En el primer trimestre del año, el sector cárnico argentino ha experimentado un notable incremento en el volumen de exportaciones de carne vacuna, destacándose por su crecimiento en comparación con el mismo período del año anterior.
Sin embargo, a pesar del aumento en las ventas al exterior, los ingresos generados por estas han visto una tendencia contraria, registrando una caída. Esto se refleja en el último reporte de Rosgan, el mercado ganadero de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
El informe destaca que las exportaciones totales de carne desde Argentina han crecido en volumen un 23% respecto del año pasado. Este incremento es uno de los más altos de la región, donde países como Brasil y Uruguay también reportan alzas, aunque en menor medida. La mayor parte de este aumento se ha dirigido hacia China, mercado que ha absorbido hasta el 75% de las exportaciones.
Precios bajos
Sin embargo, este auge en las exportaciones viene acompañado de una disminución en los precios promedio pagados por tonelada cayeron 13% respecto al año anterior. Este descenso en los precios ha tenido un impacto directo en los ingresos.
De hecho, aunque el mercado chino continúa comprando más carne argentina, el valor promedio que paga por cada tonelada ha disminuido, lo que sugiere una saturación del mercado o un ajuste en las expectativas de calidad y precio por parte de los importadores.
El contexto internacional también juega un rol en esta dinámica. Las proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) anticipan una reducción en la demanda de carne por parte de China, lo que podría significar un desafío aún mayor para los exportadores locales en el futuro cercano. El USDA estima que las importaciones chinas de carne vacuna podrían contraerse en aproximadamente 127 mil toneladas este año, un cambio que marca una desaceleración significativa en uno de los mercados más importantes para Argentina.
Ante este panorama, los expertos sugieren que es crucial para el sector diversificar los mercados de destino de sus exportaciones y no depender tan fuertemente de un solo consumidor. Aunque China seguirá siendo un socio comercial clave, explorar otros mercados podría ayudar a mitigar el impacto de las fluctuaciones en la demanda china y mejorar la estabilidad de los ingresos generados por las exportaciones.