Obsesionado por alcanzar el equilibrio fiscal, a través de un severo ajuste del gasto público mediante recortes y quita de subsidios,  el Presidente Javier Milei mejoró los números de la macroeconomía, pero mantiene a la Argentina en un fangoso piso recesivo.

Pocos sectores logran despegar y otros están con la soga al cuello. En este grupo se encuentran los productores rurales del noreste del país, que además padecen reiterados embates de la delincuencia que no sólo les roba sus producciones sino que las vende con absoluta impunidad en espacios públicos.

Una víctima del actividad delictiva es Ricardo Ranger, productor citrícola de Colonia Delicia, a pocos kilómetros de Eldorado, provincia de Misiones. En diálogo con Ser Industria Radio reveló que su propiedad registra 69 atracos y estimó que en un sólo año le robaron 400 mil kilos. 

Hace unos años, Ranger perdió 1.000 millones de kilos de limón por falta de cosecheros. Sin embargo, refiere que el los robos le quitan el sueño y ante la falta de resultados de las autoridades misioneras pide la intervención de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. 

¿Cómo se soporta que te hayan robado 68 veces? 

Les actualizo, son 69 porque hace dos días volvieron a robarnos una gran cantidad de cítricos que luego venden al costado de la ruta, arman puestos y ofrecen los que nos sacan, frutas y verduras. 

¿Cuál es la reacción policial luego de tantas denuncias? 

Hacen poco y nada, por eso roban. La zona es una anarquía total. Tenemos todo denunciado en la comisaría de Mado Delicia, en los juzgados de Instrucción Penal 1 y 2 de Eldorado. Nos constituimos como querellantes pero siguen robando. Faltan controles. Ellos nos dicen que están trabajando…

¿Y la justicia?

Libró un oficio que ordena acá que se hagan recorridas e investigaciones en la zona, pero se hace muy poco y por eso el resultado es negativo. Después, hay que admitir que cuando detienen a alguien robando, al otro día los sueltan y vuelven a robar. La situación es delicada, no podemos poner serenos porque vienen armados y les meten balas. Tuvimos casos en los que agarraron gente armada dentro de la quinta y también los soltaron, es lo que llaman la puerta giratoria. 

¿Qué cantidad de frutas les robaron? 

No puedo precisarlo. Tendría que sumar porque tenemos detallado kilo por kilo, pero hubo años que nos robaron más de 400 mil kilos, vaciaron parcelas completas. Este problema viene desde hace diez años. 

¿Desde ese tiempo actúan armados? 

Si, siempre. Está todo muy mal, a los expedientes policiales los tiran abajo de la mesa. Incluso, para constituirse en querellante, el abogado a veces tiene que mandar hasta cinco veces al sistema judicial. Hay productores que sufrieron el robo de 120 vacas y nunca se hizo nada. Se tiene que modificar el sistema de procedimientos penales para que no sea excarcelable la persona que  reincida en un delito rural. Esto debe hacerse con urgencia porque este problema existe en todo el país. 

¿Cuál es la modalidad?

Actúan en la noche, saltan o rompen los alambrados, cargan en bolsas y las suben a camionetas. No roban para comer, después venden sobre la Ruta Nacional 12. Cuando vamos a la Justicia, nos piden comprobantes para demostrar que la fruta es nuestra… Lo único que puede servirnos es la detención en el momento del robo, in fraganti. Además, nadie controla los puestos, no existe bromatología… Nosotros tenemos el empaque autorizado por SENASA, nos piden factura para transportar la fruta con factura, DTVE, pero los ladrones venden sin ningún control. Hablaste de la policía y la justicia. 

¿Dicen algo los políticos? 

Sí. Por ese tema me visitó hace alrededor de dos años el ministro de Gobierno. Yo había hablado con el Gobernador anterior y por un tiempo se redujo bastante el nivel de robo, hicieron bien las cosas. La policía se apostó en los lugares de donde salen los ladrones, los detuvieron incluso con las camionetas. Es la prueba de que cuando hay ganas de laburar las cosas se resuelven. Pero ahora no hay respuesta Cuando se quiere, se puede… 

Argentina tiene nuevo Presidente y otro estilo de gobierno. ¿Qué cambió para el productor citrícola? 

Nuestra actividad está peor que antes. Ojalá que llegue el cambio que prometió Milei, pero hasta ahora no lo he visto. Nosotros trabajamos en el mercado interno y la gente no tiene plata, no hay consumo. En el caso de la naranja, la industria está pagando precios bajos, siendo que el jugo concentrado está en el mundo en el precio más alto de la historia. El productor está perjudicado. Nosotros vendemos nuestra producción en pesos pero compramos los insumos en dólares.  La fruta no aumenta porque hay superproducción a nivel nacional y la gente no tiene plata. 

¿Cuánto más pueden aguantar esta situación? 

No sé, seguimos adelante, hacemos lo que podemos, venimos sobreviviendo desde hace mucho tiempo, no tenemos otra cosa, no tenemos sueldo, ni somos empleados, vivimos de nuestras cuentas. Pagamos nuestros insumos, los impuestos. Tenemos que seguir como sea. Los costos nos superan. Hace años que no aplicamos fertilizantes, estamos produciendo sin abono, la planta da todo lo que puede, podría dar mucho más con esos nutrientes. Nuestro sistema de comercialización pasa por la oferta y la demanda. 

En ocasiones anteriores hablamos de la falta de mano de obra por abundancia de planes sociales. ¿Se resolvió algo? 

Actualmente tenemos muy poca gente. No tenemos capacidad económica para tomar a muchos trabajadores. No sé si solucionaron ese problema, pero la gente sigue cobrando los planes normalmente, por lo menos en esta zona. Pero este año necesitamos muy poca gente. 

¿Qué volumen están produciendo? 

No sabría precisarlo. Limón, directamente no cosechamos más desde hace 4 o 5 años, cuando por falta de personal se abandonó el limonal que hasta ahora no pudimos reconstruir. Este año tenemos muy poca producción de naranjas, porque el año pasado hubo un problema climático. La flor cuajó, frutificó la planta y ya por noviembre, diciembre abortó el 70% de la producción. Aparentemente fue por los grandes cambios de temperatura. En pocos días variaba de 40 grados a  7. Por eso tenemos poca producción y no sabemos ni calcular los kilos. Para ser exacto, tendría que sumar toda la facturación. 

¿Cómo seguir si no se detienen los robos? 

Ese es el problema más grave para nosotros. Porque quienes llevamos años en la actividad estamos acostumbrados a los vaivenes económicos, pero el tema del robo es gravísimo, porque en estas condiciones es imposible trabajar. Fíjense, que el gobernador Passalacqua firmó un Pacto con Milei en Tucumán. El primer punto declara el respeto a la propiedad privada y acá directamente eso no existe porque permanentemente es transitada por ladrones y delincuentes. Por eso hago la diferencia. Sobre la situación económica, la inflación se está reduciendo y  hay un montón de cosas que están cambiando para bien. Pero cuando usted no tiene seguridad jurídica, es complicado. Por eso le pido a la ministra Patricia Bullrich que impulse cambios legales a nivel nacional. Hay lugares de Entre Ríos donde roban las colmenas… Tiene que adoptarse una solución que nos permita vivir y producir tranquilos a los que estamos invirtiendo en el sector rural. 

Si es esa la solución tendrá que acompañar el Congreso, que no está muy bien con el Presidente… 

Creo que tenemos muchas cosas positivas en Argentina y ojalá que se produzcan los grandes cambios que impulsa el Presidente, entiendo que vamos por buen camino. Se tiene que apoyar al tipo que trabaja, al que produce maquinaria y al empleado público, es la única salida que tiene la Argentina. Les comento que tengo un ingeniero amigo que trabajaba en la empresa Frutika en Paraguay, tienen muchas hectáreas  frente a Eldorado, a 20 kilómetros. Ahora está en Mozambique,  África. Cuando le comenté de los robos me dijo que ni siquiera en África existe este nivel de delito rural. Creo que es para tener en cuenta y entender lo que estamos viviendo.