Con el respaldo de Novandi, DocuSign, el gestor documental número uno en Estados Unidos y Europa, afina su llegada a la Argentina. Con ese objetivo, su Gerenta Comercial, Maricel Rojas Velásquez, concretó un intenso recorrido por empresas de nuestro país y desplegó una nutrida agenda en el marco de Expo Logístik 2024.

La especialista chilena habló con Ser Industria e hizo hincapié en la creciente importancia de la digitalización de documentación en el comercio internacional y el desarrollo de la inteligencia artificial. Destacó que esta tecnología permite acelerar acuerdos comerciales y transparentar negocios sustentada sobre una plataforma de trazabilidad inalterable. 

En el mismo sentido precisó que, digitalizando procesos, se pueden reducir los tiempos de cierre de un contrato de dos meses a 48 horas operando desde cualquier lugar del mundo a través de un teléfono o la página web.

¿Cómo llega Novandi a la Argentina? 

Estamos abriendo operaciones en el país, de momento en la búsqueda de personal, así que la operación está controlada desde Chile. Vinimos a conocer cómo se mueve la industria del transporte, cómo son sus procesos operativos, qué tan digitalizados están. También a ver en qué nivel están para saber cómo acompañarlos, cómo poder hablar de esos procesos y ejecutar eficiencias a través de un software que los pueda ayudar. 

¿Qué servicio ofrece la empresa?

Nuestra tecnología se llama DocuSign, que es el gestor documental número uno en Estados Unidos y Europa. Tiene todos los mecanismos de seguridad de los estándares de estas empresas. Por ello Latinoamérica ya se sube a este carro. La idea es generar contratos de manera digital que se firmen mucho más rápido y que la firma sea reconocida legalmente por todos los países para facilitar los negocios internacionales y obtener el no repudio. Después, si de repente alguien quiere desconocer algún contrato, nosotros entregamos un certificado de finalización que garantiza el respaldo legal y registra toda la trazabilidad de la documentación. Permite certificar quién lo abrió, quién tuvo acceso, quién firmó, a qué hora, cuándo se generó el acuerdo… Eso ayuda a la transparencia de los negocios. 

¿Son contratos inteligentes?

En realidad, la elaboración de las cláusulas de los contratos, tienen que ver con cada una de las empresas, porque cada negocio sabe dónde están los riesgos, cuáles son las multas… Nosotros facilitamos la interacción de quienes van a firmar y van a hacer el negocio. Incluso las empresas lo hacen de forma interna, porque a veces entre las áreas tienen que generar algunas aprobaciones, como también con terceros o los colaboradores. 

¿En qué aspectos con los colaboradores?

Los colaboradores tienen que firmar contratos de trabajo, liquidaciones de sueldos… Todo acuerdo dentro de la organización puede utilizar este gestor documental. Y lo más importante, es que todo va a un repositorio virtual, así que no acumulamos cajas con documentos que luego cuesta encontrar. Tampoco corremos el riesgo de que se caiga un café encima, se extravíen o quemen documentos. Esa disminución del riesgo es muy relevante, incrementa la eficiencia de los procesos y ayuda a que los negocios se cierren mucho más rápido.

¿La digitalización se hace sobre blockchain? 

No. Nuestra plataforma tiene su sistema propio con los más altos estándares de seguridad. Por lo tanto, no es vulnerable, los documentos están muy protegidos. Esta plataforma es 100% SaaS, por ello te puedes conectar desde cualquier parte del mundo. Incluso configurarlo para que haya geolocalización y saber desde dónde se está firmando. Eso lo hace totalmente accesible. Si tus representantes legales están de vacaciones en el Caribe y necesitas que salga un negocio rápido, pueden abrirlo desde su teléfono o la página web y firmar. 

¿Este modelo se aplica a la logística y cualquier tipo de negocios? 

Por supuesto. La logística incluye muchos bloques que tienen que unirse. Es un engranaje que debe ser ágil y es muy relevante la firma entre dos personas. Los negocios B2B necesitan ser respaldados con una firma que sea completamente legal en Argentina y para eso creo que la facilidad que entrega DocuSign, el software, es demasiado relevante. 

¿Cómo está funcionando en Chile? 

Hace apenas un año que estamos en Chile, pero ya tenemos 20 clientes, de los cuales los más relevantes son Codelco, que exporta cobre y Sigdo Koppers, que arrienda maquinarias. La facilidad con la que hacen los negocios es mucho más acelerada. La idea en Codelco es facilitar las exportaciones con una firma reconocida internacionalmente, sobre todo porque el principal cliente es Asia. Antiguamente trabajaban con otra firma del mercado local, pero que no tenía reconocimiento. Eso nos da una ventaja grande, sobre todo para el comercio exterior y todas las empresas de Argentina  podrían acceder a este beneficio. 

¿Qué evaluación podés hacer de nuestro país? 

Creo que hay que entrar un poco a educar y a decir que se pueden facilitar muchas experiencias de compras y cierre de negocios. Digitalizando algunos procesos se podrían mejorar los tiempos de cierre de un contrato, por ejemplo, de dos meses a 48 horas. Obviamente, eso va a ayudar a que se pueda facturar mucho antes y adelantar el ingreso. A las empresas con las que conversamos les parece súper interesante, pero todavía lo ven un poco distante. Hay muchas oportunidades de trabajo en este país, además la gente nos recepciona muy bien.  

¿Nuestras empresas están lejos de esta tecnología? 

Más que hablar de Argentina por completo, hablo de este rubro en particular, porque Argentina tiene muchos desarrollos de software. Creo que tiene que ver más con las fotos de cada una de las industrias con las que conversamos. Actualmente trabajamos con la banca, que está digitalizada. Pero esta industria en particular creo que todavía está un poco distante. Además, por el tema de la compra internacional, se les hace un poco más complejo y quizás no son tan adeptos a contratar software internacional. Por lo tanto, para nosotros es muy importante ofrecer una facturación local. Eso les va a aliviar el bolsillo y a facilitar el acceso a estas tecnologías. 

¿Cuál es el próximo paso en Argentina? 

Primero necesitamos tener un equipo local, porque la idea es que puedan hablar el mismo idioma, que se sientan cercanos. También  tener ingenieros y desarrolladores propios para nuestro producto estrella, que es el CLM.

¿De qué se trata?

El CLM es un gestor para armar contratos y la idea es ayudar a los abogados para que  puedan pensar en cuáles son las cláusulas que necesitan, más que estar llenando documentos, para que cuando sean enviados al proveedor o al cliente, vean los cambios que les hacen. El software puede reconocer inmediatamente esos cambios sin tener que estar buscando. Por lo tanto, ahorran mucho tiempo, se especializan en el negocio y pueden minimizar los riesgos. Queremos acompañar a los clientes de manera local y que las empresas cuenten con el desarrollo de datos. A partir de eso, podremos ofrecer nuestro tercer producto, que es implementar la inteligencia artificial en los contratos. Ahí me gustaría hacer una pausa, porque todo el mundo habla de inteligencia artificial pero es muy importante que las empresas empiecen a generar los datos para aplicarla. No es llegar y hacerlo, primero debemos tener una base. Por lo tanto, los invito a acercarse a nosotros. Podemos tener conversaciones sin ningún compromiso, aclarar dudas, mostrar lo que hacemos y mejorar la operatividad de los negocios.