Superados los primeros cinco meses del gobierno de Javier Milei, sin la aprobación en el Congreso de la Ley Bases, el DNU 70/2023 ni la firma del Pacto de Mayo y en medio de un ajuste sin precedentes, es necesario interpretar el humor social y las perspectivas inmediatas de Argentina.

En ese sentido, Ser Industria Radio entrevistó al reconocido consultor político Raúl Timerman quien sostuvo que la gestión de Milei “está con un 52% de aprobación. Es un valor realmente elevado, teniendo en cuenta que el 73% opina que la situación económica es muy mala”.

Asimismo, señaló que sólo el 40% de la población llega a fin de mes con sus ingresos habituales, Sin embargo, la gente teme que, si este gobierno fracasa, “retorne lo anterior”. El especialista hizo un repaso sobre la actualidad política, la oposición y la relación entre los gobiernos provinciales y el debate por la Ley Bases.

El voto consagró a un Presidente sin dudas “atípico” que aplicó un fuerte ajuste. ¿Cómo lo vive la sociedad?

Pasaron cinco meses y el gobierno mantiene el soporte de la sociedad. Javier Milei está con un 52% de aprobación de gestión. Es un valor realmente elevado, teniendo en cuenta que el 73% opina que la situación económica es muy mala. Sin embargo, cuando los consultamos, el 50% de los argentinos cree que la situación económica será mejor el año próximo. Eso no ocurre desde hace ocho años. Durante los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández, nunca se llegó al 50% que mire con optimismo el futuro para dentro de un año. Hay una tensión permanente que se da entre el manejo de la crisis que cada uno tiene en su hogar versus la esperanza de que las cosas van a mejorar. Es la síntesis de lo que, en su momento, decía el menemismo: “estamos mal pero vamos bien”. 

Y los salarios son insuficientes…

Uno de los factores que llevó a Milei a la presidencia, fue el combate a la inflación, que está en valores altos pero se reduce mes a mes. Pero el tema son los ingresos que no mejoran al mismo ritmo. Cuando preguntamos, independientemente de los ajustes que realizó, “¿llegó a fin de mes con sus ingresos habituales, tuvo que utilizar ahorros o tuvo que endeudarse?”, sólo el 40% de la población llega a fin de mes con sus ingresos habituales. El 60% restante se divide en dos. Una mitad tuvo que utilizar ahorros y la otra se endeudó. Y una persona puede usar ahorros este mes, el mes que viene, el otro, pero llega un momento que se terminan. O  endeudarse este mes, el que viene, el otro… Pero llega un momento que no hay más crédito, no encuentra a nadie que le preste.  Los ingresos que no aumentan en relación a los precios y el costo de las tarifas de los servicios, van a complicar la gobernabilidad y ese 50% de esperanza que dice que dentro de un año vamos a estar mejor. 

La crisis de Misiones, ¿puede replicarse en otras provincias?  

Claro que puede suceder. En Misiones, cuando se manifiestan, los voceros de los distintos movimientos, no expresan nada contra el gobierno nacional, ni contra la política de ajuste. Dicen simplemente “no nos alcanza la plata”. Están pidiendo un aumento de ingresos, por lo que acabo de decir, ya usaron ahorros o se endeudaron y llega un momento que no va más. Primero hay que ver la calidad del tratamiento que le da el gobierno provincial a esa demanda, segundo si están en condiciones de ofrecer los aumentos que la gente requiere y tercero cómo es el acuerdo con el gobierno nacional. No olvidemos que en Misiones, Milei ganó ampliamente. 

Además tiene buena relación con el gobierno, Francos fue a negociar la Ley Bases y el apoyo en el Senado… 

Sí y La Libertad Avanza no presentó candidatos a senadores ni a diputados en esa provincia. Los legisladores son todos del Frente Renovador de la Concordia.

El gobierno nacional se ocupa de la macro y no de estos problemas. ¿Es indiferente y despliega un federalismo sui generis? 

Efectivamente es así. No olvidemos que apenas asumido el gobierno, en Bahía Blanca se desató un temporal que causó destrozos muy severos y dejó mucha gente a la intemperie. El Presidente dijo “yo sé que los bahienses se van a poder arreglar”. Milei ha viajado más veces al exterior que al interior del país. Por un lado, hay muy poco interés en lo que pasa en la República Argentina y por otro no hay una vivencia de un país federal. La gente no vive en un estado nacional, vive en cada una de las provincias.  

¿Cómo ves a la oposición? 

Antes de que se produzca el balotaje, la opinión política estaba dividida entre los que iban a votar a Sergio Massa y los que iban a votar a Javier Milei. Ahora la división es entre los que votaron a Milei y los que no lo votaron, no hay un nombre del otro lado. Cuando uno pregunta espontáneamente “quién es el líder de la oposición”, gana nadie o ninguno, no hay un liderazgo claro. Sí se visualiza una tarea de Axel Kicillof con la intención de construir un nuevo espacio de diálogo donde participarían los nuevos gobernadores. Llaryora, Pullaro, Nacho Torres, Rolo Figueroa… Tuvo actitudes muy particulares,  como la donación de patrulleros a Santa Fe o de ambulancias a  Chubut. Esas no son actitudes claras del sector kirchnerista o cristinista al cual se le asignaba pertenencia a Kicillof. Y es clarísimo que en este momento hay tirantez tanto con Cristina Kirchner como con su hijo Máximo. Vamos a ver cómo evolucionan estas cosas. Creo que la salida de un gobierno con estas características no se da por el opuesto, sino por la moderación y la racionalidad. La única manera de construir una nueva mayoría en la Argentina es si esa nueva mayoría es plural. No existe ninguna ideología individual que pueda ganar un balotaje.

¿Kicillof debería despegarse del kirchnerismo? 

Debe trabajar en la construcción de un espacio, no tiene que renegar de nada. El kirchnerismo decidirá si lo acompaña o no. Tampoco se sabe qué va a hacer Sergio Massa, que no ha aparecido desde que perdió las elecciones. Pensemos que Juntos por el Cambio tenía el 30% de cercanía del electorado. Hoy, el PRO de Mauricio Macri, tiene el orden de 8 o 9 puntos y el radicalismo 2 puntos. O sea que nos encontramos con una pérdida de identidad por parte de lo que era Juntos por el Cambio que ha sido fagocitado por La Libertad Avanza. Patricia Bullrich, que era la presidenta anterior del PRO, se incorporó al gobierno y Horacio Rodríguez Larreta, que era el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y precandidato a presidente por ese espacio, reniega de los valores que representa en estos momentos el PRO apoyando a La Libertad Avanza. Mauricio Macri quedó aislado y pienso que es consciente de ese aislamiento. Me da la impresión de que parte de la tirantez entre Victoria Villarruel y Javier Milei o Victoria Villarruel y Karina Milei está referido también al apoyo implícito que le está haciendo Macri a la vicepresidenta, que es algo así como la gran esperanza blanca del PRO de Mauricio, en una eventual sucesión presidencial. 

Macri quiere acercarse a Milei, pero no hay reciprocidad… 

Sí, efectivamente. Milei no tiene ningún aprecio por Macri, lo dice en las conversaciones con sus íntimos. Lo ve como una figura menor, alguien que no se atrevió a hacer los cambios que el país necesitaba cuando el electorado lo eligió. No tiene ningún afecto ni lo considera. 

¿Cómo ves a Guillermo Moreno y Miguel Pichetto?  

Moreno está tratando de “juntar peronismo”. Cuando viaja y realiza actos en las provincias junta una cantidad de gente interesante para lo que él representa, pero creo que pertenece a la política a la que la gente le dijo que no en estas elecciones. No va a haber un retroceso, no creo que se vuelva al pasado. Moreno tiene mucha historia política, lo veo con dificultades en la construcción. Pichetto está jugando su rol de representar a sectores del federalismo que le dan gobernabilidad al gobierno, pero no tiene una identidad ideológica definida. Es muy difícil pensar en Pichetto fuera de ese rol. Hay que dejar que las cosas vayan madurando y ver dónde se ubica cada uno. Creo que se va a construir una nueva alternativa política y pueden llegar a participar muchos de los que hoy están en distintas posiciones. Hay gobernadores nuevos que han ganado elecciones y dentro de ellos hay peronistas. Algunos ya estaban, como Axel Kicillof… Se puede pensar en Jaldo, de Tucumán, pero  fue el primero que planteó un presupuesto con una restricción de gastos muy grande en su Legislatura. Después mantuvo conversaciones para aprobar la gestión del gobierno nacional buscando los recursos necesarios para la gobernabilidad de su provincia. 

¿Todo esto se puede analizar en relación a lo que define el Senado?

Los senadores, los dos que están por la mayoría, tienden a responder a los gobernadores.  Los gobernadores necesitan recursos económicos para garantizar la gobernabilidad en sus provincias. El gobierno central necesita recursos legislativos, manos que se levanten en el Congreso para garantizar su propia gobernabilidad. En ese intercambio de recursos, se da la negociación. Por el lado del gobierno trabaja Guillermo Francos y después cada uno de los gobernadores negocia por su cuenta. Del éxito de esa negociación va a depender que vuelva algún tipo de Ley Bases a Diputados y veremos qué pasa después en esa Cámara. Además, hay que tener en cuenta que el Presidente dijo que cualquiera sea el resultado, ese es el final de una primera etapa y se va a producir un cambio de Gabinete. 

El Presidente anunció el Pacto de Mayo y no pudo concretarlo. ¿Para la opinión pública es una derrota? 

Lo que en general no se tiene en cuenta es que parte de la gente votó a lo que venga y  otra parte votó en contra de lo anterior. Quienes votaron contra lo anterior, por ahora se la bancan. Eso explica que con todo este ajuste, un gobierno que subió con el 56% de los votos en un balotaje, tenga el 52% de aprobación de gestión. La gente tiene miedo de que, si este gobierno fracasa, retorne lo anterior y no quiere volver a lo anterior. Milei les habla todos los días a sus votantes a través de los tweets, desde los actos, les canta en el Luna Park… Pero al 44% que votó a Sergio Massa, nadie le habla.