El Presidente de la nación, Javier Milei, realizó un gesto contundente de alineamiento con el gobierno de los Estados Unidos al decidir viajar a Ushuaia, donde se encontraba la titular del Comando Sur de los Estados Unidos, la generala Laura Richardson, que dirige el departamento con injerencia sobre América Latina desde su sede en Florida. Este encuentro fue particularmente notable ya que el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, no la recibió.
En un gesto de desagravio ante esta situación, Milei viajó cerca de la medianoche de ayer a Ushuaia y anunció un proyecto que marcará un hito en las relaciones bilaterales: la creación de una base naval conjunta argentino-norteamericana con sede en Ushuaia, la cual se presenta como “puerta de entrada a la Antártida“.
“Estamos aquí en Ushuaia para monitorear los avances en el desarrollo de la base naval integrada y seguir fortaleciendo la relación de amistad y colaboración entre ambos países”, expresó Milei en Tierra del Fuego.
“Más allá de los vaivenes políticos y diplomáticos, tanto aquí como allá los argentinos como pueblo tenemos una afinidad natural con los Estados Unidos. Ambos pertenecemos a la tradición occidental, con una cultura, una historia política y una forma de vivir en sociedad en buena parte compartida. Una tradición que tiene en su base las ideas de la libertad, la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada que fueron el estandarte de los padres fundadores de ambas naciones al diagramar sus primeras constituciones”, agregó el mandatario argentino.
Base china en Neuquén
El anuncio de Milei también tuvo un significado simbólico importante en cuanto a la política exterior del país, buscando desandar el camino del gobierno anterior, especialmente en lo referente a la apertura hacia China. El gigante asiático se acercó a América Latina en un momento en que Estados Unidos estaba distraído con otras cuestiones, cuando había abandonado lo que históricamente consideraba su “patio trasero”. Sin embargo, el nuevo gobierno argentino bajo el liderazgo de Milei busca restablecer vínculos y consolidar su posición en la región.
En ese sentido, uno de los puntos más destacados en esta nueva postura fue el convenio con China, firmado durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, para la construcción de una base en Neuquén que según informó el país asiático, se utilizaba para tareas de exploración del espacio. Esta situación preocupaba especialmente a Estados Unidos, que veía en ello una injerencia de China en proyectos que no eran exclusivamente científicos.
Manuel Adorni, vocero presidencial, se refirió a este convenio. “La reunión fue fantástica en línea con nuestras relaciones con el mundo y particularmente aquí con Estados Unidos. Sobre la base china, estamos analizando el convenio y entendemos que las actividades científicas son las que están operativas en esa base”, indicó.
Durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner se firmó el convenio para la base china. Sin embargo, la construcción de la base se llevó a cabo durante el gobierno de Mauricio Macri. Milei, en una versión actualizada de lo que fueron las décadas de los 90, se posiciona como un líder que busca un acercamiento cercano a Estados Unidos, recordando las relaciones “carnales” de Carlos Menem con la nación norteamericana en ese entonces.