En el marco de las elecciones PASO, que se celebrarán el domingo 13 de agosto, Ser Industria Radio entrevistó a la empresaria PyME y precandidata a vicegobernadora por la provincia de Buenos Aires por el partido Principios y Valores, Fabiana Montoni. La opción electoral promueve para la presidencia de la Nación, al economista Guillermo Moreno, mientras que la fórmula provincial es encabezada Luis D´Elía, dirigente de los movimientos sociales.
Con el cierre de listas, quedó en evidencia la casi nula presencia de empresarios, por lo que le precandidatura de Montoni a tan alto cargo, adquiere mayor relevancia. En ese sentido, sostuvo que, si bien nunca ocupó cargos públicos, cuenta con una larga militancia y reivindicó la propuesta que se basa en la tradicional doctrina del justicialismo.
Asimismo, destacó que la plataforma que están promoviendo tiene como ejes la producción y el trabajo y sostuvo que no se puede aceptar que el gobierno actual “se diga peronista cuando los trabajadores continúan viviendo en la pobreza”.
¿Cómo te integraste a la política partidaria?
Soy una vieja militante y una casi nueva candidata. Acompaño a Guillermo Moreno desde las anteriores elecciones, cuando integré la lista de diputados nacionales. Más allá de los nombres personales, apostamos por un proyecto que tiene como eje la producción y por ende el trabajo. Estamos empezando a recorrer este difícil camino y quiero aclarar que nosotros no vivimos de la política. Nunca ocupé cargos públicos, siempre trabajé en el sector privado. Tengo una mini PyME con la que fabrico ropa de cuero. Es una empresa familiar que arrancamos en 2005. Apostamos a trabajar y hacer de eso una forma de vida. Pero tenemos que someternos a la mala praxis de los políticos de turno, fundirnos y volver a empezar. Ya tengo casi 60 años y no tengo más ganas de volver a empezar. Decidí dar esta última batalla, porque tengo hijos, nietos y quiero un país en el que no sea siempre un volver a empezar.
Siempre se destaca que la mayoría de los políticos no saben lo que es producir, pagar una quincena, correr al banco a cubrir un cheque… Pero al momento de armar las listas hay pocos empresarios…
Los que arman los distintos frentes y las listas son personas que viven de la política. Todos hemos visto el cierre de las listas. Unión por la Patria así lo demuestra: funcionarios que no funcionaron en el gobierno durante cuatro años ahora son la solución mágica para los problemas del país. Los PyMEs además de generar empleo somos trabajadores. A mucha gente se le hace muy difícil participar en la vida política, porque tiene que dedicar todo el día a atender su empresa. En mi caso, hice de esto un estilo de vida, si uno quiere conseguir algo, tiene que poner el cuerpo y tiene que ponerse al frente de lo que quiere conquistar. Milité toda la vida, así que estoy acostumbrada a acompañar proyectos que realmente me representan. Las PyMEs nos agrupamos en cámaras, federaciones, confederaciones y ahí es donde podemos, en reuniones chicas, cuando nos da el tiempo, plantear nuestros problemas. El problema es que cuando las decisiones hay que tomarlas sentados en una mesa en el Gobierno, los PyMEs no somos convocados. Por eso, si el político cree que tiene la solución, la verdad absoluta, pero no consulta, es muy difícil que pueda llevar a la práctica políticas que permitan cambiar la historia.
¿Qué lugar debe ocupar el PyME?
Las PyMEs tienen que estar en el ministerio de Producción, ejecutando políticas. El mundo PyME es muy diverso. Necesitamos estar en los lugares para tomar las decisiones y lo mismo que pasa con nuestro sector, pasa con el resto. Por ejemplo, en el tema de la inseguridad hay que poner un equipo de gente que sepa de qué se trata. En los últimos años, no solo este gobierno, sino también el de Mauricio Macri, fueron de personas que viajan en autos blindados, viven en countrys… Fuera de la realidad del ciudadano que se levanta a las seis de la mañana, se toma el tren o el micro cuando no hay paro, trabaja todo el día y no le alcanza. Esa realidad no la conoce el político que vive toda su vida haciendo política de amigos. Las PyMEs sabemos mucho de lo que es administrar con criterio, no podemos gastar más de lo que producimos. Ese mismo concepto queremos llevar al país. La familia, las empresas y el país deben tener una planificación y saber hacia dónde quieren ir. Recursos hay, la carga impositiva es altísima.
¿Cómo conformaron las listas?
Nuestras listas están compuestas por maestros, comerciantes y sindicalistas que plantean una problemática que nunca pasó en la Argentina: que el trabajador en blanco no llegue a fin de mes. Tenemos la conducción de Guillermo Moreno, que cree en una sociedad organizada, con participación y una redistribución justa. Hemos levantado estas banderas porque creemos que es el único camino y necesitamos que la ciudadanía comprenda que la participación es absolutamente necesaria. La gente está enojada y dice que los políticos somos todos lo mismo. Pero eso no es así. Hay políticos que son productos, con un marketing impresionante. Con esos dirigentes, así nos fue. Dirigir el destino de un país, de una ciudad o de una provincia, no puede ser producto de una telenovela. Son como actores de Hollywood que los preparan, los maquillan para salir a decir lo que la gente quiere oír. La sociedad argentina es sabia, ha aprendido con tantas crisis que vivimos. Es importante que votemos pensando, para que, en el Congreso, en los Concejos Deliberantes, haya representantes que sean protagonistas de la realidad.
Hay argentinos que llevan décadas viviendo de un plan social. ¿Cómo ven este tema?
Ahí lo que ha fallado es la planificación. Insisto en trasladar todo al ejemplo de la familia. Tengo cuatro hijos, no todos son iguales, no han tenido el mismo destino laboral y demás. Por supuesto que, si uno tiene un hijo que no ha podido desarrollarse en tiempo y forma, no lo va a dejar en la calle. Se lo ayuda dándole las herramientas, haciendo que se capacite. Con ese mismo criterio hay que enfocar la desocupación. Hace muchas generaciones que tenemos esta problemática y todo es parches. Se hace algo de capacitación, pero no alcanza. Tenemos que volver al principio fundamental del esfuerzo.
¿Hace falta una reforma laboral?
El problema no es el trabajador, mucho menos en el mundo PyME, porque parte de los trabajadores son familia. Los salarios actuales son el menor de los problemas. Son tan bajos que no alcanzan para nada. El problema es que no se vende o lo que se vende no alcanza para cubrir el salario del trabajador y todos los aspectos que implica en Argentina, que también contemplan las vacaciones, el aguinaldo, los días de enfermedad, los feriados, días que no se produce. Primero, hay que traer a la formalidad a los trabajadores, porque si somos muchos más los que aportamos, vamos a pagar mucho menos. La carga tributaria es muy alta porque somos entre 6 y 7 millones los que aportamos y estamos manteniendo a todo un universo que crece cada día más. Las cuentas tienen que tener un equilibrio para que las cosas funcionen.
¿Algunos PyMEs, ante la posibilidad de crecer, prefieren no contratar personal por miedo a un juicio laboral?
El juicio laboral es un tema que, en algún momento y seriamente, habrá que tratarlo porque el PyME responde con su capital. La familia de mi esposo tenía concesionarios de Rastrojeros en el país. Durante el gobierno militar se decidió cerrar la fabricación, cuando había lista de gente esperando su unidad. Tenían 30 empleados, muchos de muchísimos años, Se fundieron porque tuvieron que responder con su patrimonio. Esto representó que toda una generación y 35, 40 años de trabajo de mi suegro, terminaron en quiebra por decisiones que toman otros. Eso genera que el PyME tenga miedo. Desde que nací, hace 60 años, hubo 14 periodos de recesión y de inflación con picos.como la híper. No quiero eso para mis hijos y mis nietos. Desde este espacio pretendemos generar condiciones que tengan que ver con que la inversión sea un estilo de vida, que se pueda crecer y desarrollar a partir de ahí.
En nuestro país al que invierte y arriesga su capital muchas veces se los castiga y se generaliza como también sucede con los políticos…
Los hay buenos y malos, como en todas las áreas de la sociedad. Hay que generar un equilibrio y entender que somos un conjunto, que nadie se puede salvar solo. Necesitamos volver a organizar a la sociedad. la participación. Hay una sola forma de hacer las cosas y es hacerlas bien. Por supuesto que eso requiere más esfuerzo, pero es el único modelo: producir, trabajar, volver a los principios, volver a los valores y tratar entre todos salir de esta difícil situación. Además, hay que entender que la sociedad necesita reglas y leyes que estén más allá de los partidos políticos. Si podemos, conseguir una ley PyME en la que el estado tenga funciones de acompañar. Hoy, si alguien decide abrir una cervecería, con la cantidad de trámites que hay que hacer los primeros litros que produce, se pierden hasta que logra la habilitación municipal.
Cuesta mucho obtenerla…
Claro. Todos los partidos hablan de la producción, el trabajo y que hay que poner en movimiento. Sería bueno que los que están en el Gobierno ayuden y acompañen a quienes quieren desarrollar negocios. Como política de Estado tiene que haber una oficina donde las personas se puedan acercar cuando quieran invertir y sean asesoradas para hacerlo con éxito. Que se ayude a organizar y se den herramientas como la capacitación, que es un elemento fundamental. Pero es el Estado quien tiene que detectar qué rubros tienen potencial. ¿Para qué necesitamos 5000 soldadores si no habrá actividad? En su lugar, deberíamos formar a las personas en oficios que realmente les permitan incorporarse al mercado laboral. Es fundamental entender que la planificación no está limitada por intereses partidistas ni se trata de recursos destinados a campañas o amigos. Estos recursos existen para mejorar la calidad de vida del pueblo y garantizar su felicidad. La planificación debe centrarse en identificar las necesidades reales, redistribuir presupuestos y asignar recursos de manera más eficiente para lograr un funcionamiento óptimo. Esa es nuestra propuesta.
¿Se puede solucionar la doble tributación?
Es necesario regular y clasificar los impuestos para evitar duplicidades y garantizar que las actividades comerciales no sean gravadas de manera excesiva, convirtiendo al Estado en un socio invisible que solo aparece en momentos favorables. Recuerdo claramente la primera vez que vendí una prenda y al recibir el resumen de la transacción con tarjeta, me encontré con un 33% menos de lo esperado. Un tercio de la ganancia se había perdido en el simple proceso de vender, cobrar y entregar. Esto no puede ser aceptable. Por eso, insisto en la importancia de que todos, incluyendo a los trabajadores informales, sean formalizados y seamos todos parte de la contribución fiscal, para que así paguemos menos y promovamos la justicia social. Un buen ejemplo de esto es lo que sucede en Brasil, donde incluso una cerveza comprada en la playa se registra a través de un dispositivo de pago electrónico, asegurando el pago de los impuestos correspondientes. No es tan difícil llevar a las personas hacia la formalidad. Lo recaudado debe volver a la sociedad, por lo tanto, es justo que todos contribuyamos.
¿La sociedad pide estos cambios?
Una gran parte muestra un total desinterés por la política, mientras que otra se encuentra en un estado de enojo. Sinceramente, se necesitan nuevamente políticas de instrucción cívica para educar al pueblo, ya que son los representantes quienes gobiernan en su nombre. Esta premisa básica debe ser reforzada. Si no expresamos nuestras necesidades o si los representantes son inaccesibles, debemos acercar el mundo de la política y la toma de decisiones a las personas reales que sufren las consecuencias diariamente. Por eso integramos nuestra lista con personas del ámbito cotidiano, que están en contacto directo con los vecinos, las PyMEs y las cámaras. Juntos podemos construir un proyecto sólido. Sin empatía y sin interés por lo que ocurre en cada sector, es sumamente difícil encontrar soluciones.
¿Cómo responde la gente a una personalidad como Guillermo Moreno, que ha levantado la bandera del peronismo tradicional y un dirigente conflictivo como Luis D´Elía?
Nuestra lista es la sociedad misma. Por eso hablo orgullosamente de que hemos podido conformar un frente donde estamos todos representados. Luis representa un sector que quedó afuera de todas las decisiones. Es de suma importancia mantener el deseo de participar, apoyar y transformar la realidad. Guillermo ha enarbolado las banderas del peronismo, basado en la doctrina y los principios del partido que él mismo creó. Sin embargo, nos enfrentamos a la tarea de luchar contra aquellos que han utilizado el nombre del peronismo de manera desvirtuada. A menudo, invierto tiempo explicando qué representa verdaderamente el peronismo, ya que ha sido completamente tergiversado. Hoy tenemos un gobierno que se autodenomina peronista, pero puedo darte innumerables razones por las cuales no lo es. Tal como afirma Guillermo, el árbol se conoce por sus frutos, y no podemos concebir ni aceptar, a pesar de lo que nos digan los medios o los políticos, que un gobierno se diga peronista cuando los trabajadores continúan viviendo en la pobreza.
Y el INDEC dio a conocer que para criar a un hijo hacen falta 118 mil pesos mensuales…
Efectivamente. Resulta agotador explicar lo que. para mí, que estoy inmersa en esto, es algo básico. Partimos desde ahí, explicando cuáles son los valores, principios y banderas del peronismo. Una vez que superamos la etapa de dejar claro que lo que ha sucedido no representa al peronismo, instamos a la gente a participar y pensar cuidadosamente su voto. El voto no puede convertirse en una herramienta para comprar voluntades o recibir dádivas, donde luego pasamos cuatro años en los que nadie se acuerda de nosotros. Debemos comprometernos nuevamente, desde un análisis fundamentado. Nosotros presentamos nuestras propuestas, que pueden gustar o no, y la gente puede decidir acompañarnos o no. Pero tenemos claridad sobre lo que vamos a hacer, ya que contamos con un plan económico redactado por Guillermo y otros economistas peronistas. No podemos apartarnos de eso, porque creemos firmemente en esta doctrina, en estos principios y valores. Si llegamos a ocupar posiciones de decisión, actuaremos en función de ellos.
¿Respetarían los términos de la propuesta?
Exactamente, no nos desviaremos ni hacia un lado ni hacia otro. Tenemos una clara visión de lo que queremos y hacia dónde nos dirigimos. Necesitamos el apoyo de la gente y que comprendan que los medios, en general, siempre plantean una polarización: se trata de los amarillos o de Unión por la Patria. No podemos aceptar que solo existan dos opciones perpetuamente. Hay una gran cantidad de personas, no solo nosotros, que tienen propuestas. Los partidos vecinales también las tienen, pero nunca logran ingresar al juego político porque la gente consume un producto. La televisión te vende un producto, y las encuestas, que uno nunca sabe quién las realiza o qué nivel de veracidad tienen, no nos incluyen. A pesar de eso, llevamos años trabajando y luchando. Podemos tener un porcentaje alto o bajo, pero existimos. Por lo tanto, negar nuestra existencia en muchos medios o en muchos lugares es, sinceramente, no ejercer este juego democrático, no solo en términos de alternancia, sino también en términos de diversidad. Queremos que la gente sepa que existen otras propuestas, que las analice, las escuche y elija aquella que considere que mejor y más rápidamente podrá cambiar su vida.