Desde hace una semanas, la Cooperativa Marplatense de Pesca (Coomarpes), realiza la zafra de la corvina rubia y descarga la pesca en el muelle 3 del Puerto La Plata. En tiempos en los que el trabajo escasea, esta actividad adquiere mayor relevancia dado que, aunque sea una labor temporal genera alrededor de 400 empleos bien remunerados para la región.
Desde su fundación en 1950, Coomarpes mantiene una trayectoria ininterrumpida brindando servicios tanto a sus socios como a terceros. Esta cooperativa fue creada por un grupo de visionarios pescadores que, en sus inicios, se enfocaron en resolver el desafío de la venta de pescado en la banquina.
A lo largo del tiempo, amplió su alcance, incorporando diversas actividades como el Taller Naval, Almacén naval, Hielo en escamas, Depósitos de enseres, Grúas, Cámara de congelado, Inyectora de cajones y Lavadero de cajones. También ha diversificado su producción ofreciendo, congelados, empanados, harinas y aceites de pescado.
En la actualidad, agrupa a más de 80 embarcaciones de distintas dimensiones, dedicadas a la captura de diversas especies mediante diferentes métodos y artes de pesca, lo que totaliza alrededor de 30.000 toneladas anuales.
A orillas del Río de La Plata, Sergio Lucero, integrante del equipo de ventas de Coomarpes y responsable de esta campaña anual, indicó que esta tarea se realiza “entre los meses de junio y agosto, algunas veces se extiende hasta la primera quincena de septiembre”.
En esta temporada, destacó que los resultados son buenos. “La pesca viene muy bien y nos queda por lo menos un mes más de trabajo. En este momento tenemos cinco parejas, es decir, diez barcos saliendo en busca de corvinas, todos con tripulación marplatense”.
Al respecto precisó que cuando llegan al puerto “descargan 2.400 cajones completos. Cada cajón pesa 30 kilos y el total de la captura lo tendremos al final de la zafra, dependiendo de la cantidad de incursiones que se concreten. Suelen ser entre cuatro o cinco por mes, según el tiempo que demande cada viaje”.
De Ensenada al mundo
Lucero resaltó la ubicación estratégica del Puerto La Plata. “Desde aquí estamos a 60 millas del pescado, lo que equivale a 7 horas de navegación. Desde Mar del Plata, la distancia se estira y las horas de navegación son 24. Por eso, aquí encontramos una ventaja logística, tenemos un recorrido menor, menos peligros para los tripulantes que deben entrar cargados al puerto y además reducimos el gasto de combustible”.
Pero también hizo referencia a algunas características del puerto situado en Ensenada. “Tenemos un acceso espectacular, continuamente hay marea y un buen espacio para descargar. Además, hay muy buena actitud y predisposición de las autoridades y contamos con la asistencia profesional de Natalia Massaccesi, directora de Multicomex Group, para resolver todas las cuestiones que se presentan”.
“Por otra parte, somos cooperativistas y nos gusta generar empleo. Para la estiba incorporamos unas 400 personas porque hay mucho movimiento. Es un trabajo duro, porque los muchachos tienen que encajonar pescados, a veces de madrugada, con bajas temperaturas. El producto viene a granel y hay que trabajar con humedad y hielo, pero es una faena bien remunerada”, agregó Lucero.
En cuanto al destino de la pesca, explicó que “este pescado se procesa entero, no se filetea. Acá mismo se carga en camiones refrigerados que lo llevan a los frigoríficos de Mar del Plata y luego la totalidad es exportada, la mayor parte a China”. Finalmente, expresó que “estamos muy contentos de trabajar acá, agradecidos, porque este no es un puerto pesquero. Hay un montón de protocolos a los que no estamos acostumbrados, pero hay voluntad de todas las partes para adaptarnos y sacar adelante el trabajo de manera óptima”.