En febrero de 2024, el comercio exterior argentino tuvo un desempeño marcado por varios factores. Las exportaciones alcanzaron un total de US$ 5.531 millones, mientras que las importaciones fueron de US$ 4.093 millones. Esto resultó en un intercambio comercial de US$ 9.624 millones, reflejando una disminución del 6,3% en comparación con el mismo mes del año anterior.
La balanza comercial mostró un superávit de US$ 1.438 millones, el más alto desde octubre de 2022. Este resultado se produjo en un contexto de reducción de precios tanto en exportaciones como en importaciones, junto con un aumento en el volumen de productos exportados y una disminución en la cantidad de productos importados.
Las exportaciones experimentaron un aumento del 5,6% respecto a febrero de 2023 (US$ 292 millones), impulsadas principalmente por un incremento del 13,5% en las cantidades, mientras que los precios disminuyeron un 6,8%. Tanto las series desestacionalizadas como las tendencias-ciclo aumentaron un 2,5% y un 2,8% respectivamente en relación con enero de 2024.
En cuanto a los productos exportados, los productos primarios (PP) aumentaron un 18,8%, liderados por las ventas de cereales que incrementaron un 39,9%. Las Manufacturas de origen agropecuario (MOA) ascendieron un 8,0%, destacándose en residuos y desperdicios de la industria alimenticia. Por otro lado, el valor de las exportaciones de Manufacturas de origen industrial (MOI) disminuyó un 3,9%, principalmente en metales comunes y sus manufacturas.
En el caso de los Combustibles y energía (CyE), las exportaciones se redujeron en un 3,2%, especialmente por una baja en los precios. A nivel de Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), el incremento en las exportaciones se debió principalmente a mayores ventas de trigo, harina y pellets de soja, y aceites crudos de petróleo. Sin embargo, las exportaciones de aceite de soja en bruto disminuyeron, junto con otras categorías como el maíz en grano y los camarones congelados.
Por otro lado, las importaciones disminuyeron un 18,6% en comparación con febrero de 2023 (-US$ 936 millones). Este descenso se debió a caídas tanto en las cantidades como en los precios. El uso económico más afectado fue el de combustibles y lubricantes (CyL), con una reducción del 73,9%. Los Bienes de consumo (BC) cayeron un 19,7%, mientras que los Bienes intermedios (BI) disminuyeron un 12,2%.
En cuanto a las importaciones analizadas a nivel de Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), se registraron bajas en gasóleo, gasolinas, vacunas para uso en medicina humana, y energía eléctrica. Por el contrario, hubo incrementos en las compras de porotos de soja, grupo electrógeno de energía eólica, y vehículos automóviles para el transporte de personas.