El índice de Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM), que elabora el Centro de Estudios Económicos “Orlando José Ferreres”, registró para julio un aumento de la inversión de 0,6% interanual medido en términos de volumen físico (sin contar el efecto de la inflación).
Asimismo, para los primeros siete meses del año, acumula un avance de 0,3%. En la medición en dólares, se estima una inversión de US$ 8.866 millones mensuales.
La inversión en Maquinaria y equipo, muestra para el séptimo mes del año una expansión de 2,4% anual, acumulando para los meses en análisis una contracción de 5,6%. En detalle, la compra de equipos importados creció 7,3%, mientras que los equipos nacionales cedieron 3,3%. Estos datos invierten la tendencia que se venía verificando en los otros meses del año.
Por su parte, la inversión en el sector de la Construcción registró en julio una contracción de 0,9% en la comparación anual, la primera caída luego de 31 meses consecutivos de cifras positivas. De esta forma, el acumulado de los primeros siete meses del corriente año muestra un avance de 5,8%.
Conclusión
El trabajo indica que “la mayor apertura a las importaciones de Bienes de capital durante julio, permitió que la inversión en su conjunto registre una expansión. En efecto, los Bienes de capital y las Piezas y accesorios para bienes de capital fueron los únicos dos usos que registraron aumentos anuales entre las importaciones. En contraste, la construcción cortó una racha positiva de más de dos años de crecimiento continuo, en el contexto del enfriamiento de la actividad en el sector”.
Para los próximos meses, considera que “la incertidumbre económica y política es muy alta. En un contexto normal esto debería templar las decisiones de compra de los agentes. Pero, de hecho, podríamos ver el efecto contrario, llevando a quienes tengan la capacidad a fijar valor en maquinarias o construcciones, adelantando las decisiones de compra como forma de enfrentar la aceleración inflacionaria post eleccionaria”.