En diciembre de 2023, representando al PRO, Rogelio Frigerio se hizo cargo del gobierno de Entre Ríos, cortando más de una década de administración peronista. Su llegada se dio en paralelo a la asunción de Javier Milei y su impronta libertaria que impulsa una fuerte transformación de la economía y recortó la transferencia de recursos de Nación a las provincias.
Desde el inicio de su gestión, el mandatario entrerriano designó a la economista Victoria Giarrizzo al frente de la secretaría de Industria, Comercio y Minería de Entre Ríos que aceptó el reto y promueve un ambicioso programa industrialista.
“Creo que en pocos meses vamos a ver la recuperación y todo lo que se va sembrando. Nos tocó un período difícil para arrancar pero nos vamos acomodando,
porque esta gestión llegó con muchas ganas de mejorar las cosas”, aseguró la funcionaria a Ser Industria Radio.
¿Cómo impactan las medidas nacionales a la industria de la provincia?
Como a todo el país. También a nuestra gestión porque a las provincias llegan muchísimos menos fondos. Veníamos de años donde era más fácil porque se armaban programas para los sectores industriales y productivos, bajaban líneas de financiamiento, subsidios, ANR… Todo eso se cortó y no sólo lo que podría haber hacia adelante, sino que además muchas empresas quedaron colgadas con programas que estaban asignados y no se dieron. Fue difícil acomodarse a esa realidad.
¿Cuál es la situación del sector industrial?
La industria atraviesa un momento delicado, no se ha desacoplado del resto del país. Pero nosotros tenemos una particularidad que se puede ver, por ejemplo, en el sector metalmecánico. Entre Ríos se mueve mucho con empresas pequeñas, medianas, medianas tramo 2, de capitales locales, familiares, acostumbradas a invertir con fondos propios que a pesar del contexto siguen adelante, viven de eso y pelean la coyuntura. Nuestro sector metalmecánico es más pequeño que el de Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Buenos Aires, pero cuando analizamos las tasas de caída, en nuestra provincia son menores. No digo que sea bueno porque cuando la economía se cae afecta y le pega a todos, pero no tenemos tasas de caída recontra acentuadas que impliquen pérdidas de empleo.
Lo más temido es el cierre de empresas…
Las empresas están sosteniendo el empleo, sobre todo en la industrias, porque no es fácil conseguir personal capacitado. El industrial invierte en capacitar su personal, en que logre cierto expertise. Después, si la economía no repunta, se hace difícil y empieza el riesgo de despidos. Estamos viendo que la industria había caído fuerte y ahora hay sectores que se están recuperando.
¿Están promoviendo nuevas inversiones?
Sí. Tratamos de contrarrestar un poco el RIGI, que apuesta a las grandes empresas. Hicimos un Régimen de Incentivos para Nuevas Inversiones (RINI) con beneficios a aquellos que invierten, independientemente del monto y contempla tanto a una pequeña industria como a una mediana o grande. Entre Ríos tiene una ley de Promoción Industrial que da exenciones de ingresos brutos, devoluciones en la tarifa de energía eléctrica… El RINI amplía esos beneficios: más años de exenciones, suma otros impuestos. El industrial que invierta en la provincia, no va a pagar ingresos brutos, inmobiliario, sellos, tasas que tengan que ver con servicios o costos provinciales, ni impuesto automotor… Y tiene beneficios adicionales como ser prioridad en las licitaciones públicas. Eso es muy bueno.
¿Se aplica solamente a la industria?
También incorporamos los beneficios a otros sectores, como el transporte de carga vinculada a la industria. Para nosotros es estratégica la renovación de flotas, que es bastante antigua. Además ofrecemos los mismos beneficios a la actividad turística y las industrias culturales.
¿El RINI ya está activo?
Tiene media sanción del Senado y creemos que en breve será ley. Ya estamos trabajando en la reglamentación para ponerlo en marcha apenas esté aprobado. Va a tomarnos unos días ajustar, calibrar detalles y ponerlo en marcha.
¿Cómo está funcionando la Zona Franca de Concepción del Uruguay?
El régimen de zona franca se aplica a nivel nacional y requiere actualizaciones para que tenga una dinámica más importante. Está con mucha actividad pero nos gustaría que funcione mucho más porque está junto al puerto y el parque industrial.
¿Desde la Provincia impulsan la reforma de la ley?
Sí, porque creemos que si se logra esa reforma, la zona franca va a tener una función mucho más determinante. En realidad lo que se ve hoy es mucho almacenamiento de cosas, pero el espíritu es otro.
Como sucede en los otros países que nos van sacando ventaja…
En todo lo normativo, Argentina siempre corre de atrás. Hay mucha burocracia y lentitud. En la provincia el gobernador Frigerio vino con la impronta y el espíritu de agilizar todo, pero no es tan fácil porque es tan fuerte el entramado burocrático que no permite acelerar esa cadena de un día para otro.
¿Cómo marcha la actividad del puerto de Concepción del Uruguay?
Primero hay que destacar que es el puerto público más importante de la provincia. También tenemos el puerto Del Guazú, que es privado y concentra alrededor del 40% de las cargas que salen de Entre Ríos. Concepción del Uruguay ha crecido. Es un puerto del que salía una variedad de productos, madera, bienes industrializados, arroz… productos del sector avícola y harinas. En los últimos años quedó muy delimitado a los barcos cargados de madera. Ahora se empezó a reactivar con otras cargas y eso es muy positivo.
Otro puerto importante es el de Ibicuy…
Claro, porque cuando un barco que va a cargar madera a Concepción no puede salir completo ya que no hay calado suficiente. Entonces sale a media carga y completa en Ibicuy, que tiene mayor profundidad. Un gran problema que tenemos es la falta de contenedores. Todo el sector avícola, que es muy fuerte en la provincia, podría salir por Concepción del Uruguay y no lo hace porque no tenemos la dinámica de los contenedores. Eso hace que deba salir por Buenos Aires. Toda la zona de la hidrovía Uruguay, viene corriendo muy atrás. Hay mucho que hacer en materia de infraestructura, logística y mejoras para que los camiones puedan entrar más cómodos. Se está haciendo una buena gestión para activar esos nuevos canales.
¿Hay posibilidad de resolverlo a través de una concesión?
Se necesita que vengan las empresas que tienen los contenedores, pero para eso el barco tiene que traer y llevar carga. Las grandes navieras, de alguna manera deben poner su propio radar para empezar a sacar mercadería con contenedores. Eso requiere mucha gestión, acuerdos políticos y generar previsibilidad y confianza, porque la naviera quiere asegurarse la carga y que se cumplan ciertos compromisos. En los últimos años hubo muchas desprolijidades y eso hizo que las navieras no vengan. Es lo que estamos tratando de revertir.
¿Esta modalidad mejoraría la competitividad de las empresas?
Sí, muchísimo, porque sería más económico y más cómodo. No es lo mismo sacar la mercadería al lado de tu lugar de producción, que llevarla a Buenos Aires, con toda su complejidad aduanera. Por nuestros puertos sería mucho más rápido y fluido. Conversamos con las empresas, las industrias y están expectantes de que en algún momento se pueda resolver. Estamos haciendo todas las gestiones para contar con este transporte.
En la otra costa está el Paraná. ¿Cómo ves el tema de la hidrovía?
La hidrovía del Paraná está más desarrollada, pero se mueve más con puertos privados. Tenemos el puerto público de La Paz, pero hay más desarrollos del lado de Santa Fe. Justamente recién hablamos del puerto del Guazú, que está en Isla de Uribe, sobre la hidrovía.
¿Qué papel debe jugar el Estado para industrializar la Provincia?
Creemos que el Estado tiene que estar presente, pero de una manera inteligente y eficiente. Cuando uno mira la presencia del Estado en materia de industrialización, había muchos programas donde repartía fondos, crédito direccionado… Estamos tratando de industrializar la provincia de manera equitativa, viendo cuáles son los problemas y cómo podemos facilitar la producción a partir de normativas más flexibles y un sistema impositivo mucho más amigable para el productor. La industrialización de la provincia avanza con programas propios.
Además del RINI, ¿qué políticas ofrecen?
Partimos de programas donde tratamos de mejorar la articulación entre sectores. Por ejemplo, desarrollamos el programa Alianzas con Valor, donde juntamos a grandes industrias con potenciales proveedores de la provincia. Sabemos que se abastecen de insumos, maquinarias, que llegan de afuera de la provincia, ni siquiera hablamos de importaciones. Muchos de esos insumos podrían comprarse localmente y para ello hacemos encuentros semanales, Allí reunimos a las grandes empresas y les presentamos un conjunto de proveedores en función de sus necesidades. Ya vamos por el octavo encuentro y los resultados son buenísimos. En la primera etapa cubrimos el sector avícola. Juntamos a los 20 frigoríficos principales con más de 50 empresas proveedoras y se han hecho sinergias muy interesantes. Vendieron maquinarias e incluso se sustituyeron productos que se importaban. Además el productor no tiene tiempo para recibir individualmente a todos los proveedores.
¿Van a asistir a todos los sectores?
Abrimos esa puerta y ahora vamos por el sector metalúrgico. Hicimos el primer encuentro en una empresa y estamos por hacer el tercero en el Parque Industrial de Paraná. En cada encuentro llevamos entre 10 y 14 proveedores. Este formato funciona y tiene mucho impacto. La provincia está para facilitar y abrir estos canales es una forma de aportar desde el Estado.
¿Trabajan sobre la sustentabilidad?
Si, con el programa de gestores energéticos y acciones sustentables, con fondos del CFI. Va a haber una primera etapa de 200 industrias a las que les vamos a asignar un gestor que ingrese a la empresa y analice todo lo que puede hacer para mejorar su eficiencia energética. Va a ver de qué manera, se puede reducir el consumo de electricidad, que es un problema en Entre Ríos y en todas las provincias. Además, cómo puede incorporarse a la economía circular y ser más sustentable. A través del CFI, las empresas que quieren llevar adelante el plan de acción que arma el gestor, acceden a un financiamiento, con una tasa muy económica, menor al 20%.
Generan herramientas en un contexto difícil…
Si, buscamos distintas formas de asistencia. También estamos tratando de capitalizar el plus que tiene la provincia en la producción de arroz que por las tierras, la forma de regar, la genética 100% local, es diferente y de una calidad muy superior a otros arroces del país y del mundo. Entonces, vamos a crear la marca Arroz Entrerriano y lanzarla en octubre con ocho empresas, cuya calidad hemos certificado, para que se comercialice y se exporte mejor. Actualmente nuestro arroz entra en la misma bolsa de cualquier otro tipo o variedad de calidad muy inferior y no capitaliza ese plus. Desde marzo, estamos trabajando con los molinos de la zona de San Salvador, Concordia… Todos los que reúnen arroz con genética local y cumplan con una serie de protocolos que se establecieron, van a entrar en esta marca provincial. Así estamos, llevando adelante un montón de programas que promueven la industrialización. No estamos dándoles subsidios, ni siquiera los han pedido, sino que brindamos otro tipo de asistencia.
