El Merval tuvo en el 2023 un impresionante aumento del 351.4% en pesos y del 75% en dólares. Estos números superaron significativamente el rendimiento del dólar MEP (185%) y la inflación (222,4%). Las acciones argentinas superaron con creces la rentabilidad de los plazos fijos, que ofrecieron un retorno del 150% en pesos durante el año.
Ahora con plazos fijos tradicionales con intereses por debajo de la inflación y con los plazos fijos UVAS a 180 días, siendo este un tiempo demasiado extenso para la Argentina, el mercado de capitales se posiciona como el lugar ideal para resguardar los ahorros.
Los mercados globales también tuvieron un rendimiento positivo. Los principales índices de Estados Unidos alcanzaron resultados notables. El S&P 500 experimentó un incremento del 24%, el Nasdaq 100 registró un alza del 55%, y el Dow Jones mostró un ascenso del 14%.
¿Qué dicen los expertos?
Para Bruno Perinelli, Jefe de Trading de Inversor Global, indicó que el 2024 puede volver a ser otro año positivo para el mercado local tanto para acciones como bonos argentinos. Sin embargo, aclaró que esto en parte depende de “que las reformas que quiere llevar adelante el nuevo gobierno, se puedan concretar”.
En ese sentido, manifestó que si para mediados de año hay cierta estabilización de la inflación eso puede generar expectativas de que en algún momento va a ir cediendo y “que los precios pueden otorgar señales acerca de lo que hace falta producir, lo que la gente y el mundo está demandando. A partir de eso, las empresas pueden tener mayor propensión a invertir, a expandir sus negocios en Argentina. Esto podría favorecer los resultados, las ganancias de las compañías y los mayores precios de las acciones”.
Mientras que Sebastián Menéndez, jefe de Research de Front, destacó que el Merval viene de dos años récord. “Es un poco prematuro para ver si efectivamente esto puede ser un piso porque siempre está la expectativa de si el mercado valida las medidas, si hay plan de estabilización”, afirmó.
Elena Alonso, socia de Emerald Capital, explicó que “va a ser un año muy bueno para el mercado de capitales, con un crecimiento y una capitalización que va a generar que las empresas vayan más al mercado, también por emisiones de financiamiento, obligaciones negociables. Veo que a partir del segundo semestre, podrán haber oportunidades en ese sentido”.
Desde la óptica de Joaquín Arregui de Extensio SAS, “el 2024 va a estar mixeado. Para las energéticas veo un muy buen año. Van a subir bastante. Con respecto al sector bancario creo que no les va a ir tan bien porque van a tener que reestructurar otra vez su unidad de negocio. Van a tener que salir a prestar, por lo cual van a tener que tener un buen sector de riesgo que sepa analizar muy bien el tema del riesgo crediticio”.
En el caso de Guillermo Ley, agente productor en Inviu y ADCAP, ve en el 2024 “un mercado que va a crecer considerablemente con motivo de las medidas impulsadas por el gobierno que apuntan a una desregulación de la economía. Algo no visto desde la década de 1990. Incluso, se puede prever un mayor grado de desregulación que va a apuntar a un crecimiento de la economía a partir de 2025. Esto acompañado de un crecimiento del mercado de capitales”.
¿El 2024 es un año para renta variable o fija?
Desde el análisis de Perinelli, la renta fija local tiene mayor potencial que la variable por el retraso que hay de los bonos soberanos en dólares. “Históricamente tenían una relación mucho más pareja. Cuando el riesgo país bajaba, subían tanto acciones como bonos. El riesgo país no bajó tanto, los bonos no subieron tanto, y las acciones sí subieron bastante en los últimos 18 meses. Con lo cual los bonos están un poco atrasados, y podrían tener mayor potencialidad que algunas acciones dentro del Merval”.
En cambio, Menéndez, señaló que “venimos de un año muy bueno para lo que es renta variable y puede seguir siéndolo en la medida en que las expectativas que tiene el mercado de que las tasas de interés bajen, las acciones acompañan en desmedro de la renta fija”.
Asimismo, destacó el caso de Europa, porque es “al estar cerca de las zonas de conflicto, el Banco Central Europeo va a necesitar mucha más muñeca para saber si bajar las tasas o no”. El especialista consignó que el viejo continente es “muy sensible a las variaciones del precio del petróleo y de la energía”. En cambio, “Estados Unidos no tanto, porque cuenta con muchos yacimientos. Así que mantendría un poco de renta fija y variable, porque depende mucho de cómo se desempeñe el contexto y la respuesta de los bancos centrales para ver en cuál pondera más”.
Por su parte, Alonso coincidió en que “hacer un mix entre renta fija y variable siempre es bueno”. Aclaró que “la renta variable tiene una posibilidad de crecimiento en rendimiento más alta que la renta fija, pero siempre pensando en el largo plazo. En el medio pueden haber altibajos. Las acciones de algunos sectores particulares pueden ser que estén más beneficiadas que otras, pero hay un sector de empresas que se puede fortalecer por todas las leyes y medidas que están tomando”.
Arregui cree que para renta fija va a ser un año muy bueno. “Podemos apreciar que los bonos dólar linked todavía siguen teniendo un rendimiento del 25% en dólares. Los bonos hard dólar pueden llegar a incrementarse un 30% más en 2024, pasar a cotizar valores cercanos a US$ 55 cada US$ 100 a pagar aquellos vencimientos que sean posteriores al 2030”.
Para Ley, “ambas opciones van a ser muy buenas en el mediano y largo plazo. Por el lado de la renta fija, por el compromiso de honrar las deudas y por el ajuste que está mostrando el gobierno en los primeros días. En el largo plazo, veo muy bien a la renta variable porque al bajar el riesgo país y generar condiciones laborales y una salida ordenada del cepo del tipo de cambio, se podrían dar inversiones en el mercado de capitales que va a impulsar la renta variable”.
Dónde poner el ojo
A la hora de invertir en este año, Perinelli declaró que en cuanto a CEDEARs buscaría, por el lado de las tecnológicas. “Las grandes compañías como Apple, Amazon, Meta y Alphabet, todavía tienen potencial”. Al respecto sumó que Alphabet y Meta Platforms están retrasadas. Después recomendó MicroStrategy, porque es una compañía que tiene un alto porcentaje del patrimonio en Bitcoins. Por lo que una suba de la criptomoneda representa una ganancia contable, que se ve reflejado en un aumento del valor de la acción.
También consideró que el oro puede seguir subiendo y batiendo récords históricos. “Con la FED pensando en reducir las tasas de interés, con la inflación disminuyendo en el mundo, dejando de ser un problema, y con las perspectivas de una desaceleración económica global, el oro puede volver a los US$ 2.100, incluso superarlos”. Por eso resaltó a la minera Barry Gold.
Alonso a la hora de invertir señaló que en cuanto a CEDEARs “haría un combo que siga un índice como S&P. Tendría tecnológicas. También en el mercado local apuntaría a las energéticas que las veo muy bien para este 2024. Además alimentos y consumo”.
Buenas oportunidades también presenta el sector energético para Menéndez. En este sector que empieza a ser desregulado destacó a Pampa Energía, Central Puerto y Edenor que “con alguna liberación de tarifas pueden verse beneficiadas”.
En el caso de Ley, señaló a Cresud, AGRO e IRSA. También ve con buenos ojos al sector energético. Principalmente a Pampa Energía e YPF. Sobre todo, a la histórica empresa petrolera a la que el gobierno planea incrementar su valor para una posterior privatización. En CEDEARs dio visto bueno a Apple, Meta, Microstrategy y S&P 500.
Sobre CEDEARs, Arregui, apuesta por las mineras como Barrick Gold que “tiene unos balances increíbles, tiene unos fundamentales muy buenos”. Además, señaló que las empresas chinas quedaron muy relegadas. “Alibaba creo que es el líder en fundamentos, está muy sólida. Después sigue acompañada por Baidu. Siento que son empresas muy buenas y confío en que van a tener muy buena performance. Otro CEDEARs a seguir es Tesla que puede tener un rendimiento superior al 30% este año y ARK Innovation, que si continúa la baja de la tasa, podría llegar a subir también al menos un 30%”.