En una decisión que ha sido celebrada por todo el sector pesquero argentino, el Gobierno Nacional ha retirado el polémico proyecto de reforma del Régimen Federal de Pesca, contenido en la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Esta medida ha sido recibida con gratitud por Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina, así como por otras destacadas cámaras y organizaciones como ADPA, ALFA, y CAFACH.
La industria pesquera expresó su agradecimiento hacia gobernadores, legisladores e intendentes por su compromiso y esfuerzo en la defensa del sector. El proyecto de ley incluía cambios significativos en el Régimen Federal de Pesca, específicamente en los artículos 211 al 220, que, de implementarse, habrían tenido consecuencias graves tanto para los empresarios como para los trabajadores del sector.
El retiro de estos artículos, logrado gracias al trabajo denodado de diversos bloques de diputados, representa un triunfo para la industria pesquera. Desde el conocimiento del proyecto de ley, el sector había advertido que su aprobación traería perjuicios irreparables a la economía del país y al empleo argentino. La importancia de exponer esta situación ante los legisladores y las máximas autoridades fue clave para revertir la situación.
Contribución destacada al Comercio Internacional
La pesca en Argentina es un sector privado altamente exportador, contribuyendo con el 90% de su producción al mercado internacional. Esta industria genera divisas por un valor de 1.800 millones de US$ anuales y proporciona empleo a 46.000 personas directamente, distribuidas en 806 buques con permisos nacionales y 377 plantas en tierra.
La pesca, a lo largo de sus casi 150 años de existencia, ha enfrentado desafíos como la competencia de flotas furtivas en la milla 201 y en Malvinas, así como años de atraso cambiario y la caída de precios internacionales. Es importante resaltar que la industria pesquera argentina ha desarrollado mercados en más de 100 países y produce alimentos con un importante valor agregado.
Con políticas de incentivos y derechos de exportación diferenciados, el sector tiene el potencial de duplicar sus exportaciones sin aumentar las capturas, ya que estas se encuentran en el máximo permitido.