El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, realizó ayer una conferencia de prensa en la que apuntó contra el llamado a la rebelión fiscal que hizo el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, recientemente incorporado a La Libertad Avanza, y que después sumó el apoyo del Presidente Javier Milei.
Para Espert, los incrementos impositivos de la provincia de Buenos Aires llevaban a niveles confiscatorios. Al respecto, Kicillof señaló que “es gravísimo y nunca ocurrió que un presidente de la Nación llame a incumplir la ley, en este caso la ley impositiva de la Provincia de Buenos Aires”.
Asimismo, el mandatario bonaerense defendió el aumento impositivo en la provincia al señalar que se realizó “a través de la ley fiscal impositiva, la legislatura fijó los incrementos de este año”. Kicillof remarcó que el aumento en el inmobiliario rural “no es un impuestazo”.
Durante la sequía del 2023, se asistió a los productores rurales de las áreas afectadas con un paquete impositivo que “permitió dar beneficios por casi $ 5000 millones a los productores que sufrieron la sequía el año pasado, eso desde ARBA”. Además, desde el Banco Provincia se asistió a los ruralistas con lo que “hoy serían $90.000 millones en crédito a los productores”.
2000 propiedades
El ex ministro de Economía explicó que “las tasas que fijó la legislatura implican que para prácticamente la totalidad de los propietarios rurales, cuando se compara la tasa con el año pasado creció menos que la inflación”. Aclaró que “entre los 300000 propietarios que pagan el impuesto inmobiliario rural, hay una excepción con 2000 cuyas propiedades en el mercado valen más de US$ 3 millones”. Sobre esas, la ley no puso techo al incremento de tasa.
El gobernador aseguró que algunas entidades del campo enviaron partidas de propietarios que están dentro de esos 2000 que aumentaron sin el techo y “el valor en pesos del impuesto inmobiliario rural en cada una de sus cuotas cuando se lo compara con el valor de esas propiedades, que son las más caras de la provincia, estamos hablando de un 0,3 del valor de las propiedades”. En ese sentido, comparó las retenciones a la soja que representan “el 33% del total de las ventas”.
Los ruralistas
Para Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria, consideró que “puede haber sucedido que haya tenido una baja valuación. Lo que es claro es que este año en el momento de generar el impuesto, el más bajo de los topes tendría que haber sido el más alto porque era el interanual que estaba dando en ese momento un 140, 150% y no el 200%. Tendría que haber sido claro de que estaban aplicando un incremento sobre un revalúo que iba a ser diferente. Esto ha distorsionado todo y productores muy pequeños están pagando 250 o 300% de incremento la verdad que es un despropósito”.
Mientras que Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural, aseguró que “es un aumento confiscatorio. Estamos hablando de 300, 400, 500%, según el distrito. Claramente están por encima de la inflación. El productor viene completamente sensibilizado con el tema impuestos, que venga otro impuesto más exorbitante, totalmente injustificado, te hace saltar por el techo. Tanto Espert como Milei se han sensibilizado correctamente con el productor agropecuario”. El dirigente analiza iniciar un juicio colectivo para evitar el pago del impuesto.