Una tarde soleada y primaveral dio marco a la botadura del buque pesquero LITO celebrada en el Astillero Naval Federico Contessi y Cía. S.A. El barco número 149 producido por la empresa naval marplatense, fue realizado para la firma armadora Insolito S.A. Mide 24,10 m de eslora y debió ser la sexta unidad “Huafeng” según un contrato múltiple firmado en 2021, pero cambió de manos antes de su bautismo, lo que expresa claramente el momento de vive la industria pesquera.
El astillero, que contando al entregado tenía siete buques en construcción simultánea, ha liberado hace más de 90 días una grada de construcción que aún sigue vacía, algo que hace mucho tiempo no sucedía y marca el impacto que la crisis de la pesca está generando en la industria naval.
Las primeras palabras del mensaje leído por el presidente del Directorio, Domingo Contessi en fueron de agradecimiento al grupo Arbumasa y la familia Di Bona, que registra más de 50 años de tradición pesquera en Argentina. Otro momento emotivo fue cuando pidió un aplauso en reconocimiento a todos los trabajadores y profesionales del astillero por seguir confiando y sosteniendo las banderas de la industria nacional.
Llamado a la reflexión
En otro de los tramos importantes de su mensaje, Contessi señaló que “la mayoría de los empresarios entendemos que es indispensable eliminar la inflación y ordenar la macro y por ende apoyamos todos los esfuerzos que se hacen para mantener el superávit fiscal“.
Sin embargo advirtió que “los que estamos vinculados a sectores exportadores no podemos dejar de mencionar que la inflación en dólares que venimos padeciendo por un “crawling” que no acompaña a la inflación interna, erosiona mes a mes nuestras capacidades, nos complica enormemente la cotización de este tipo de obras de largo plazo y nos termina dejando en un punto muy cercano al de noviembre de 2023 en términos de competitividad. En definitiva, no queremos otra devaluación, pero si necesitamos imperiosamente que el tipo de cambio oficial deje de estar controlado y sea completamente libre”.
También hizo un llamado a la reflexión para evitar que la crisis pesquera y naval se profundice cuando señaló que “la previsibilidad de las cuotas es muy importante, pero también lo es la rentabilidad“.
“El sector pesquero no tiene que sentir vergüenza al reconocer que algunas de sus explotaciones son “a pérdida”, a mostrar datos duros y abrir sus costos. Porque del otro lado tenemos todos los días pretensiones de más aumentos, de proveedores, sindicatos y de los propios gobiernos nacional y provincial. Si no moderamos y racionalizamos esas negociaciones, más temprano que tarde la industria pesquera profundizará su actual crisis a niveles que serán difíciles de revertir y en ese escenario es posible que se caigan empresas, que se pierdan muchos puestos de trabajo y obviamente será mucho más improbable que alguien quiera construir un barco“.
Costo fiscal
Asimismo, se refirió elípticamente a la polémica sobre los aportes que hace el sector. “Algunos dicen que las empresas pesqueras no pagan nada por el recurso que extraen, pero la realidad es que todas las empresas argentinas tienen una carga fiscal agobiante, tal como lo reconoce el propio gobierno. Y además ningún otro país exportador pesquero paga Derechos de Exportación ni tiene un tipo de cambio controlado“.
Seguidamente sostuvo que “si agregamos esas variables, veremos que las empresas pesqueras argentinas son por lejos, las que más pagan en el mundo por el acceso al recurso. Entre no pagar nada y ser los que más pagan hay una pequeña diferencia, ¿verdad?“.
Ofició el bautismo de este buque el padre Ariel Sueiro, párroco de la Catedral de Mar del Plata. Fue madrina de la ceremonia la señora Gabriela Andrea Di Bona e inmediatamente después de estrellar la tradicional botella de champagne contra el flamante casco, el LITO se deslizó hacia las aguas del mar y navegó por sus propios medios al mando del Capitán de pesca Leandro Iacono.