandemia Covid-19, por lo que un recorte en las tasas beneficiaría a la cotización del ETF de manera considerable, un escenario que se podría convalidar en un mediano plazo. A la fecha el ETF devenga una TIR del 8,2% con una duración modificada de 3,0.