En un contexto de incertidumbre y tensiones económicas, Juan Speroni, secretario general del Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina (SAONSINRA), advirtió sobre las consecuencias que podrían derivarse de las políticas económicas implementadas por el actual gobierno nacional.
En el cierre de un año al que calificó como “complejo” y en relación a lo anunciado por Javier Milei en la cadena nacional al cumplir el primer cuarto de gestión, señaló que “un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y los países centrales va a ser enormemente perjudicial para el entramado productivo nacional, especialmente para las PyMEs”.
La apertura de importaciones y la ausencia de una política que estimule a la producción y la industria nacional, son algunas de las preocupaciones que destacó el sindicalista a serindustria.com.ar, sin olvidar el duro momento que atraviesan los trabajadores y las pequeñas y medianas empresas.
“El pensamiento del Presidente se puede resumir en dos de sus expresiones. Una, manifestada en el Hotel Llao- Llao de Bariloche cuando trató de “héroes” a los que evadían y al sector financiero. La otra, cuando frente a todos los integrantes dela Sociedad Rural, dijo que la pérdida de rentabilidad que tuvo el campo fue porque la industria les saqueó la renta”, afirmó el referente del SAONSINRA.
Golpe al entramado productivo
Speroni expresó que “cuando se abren las importaciones indiscriminadamente, la Argentina pierde en términos de ocupación, poder adquisitivo y la integridad del mercado interno”.
Comparó las políticas actuales con episodios pasados, como las reformas implementadas en la dictadura militar por José Martínez de Hoz en 1976 o las llevadas a cabo durante el gobierno de Carlos Menem en los 90, que causaron profundas crisis sociales y económicas.
“Estamos yendo a contramano de lo que hacen muchos países, que están implementando políticas de protección para defender sus industrias y los mercados internos”, afirmó.
Industria y logística
Una de las principales inquietudes manifestadas por Speroni es la falta de interés por la industria y la producción en el discurso oficial. Destacó que un mercado interno potente, apoyado en PyMEs y sectores industriales, es esencial para la sustentabilidad de cualquier economía. “Con las decisiones que está tomando el gobierno, nos encaminamos a un desempleo creciente, destrucción del mercado interno y pérdida de salarios”, aseveró.
También abordó temas clave para el sector naval, como la necesidad de derogar el Régimen de Importación de Buques Usados (Decreto 909/94), que perjudica la capacidad competitiva de la industria naval local frente a bienes importados en condiciones desiguales.
Aseguró que “nuestra industria está a la altura de las mejores del mundo. Tiene técnicos, profesionales, ingenieros y trabajadores, de altísima calificación para llevar adelante cualquier modelo productivo. Pero no se puede competir con una liberación indiscriminada de las importaciones en condiciones desiguales”.
En referencia a la licitación de la Vía Navegable Troncal, también conocida como Hidrovía Paraná Paraguay, consideró que el gobierno de Milei “sacó una licitación a imagen y semejanza de los intereses de la Bolsa de Comercio de Rosario, de los exportadores de commodities y vuelve a ratificar la vía con salida del canal Mitre.
Criticó que “se ratifica un modelo que viene de los 90 y deja afuera a la mayoría de los puertos regionales de las provincias y excluye al Canal Magdalena, una obra fundamental para desarrollar en el país y tener una logística transversal al modelo productivo”.
Recordó que “la licitación que se realizó en los 90, se repite con un período de tres décadas con una herramienta que puede ampliarse por 30 años más. Estamos hablando de 60 años condenando a un cepo logístico a nuestro país en términos de lo que es su navegación fluvial y marítima”.
Asimismo, subrayó la importancia estratégica del Magdalena para conectar puertos fluviales y marítimos argentinos entre sí y con el resto del mundo, además de promover una logística más eficiente, enfatizando que su desarrollo es crucial para reducir costos y fortalecer la soberanía nacional.
En ese sentido, resaltó la posición del gobernador Axel Kicillof, que solicitó que las facultades para licitar la obra sean transferidas del Estado Nacional a la provincia de Buenos Aires. Coincidió con el mandatario bonaerense en que el Canal es fundamental para fortalecer la soberanía nacional y optimizar el costo logístico.
“Argentina tiene que volver a generar las condiciones de una trazabilidad distinta en la logística para desarrollar y potenciar al máximo todas las posibilidades que tiene en términos de sus recursos naturales y la configuración de un modelo industrial sustentable y previsible en el tiempo”, añadió
Desafíos y acuerdo histórico
A pesar del panorama desalentador, Speroni reafirmó el compromiso del sector para luchar por políticas que promuevan la industria nacional.
Sobre la medida del Consejo Federal Pesquero que renovó las cuotas de pesca por 15 años, recordó que “nos hemos expresado desde el gremio. La decisión genera una lógica de previsibilidad y está bien que se haya acordado con las provincias. Pero nos parece un hecho no menor que no se haya discutido el tema de la renovación de la flota pesquera en astilleros argentinos. Es una herramienta de vital importancia como bien de capital y por el alto impacto que tiene en términos de empleo, desarrollo, ciencia y tecnología. Planteamos que es menester incorporar a este tema a la misma agenda”.
“Debemos insistir en la renovación de las flotas pesquera y arenera, trabajar para la exploración offshore produciendo en nuestros astilleros. También se debe garantizar la participación activa de las provincias en la administración de las vías navegables troncales”, planteó.
Consultado sobre el acuerdo alcanzado por el sindicato con la empresa Servicios Portuarios Integrados (SPI), explicó que “establecimos un marco que tiene que ver con la productividad, la calificación de los trabajadores, con una agenda de puntualidad y asistencia, generando las condiciones de un nuevo horizonte. Lo hicimos con la presidenta del Astillero, Sandra Cipolla y la gerente de Recursos Humanos, Débora Marrero. Más allá del tema económico, quiero destacar el contexto en el que se realizó el acuerdo, porque estamos en una situación muy compleja para los trabajadores y el sector industrial. Marca con claridad la síntesis de trabajo y capital que en un contexto difícil para generar mayor competitividad en la producción. Es algo sumamente relevante”.
Speroni subrayó que este tipo de convenios “fortalecen la familiariedad entre los trabajadores y el sector empresario y son muy buenos para mejorar la competitividad que beneficia absolutamente a todo el conjunto. Además, éste es de vital importancia, porque hemos firmado los acuerdos salariales por encima del IPC con todos los convenios. Ahora, la discusión de fondo es que, los aumentos de la tarifa eléctrica el 600%, el alquiler, el gas, el agua, el transporte, los peajes, no son contemplados por los indicadores de inflación. Por más que en la negociación se gane un puntito o dos por encima del IPC, seguimos perdiendo. Es la situación que vivimos todos los trabajadores enfrentando enormes dificultades para sostener a la familia, la salud, el alquiler, el transporte de los chicos al colegio y la ida al trabajo, que se encareció enormemente…”.
El dirigente sindical advirtió que esta situación alcanza a todo el sector productivo “Tenemos participación en la Confederación de Gremios Industriales. Somos alrededor de 33 sindicatos que nos reunimos con las universidades públicas, con técnicos y profesionales y vamos viendo el deterioro que va teniendo la industria, el entramado industrial. Tenemos un posicionamiento muy fuerte con ese colectivo para luchar. Si se destruye la industria, quedamos condenados a un modelo de exportación de commodities, de nuestros recursos naturales a cambio prácticamente de nada, sin generar valor agregado ni bienes de capital…. Es una tragedia para cualquier país del mundo”.
Costo social
El titular del SAONSINRA, también hizo referencia a la situación económica, que golpea drásticamente el poder adquisitivo y la realidad cotidiana de los trabajadores. “Hoy, con un salario promedio, muchos trabajadores han pasado de estar en la línea de la pobreza a la de la indigencia”, denunció. Este deterioro “no solo afecta la calidad de vida, sino también las bases del tejido social”.
Resaltó que los aumentos desmedidos en servicios básicos como electricidad, gas y transporte, entre otros, generaron una situación insostenible para las familias trabajadoras. “El salario ya no alcanza para cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y educación”, lamentó.
Finalmente, insistió en que continuar este esquema será una tragedia para el país. “El trabajo es el ordenador social de cualquier nación. No puede ser que un trabajador industrial esté debajo de la línea de pobreza. Es una vergüenza que debemos revertir con urgencia”.