Podría haber suspensiones e incluso despidos de personal e interrumpirse la cadena de pagos, tanto de la parte industrial y comercial del mercado de aceitunas de mesa. La Cámara de Industriales Olivícolas de la provincia denunció que desde hace 5 años sus empresas operan con pérdidas constantes.
La Cámara de Industriales Olivícolas de La Rioja (CIOLAR) caraterizó de “desalentador” el panorama que atraviesa el sector industrial y comercial del mercado de aceitunas de mesa y advirtió que se analiza en lo inmediato comenzar con las suspensiones de personal, y está comenzando a interrumpirse la cadena de pagos del sector.
“Si se mantiene esta tendencia hay serios riesgos de que se produzcan despidos”, alarmó en un comunicado de prensa dado a conocer por el diario Nueva Rioja.
La entidad informó que se realizó una reunión extraordinaria de emergencia a los fines de analizar la situación y como conclusiones se marcó “el agotamiento financiero y las grandes complicaciones económicas que enfrentan las empresas pequeñas y medianas de nuestra provincia y del país, como también el gran esfuerzo financiero que han hecho las mismas para incorporar materia prima y poder mantener activas nuestras plantas industriales”.
La nota de la camara productiva sostiene que el hecho se enmarca un una crisis de todas las economías regionales del país mientras que denuncia que desde hace 5 años las empresas olivícolas riojanas operan con pérdidas constantes.
“Produjo ya cierres empresas, venta de compañías de décadas de trayectoria y el inicio de un proceso de concentración de la industria Olivícola, situación que perjudica no solo a las pequeñas y medianas empresas, sino a la producción primaria y a los actores de todos los sectores de la economía provincial”, agrega el documento que emitió la CIOLAR
“Preocupación por las economías regionales”
A través de su boletín semanal, la Cámara Riojana de Productores Agropecuarios (CARPA) expresó que “la Bolsa de Comercio de Rosario advierte con profunda preocupación el crítico estado de la producción agropecuaria y de toda su cadena de valor en el NOA, en el NEA y también en otras regiones del interior”.
Como causas, enumera “factores climáticos adversos, comportamiento declinante de los precios internacionales de las materias primas, costos de producción y traslado en permanente alza, un esquema impositivo evidentemente inadecuado, regulaciones comerciales inflexibles e incongruentes, y, por sobre todo, falta de diálogo y de comprensión por parte de las autoridades”.
El crítico y duro informe pide “intentar acciones para morigerar la crisis o, al menos, para evitar su profundización”.