El gobierno de Javier Milei ha anunciado importantes cambios en la estructura de recaudación nacional, destacando la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación de la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Esta medida busca optimizar la fiscalización de impuestos y mejorar la gestión de los recursos públicos.
En esta transformación, la dirección de ANR seguirá a cargo de Florencia Misrhai quien se desempeñaba al frente de AFIP. Andrés Gerardo Vázquez asumirá la Dirección General Impositiva (DGI), reemplazando a Gabriel Ramírez. Vázquez cuenta con una sólida formación internacional, destacándose por su participación en capacitaciones en los Estados Unidos, entre ellas el Seminario Internacional sobre Lavado de Dinero, dictado por el Departamento del Tesoro en 1997. Su experiencia será crucial para afrontar los desafíos de la nueva agencia, encargada de la administración de los contribuyentes más importantes del país.
Asimismo, José Andrés Velis tomará las riendas de la Dirección General de Aduanas (DGA), sustituyendo a Eduardo Mallea. Con más de tres décadas de trayectoria en la DGA, Velis ha sido fundamental en la implementación del sistema informático María, actualmente conocido como Sistema Malvina. Este sistema ha permitido una trazabilidad completa de las mercancías, optimizando el control y la transparencia en las operaciones aduaneras.
Simplificación Estructural y ahorros
Según fuentes oficiales, la nueva ANR tendrá una estructura simplificada que contempla una reducción del 45% de las autoridades superiores y un 31% de los niveles inferiores de la estructura actual. La medida también incluye la reubicación de aproximadamente 3.100 empleados que, según el Gobierno, ingresaron de manera irregular durante el último mandato kirchnerista. Esto podría generar un ahorro presupuestario de $6.400.000.000 al año.
Además, la Casa Rosada ha señalado que la titular de la ANR dejará de percibir un salario de $32 millones, para cobrar el equiparable a un ministro nacional. Por su parte, los directores de la DGI y la DGA su salario se equiparará al de secretarios, con el objetivo de corregir el sobredimensionamiento de la estructura actual y mejorar la capacidad de respuesta ante las demandas del sistema tributario y aduanero.
El gobierno de Milei busca establecer sistemas de control y evaluación más precisos y focalizados, mejorando la transparencia y la rendición de cuentas. Con estas reformas, se espera garantizar una mayor recaudación y un control aduanero más efectivo. “La gestión pública se orientará a resultados”, aseguraron desde la Casa Rosada.