En el actual contexto donde el valor de los recursos como el agua y la energía comienzan a aumentar su valor es esencial cuidarlos más que nunca, no sólo por el impacto que eso produce en el planeta sino también por lo que genera en las economías de los hogares.
El agua es el bien más preciado que tenemos y, lamentablemente, en muchos lugares aún no hay una real toma de conciencia acerca de su importancia, lo cual está generando cada vez más inconvenientes. Además de ser un recurso de la naturaleza, es fundamental para el sostenimiento y reproducción de la vida en el planeta y es indispensable para el desarrollo de los procesos biológicos. Es un tema que debería estar en todas las agendas políticas, sociales y económicas, pero desafortunadamente en muchos casos aún no lo está.
La situación que vive hoy Uruguay debería, de una vez por todas, colocar la problemática del agua como prioridad y generar la definición de acciones concretas para cuidar el recurso en nuestra región.
El uso global del agua se ha multiplicado por seis durante el siglo pasado y se espera que su demanda continúe aumentando debido al crecimiento demográfico, el desarrollo económico y los cambios en los patrones de consumo de la población mundial. De esta forma y de acuerdo con datos de las Naciones Unidas, de continuar así, la humanidad se enfrentará a un déficit mundial de agua del 40 % para 2040. (Fuente).
Además, se deben tener en cuenta los factores climáticos. De hecho, el 70% de las megaciudades del mundo está sufriendo sequías. Al combinar los largos períodos de sequía con la inhabilidad del agua para infiltrarse en el terreno – ya que en un entorno urbano muchas superficies han sido impermeabilizadas por construcciones, rutas, etc – y recargar los acuíferos, tenemos como resultado, la escasez de agua.
Teniendo en cuenta esta problemática, la pregunta es ¿qué podemos hacer desde casa, cómo podemos aportar nuestro granito de arena para cuidar de uno de nuestros recursos más valioso? Desde Amanco Wavin, empresa líder en la fabricación de soluciones para la conducción de fluidos y para la construcción, compartimos 7 consejos:
- Priorizar el uso de la ducha por sobre la bañera. Para hacerlas más cortas, podés elegir tu canción favorita de 5 minutos, que te sirva como temporizador.
- Cerrar la canilla mientras lavás los platos, los dientes o te enjabonás las manos. Sólo abrirla al momento de enjuagarlos.
- Aprovechar el agua de lluvia o el que se acumula de los aires acondicionados para regar las plantas, principalmente las de interiores.
- Acumular la mayor cantidad de ropa posible para cada lavado y utilizar el lavarropas con la carga completa. Esto permitirá ahorrar, cuidar el agua y también el consumo eléctrico.
- No usar el inodoro como tacho de basura. No sólo porque cada descarga consume una gran cantidad de agua, sino que además todos los residuos desechados son contaminantes y pueden ser peligrosos para el medio ambiente.
- De ser posible, instalar el sistema dual en la descarga de agua. De esa manera se utiliza el botón de acuerdo al uso, uno de ellos despide tres litros y el otro, seis litros de agua.
- Revisar que las cañerías o tanques de la casa no tengan pérdidas. De tenerlas, llamar a un plomero lo antes posible. En Argentina la pérdida de agua por fuga equivale al 40%. Agua que, si se ahorra, podría abastecer a millones de habitantes de zonas urbanas.
Por Sandra Pérez, gerente de Producto Latam de Amanco Wavin.