El mercado sigue en dos formatos bien diferenciados. De fondo sigue convencido que estamos ante un cambio de gobierno, los bonos y acciones siguen firmes. El merval en dólares se ubica en US$ 871, y el bono AL30 cotiza en US$ 29,9.
En el corto plazo, hay escepticismo por la precuela del acuerdo con el FMI. Esto se nota con un dólar blue que llegó a cotizar en $ 552, cuando el dólar MEP lo hace en $ 496, el dólar CCL en $ 535,7 y el dólar mayorista en $ 271.
El dólar Qatar se ubican en $ 567, lo que te hace pensar que si vas al exterior te conviene comprar el dólar MEP a $ 495,75, salvo que puedas deducir los impuestos del dólar turista.
El dólar blue esta $56 más caro que el MEP, es la brecha entre el dinero legal y el ilegal. Por cada US$ 1.000 que comprás en la cueva, pagás $ 56.000 adicionales. Una verdadera locura, si piensas que con ese dinero podés pagar casi 9 almuerzos o cenas en un buen restaurant.
Las medidas que adoptó el gobierno se caracterizan por afectar el consumo (dado el aumento del maíz que es un insumo básico de la carne, la leche y huevo), los incrementos de impuestos afectan la liquidez (adelanto excepcional de impuesto a las Ganancias para empresas que ganan más de $ 600 millones) y todo esto se transforma en una caída de actividad económica.
En breve comenzará el mes de agosto. Más de un argentino tendrá que cambiar dólares para poder poner en equilibrio el flujo de fondos. Tal vez el dólar blue este cerca de un techo.
El escenario de alta inflación cambia la forma de hacer negocios. Los márgenes de rentabilidad del sector comercio ha quedado reducido notoriamente y aquellos que están en la intermediación en el sector mayorista quedaron presos de un viejo sistema comercial. Los sectores mayoristas, que en algunos casos tienen márgenes del 15% al 30%, ya no pueden vender a 45 o 60 días de plazo. La inflación le come entre el 10% y 12% del margen, los impuestos un 10% y los gastos de estructura un 10%. Muchos comercios mayoristas, están en un proceso de descapitalización y de no mediar la incorporación de nuevos negocios o cambiar la comercialización, deberán proceder a ajustar sus estructuras.
Un país con una inflación del 6% al 8% mensual, no puede seguir con un esquema de comercialización similar al que teníamos en la pre pandemia. La economía en 5 años no creció y si la medimos per cápita, tuvo una fuerte caída. Vender a plazos de 45 o 60 días es suicida con una inflación tan elevada.
Las reservas del Banco Central siguen estando bajas. El gobierno tratará de impulsar las exportaciones, propondrá tantos dólares especiales como productos haya para poder vender al exterior. Se necesita que las reservas crezcan y las distorsiones son cada vez más manifiestas. En el caso de la ganadería, el productor tendrá que pagar por el maíz un precio especial, con una cotización del dólar a $ 340. Sin embargo, cuando exporte la carne, tendrá que hacerlo a un dólar de $ 270 menos la retención del 9,0%. Las asimetrías en la política cambiaria son manifiestas, y esto mismo se repite en los productos derivados de la leche, porcinos y otros sectores.
Conclusión
El precio del dólar blue se descolgó del resto de las cotizaciones. Las elecciones del 13 de agosto generaron una ola de desconfianza y se paga un plus por el dólar en las cuevas.
El precio del dólar medido en función de los pesos emitidos y las reservas existentes debería ser más elevado que el valor del dólar blue, pero cuidado que la recesión y la caída del consumo es más fuerte de lo que muchos imaginan.
Estamos en un mercado con una doble vara. Por un lado, acciones y bonos siguen firmes con la esperanza de que un próximo gobierno pondrá orden en materia económica. En el día a día la desconfianza es más fuerte, la economía informal es cada vez más importante y las cotizaciones del dólar informal más elevado.
A corto plazo, Estados Unidos podría subir la tasa de interés al 5,5% anual y luego de ello pondría en modo pausa la suba de tasas. El petróleo y las materias primas agrícolas están subiendo. El yuan se está revaluando, justo cuando le habíamos pedidos prestado yuanes a los chinos, ahora le debemos más en concepto de dólares.
Argentina sigue siendo un lugar elegido por los especuladores, acciones y bonos a la suba, mientras que nuestra moneda se devalúa cada día mucho más.
Parecería que la mejor opción, es comprar instrumentos que ajusten por el dólar mayorista, llamados en la jerga financiera dólar linked. Hay obligaciones negociables y pagares privados ajustados por este dólar. Una muy buena opción para los que quieren ganar dinero, no quieren el dólar informal y tampoco la volatilidad de acciones y bonos soberanos.