Desde el 15 de febrero en que echó a andar el reloj para la construcción de las represas Kirchner y Cepernic sobre el río Santa Cruz, está en marcha el movimiento de suelo, apertura de caminos y trabajos geotécnicos, que ya generó más de 550 nuevos empleos. La maquinaria encargada a China llega a fin de mes. Hacia fin de año serán empleados unos 700 obreros, un 10% de personal técnico.
Alrededor de 800 operarios previstos para este año, podrán incorporarse cuando lleguen a fin de julio las nuevas maquinarias desde China, país de donde proviene la empresa constructora, Gezhouba, asociada en el grupo Represas Patagónicas a las locales Electroingeniería e Hidrocuyo.
Desde el 15 de febrero en que echó a andar el reloj para la construcción de las represas Kirchner y Cepernic sobre el río Santa Cruz, está en marcha el movimiento de suelo, apertura de caminos y trabajos geotécnicos.
La Unión Transitoria de Empresas (UTE) ”Represas Patagonia” conformada por Electroingeniería SA China Gezhouba Group Company Limited e Hidrocuyo SA, espera el primer cargamento de 45 equipos especiales, maquinaria que no tiene fabricación nacional, que por estos días se embarca en Shangai y llegará hacia fines del mes de julio al puerto de Punta Quilla.
Lo confirmó Mariano Musso, gerente de Relaciones Institucionales de Electroingeniería, quien precisó que en la zona donde serán construidas las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cépernic para el aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Cruz, están en marcha los trabajos de movimiento de suelo y apertura de caminos.
Con los estudios de impacto ambiental aprobados, la UTE avanza con estas obras complementarias, que continuarán con los campamentos base y villa temporaria, mientras realiza los estudios de impacto ambiental de la obra principal. Es parte del plazo de obra de cinco años y medio desde que el 15 de febrero pasado en El Calafate la presidente Cristina Fernández de Kirchner marcó el inicio oficial. Serman & Asociados es la consultora especializada que lleva adelante el trabajo con especialistas, en medio de un clima hostil que ya está azotando a la zona con sus primeras nevadas.
Musso precisó que a la fecha, en la UTE hay 329 empleados, 235 en la zona de obra y pasado el invierno la cifra se incrementará en al menos un centenar para esos trabajos preliminares.
Luego crecerá la curva de contratación, hacia septiembre, cuando serán unos 400 empleados y hacia fin de año, cuando ascenderá a unos 600 ó 700 puestos correspondientes a la construcción, con un 10% aproximadamente de profesionales dedicados a la planificación y trabajos técnicos.