La Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (FECACERA) emitió un comunicado en donde señalan la “urgente necesidad de establecer reglas de juego claras y permanentes para el sector”.
En ese sentido, señalan que deben estar “alineadas con las políticas que rigen en los países exitosos en la materia y una macroeconomía que brinde las condiciones adecuadas de estabilidad para un desarrollo sustentable” del comercio exterior.
Desde la entidad que preside Federico Rodríguez remarcaron que “el sector vinculado al comercio internacional está llamado a cumplir un papel fundamental en la recuperación económica de nuestro país y aportar al bienestar de la sociedad en su conjunto.” Asimismo, señalaron la importancia de una inserción inteligente de Argentina en el mundo.
En el texto, FECACERA afirmó que “las autoridades recientemente asumidas han lanzado un significativo paquete de medidas que, conceptualmente, entendemos se orientan a este fin”. Al respecto, la entidad aclaró que sus “equipos técnicos se encuentran abocados al análisis pormenorizado de la nueva estructura normativa con la genuina voluntad de construir las mejores alternativas para el desarrollo armónico y sostenido, desde la experiencia y el conocimiento técnico, con la vocación de trabajar en sinergia”.
Propuestas e inquietudes
Para potenciar la actividad del comercio exterior, FECACERA recordó que en el 2023 realizó un documento titulado “Manifiesto Exportar”, que cuenta con “elementos fundamentales que deben ser contemplados en una política efectiva para el sector”.
Sin embargo, en lo inmediato considerado que es atender algunos aspectos específicos para evitar impactos adversos, como por ejemplo para las importaciones se requiere “un esquema de solución para las deudas comerciales de privados con el exterior, contraídas en el marco de las restricciones de los pagos que hubo a lo largo del año y que aún persisten”.
En cuanto al bono para los importadores BOPREAL, consideraron que “sería una alternativa válida pero resolvería principalmente la situación de las grandes empresas y de las compañías multinacionales. Consideramos que deberían generarse más alternativas que sean accesibles a las Pymes locales, que les permitan cumplir los compromisos contraídos en el menor tiempo posible y liberar las fuerzas productivas que hoy se encuentran condicionadas por esta problemática”.
Sobre el SEDI, que reemplazó a la SIRA, en el documento sostiene que “con plazo predeterminado, es positivo, pero faltaría brindar alternativas para las Pymes que se hayan consumido el crédito comercial, considerando las limitaciones financieras de este perfil de empresas y la importante función de redistribución de ingresos y generación de fuentes de trabajo de calidad que este sector genera”.
Respecto a los derechos de exportación, indicaron que se trata de “un recurso de emergencia, determinar fecha de finalización de los mismos. Y mientras existan, estructurarlos de forma tal que no quiten competitividad a la industria local, sino que promuevan el desarrollo de las economías regionales y de las cadenas de valor”.