El año pasado, incluso hasta antes de la campaña presidencial 2023, Mauricio Macri decía en todos los medios y auditorios que estaba muy conforme con lo hecho durante su presidencia (evidentemente la peor de los últimos 40 años) aunque haría todo más rápido.
Desde el momento de la asunción de la actual administración nos encontramos con que los funcionarios son los mismos, mayoritariamente, que en el período Macri. Muestra de ello podemos ver que reaparecieron en el concierto Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger -ambos infaltables en todo gobierno de centroderecha/derecha desde antes del cambio de siglo-, como López Murphy y también Juan Bautista “Tata” Yofre, por lo que podemos denominar que esta administración se está caracterizando por reeditar el tren fantasma de los 90 sumándole a los inefables Luis Caputo y Santiago Bausili.
Como muestra de todo esto debemos recordar que desde el día 16/1/2016 salió escondida tras el DNU de nombramiento en comisión en la CSJN de los jueces Rosenkrantz y Rosatti en el Boletín Oficial, una comunicación del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que comenzaba a autorizar la liquidación de exportaciones a los 150 días y con tope de hasta US$ 2 millones diarios de retiro, pasando en mayo de 2016 a 5 millones diarios, en septiembre 2016 fijando en 2 años la liquidación, en noviembre a 5 años y mayo 2017 llevándolo a 10 años el tiempo tope para liquidarlas.
Culminando luego de la conferencia de prensa de los 4 fantásticos (el 28/12/2017) cuando estuvieron en esa mesa el Jefe de Gabinete, Marcos Peña, con el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, el presidente del BCRA, Federico “yo estoy siempre” Sturzenegger y el “Messi de las Finanzas”, Luis Caputo, como ministro de Finanzas no extendiendo el plazo sino dándole a la liquidación de exportaciones el carácter de voluntaria. Ese nuevo carácter duró hasta el 31/08/2019 luego de haber tenido que recurrir en mayo y agosto de 2018 a dos préstamos del FMI ambos firmados por Luis Caputo por US$ 35 y 57.8 mil millones, respectivamente.
En ese momento el hoy Presidente expresó “Caputo se fumó US$ 15.000 millones en una semana, es un inútil” pero parecería ser que no era tan así sino que el enojo vendría por el lado que no habría podido participar en la “fumada”.
Este jueves nos encontramos con la novedad de la Comunicación A 8137 del BCRA que a los 150 días de liquidación obligatoria de exportaciones los extiende hasta 20 días hábiles posteriores para ingresarlas. Lo único que no se comenzó a hacer fue el límite de retiro de dólares ya que el DNU 70/2023 se los permite sin límites, ahora solo comienza a estirar los plazos y dándoles el carácter de voluntaria y en breve comenzarían a seguir estirando los plazos.
Las consecuencias de estas decisiones ya las conocemos porque en el período 15/1/2016 al 31/08/2019 dejaron de ingresar al BCRA la suma de US$ 30.000 millones puesto que se pagaban las compras de materias primas/insumos y productos terminados desde las reservas internacionales y no ingresaban los dólares de las exportaciones. Llevando a una falta de dólares que generó que al 15/08/2019 luego de perder las PASO presidenciales por más de 15 puntos, Mauricio Macri instauró el “cepo” cambiario que dura hasta hoy y que con el nivel de sobreendeudamiento externo (que pasó de US$ 100.000 a 280.000 millones en el mismo período) concomitantemente con el reperfilamiento -eufemismo por pagadios– de la deuda interna en pesos desde el 15/8/2019 al 28/02/2020 establecido por Hernán Lacunza como ministro de Economía.
Todo esto permitió en ese mismo período una salida legalizada de dólares desde las reservas con incluso sobrefacturación de importaciones a cuentas en el exterior de firmas locales que luego terminaban en cuentas de personas físicas, las cuales muchas de esas operaciones se judicializaron por la DGA a cargo de Guillermo Michel en los Juzgados Federales durante el período 06/2022 a 12/2023.
Hoy nuestra situación económico-financiera es mucho más endeble que en ese momento, puesto que en tan sólo un año la deuda externa aumentó cerca de US$ 90.000 millones encontrándonos en un proceso de hiperrecesión y/o depresión con caída de la actividad económica y tasas de inflación no coherentes con ese cuadro puesto que debería ser del orden de -0.5/-1% mensual y no de +3 o+ 4%, tenemos reservas internacionales netas negativas de US$ -6/-7 mil millones y sin posibilidades de acceso a mercados de deudas voluntarios (bonos) consecuencia del sobreendeudamiento del 2016-2017, solo sabiendo que puede llegar algún fondo fresco -tal como lo decimos hace tres meses- a fines de marzo/2025 luego de la reunión de primavera del FMI en el orden de hasta US$ 7.000 millones.
Por eso, siempre es muy raro que “ante los mismos problemas con los mismos actores y las mismas soluciones, los resultados sean distintos” tal como siempre lo expresaron Albert Einstein y/o Tomás Bulat.