Luego de una semana en la que la escasez de combustibles alcanzó un momento crítico, la petrolera YPF aumentó el precio de sus productos hasta un 10% en todo el país. La misma decisión adoptaron las otras marcas que participan del mercado.
Los incrementos en los surtidores se dieron de hecho, a pesar de la tensa situación social que se vivió el último fin de semana y las fuertes quejas de los productores agroganaderos.
Por su parte, el gobierno nacional, a través del ministro de Economía y candidato a la presidencia, Sergio Massa, anunció que, por decreto, resolvió congelar el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL). Esta decisión hace que el Estado evite un aumento mayor de las naftas.
Resignación de recursos
“Nosotros vamos a defender el bolsillo de los argentinos. Resignamos recursos del Estado, dejamos de cobrar impuestos a los efectos de que la nafta no aumente más de lo debido”, sostuvo Massa.
En el mismo sentido, expresó que “en las últimas horas escuchamos pedidos de aumento del 40%, del 20%, del 10%. Muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo”.
Respecto a lo acontecido en los últimos días, señaló que “el sector petrolero, que apareció con quiebre de stock y que ahora de golpe ha podido lograr el reabastecimiento de todas las estaciones de servicio, aparecía beneficiado con tipo de cambio diferencial para exportaciones; aparecía beneficiado con descuento de impuestos para las importaciones para la producción, así como también para la importación de determinados bienes y servicios importantes para la actividad petrolera”.
Récord de producción
Seguidamente agregó que “estamos felices de saber que hemos batido el récord de producción, de saber que hemos aumentado un 50% la inversión en Vaca Muerta. Sabemos, además, que es uno de los sectores más importantes para la competitividad económica y para la estrategia de Argentina a acumular reservas. Pero eso no puede pasar a costa del bolsillo de los argentinos”.
Agregó que “entendemos claramente que el precio internacional del petróleo puede tener valores muy significativos que hacen muy atractiva la posibilidad de exportar y queremos que exporten. Pero, sobre todas las cosas, queremos que los argentinos y las argentinas que cargan nafta en su auto, que necesitan tomar transporte público, que muchas veces utilizan el tren, o que simplemente tienen que ir a hacer las compras para abastecer sus comercios, tengan un precio de la nafta competitivo”.
En tono de campaña, Massa dijo que “escuché a otros candidatos plantear que había que liberar precios. Yo quiero contarles que es la diferencia entre que la nafta valga 350 pesos o que valga 800. Nosotros vamos a seguir promoviendo el desarrollo exportador porque somos la segunda reserva mundial de shale gas y la cuarta de shale oil”.
“Cada vez que tengamos que resignar el cobro de impuestos del Estado Nacional para mejorar la competitividad en precios o para defender el bolsillo de los argentinos, lo vamos a hacer. Pero cada vez que tengamos que plantear firmeza para que no haya abusos en la economía doméstica, también lo vamos a hacer”, concluyó.