Los mercados se tomaron vacaciones, una brusca toma de ganancias que manda a boxes a los inversores hasta que aparezcan nuevos estímulos para la inversión.
En Estados Unidos, la Reserva Federal decidió bajar la tasa de corto plazo, colocándola en el 4,25% al 4,5% anual. Sin embargo, comunicó que para el año 2025 proyecta solo dos bajas de tasas y temen por un rebrote inflacionario. Esto cayó como un balde de agua fría sobre los mercados. Los gráficos de los índices de acciones americanas nos muestran una baja difícil de revertir en el corto plazo. Como dato a tener presente, el déficit fiscal de la economía americana es del 7,0% del PBI y los bonos de tesorería americano rinden por encima del 4,5% anual.
Brasil, en esta coyuntura, tiene déficit fiscal equivalente al 10% del PBI, pero cuenta con reservas elevadas. Al mercado no le interesa el stock de reservas, está preocupado por el futuro de Brasil con un presidente que tiene 3 años por delante y un flujo negativo de caja. En lo que va de diciembre, el Banco Central de Brasil ya vendió US$ 20.000 millones y no pudo disciplinar la evolución del dólar. Las acciones están mostrando una fuerte baja en lo que va del año, pero siguen marcando mínimos, por lo cual no se recomienda probar suerte, por ahora, en estos activos.
China está mostrando un yuan que se devalúa, a las puertas de una guerra comercial con Estados Unidos que promete aumentar los aranceles. No creemos que el agua llegue al río, pero, en el mientras tanto la demanda de materias primas de China ha disminuido y genera debilidad en los precios de soja, petróleo y otros productos.
Argentina, esta semana, fue recomendada por varios fondos de inversión, señal que estos fondos querían retirarse. Hubo explosión de volumen y vendieron no solo los extranjeros, también creemos que lo hicieron varios grupos de control. El mercado logró un techo y ahora a esperar el descreme de las cotizaciones, poniendo la mirada en los meses de marzo y abril, cuando podría darse un probable acuerdo con el FMI y eliminación del cepo.
Los bonos soberanos en dólares mostraron una mayor fortaleza que las acciones, lo que llevó al índice de riesgo país por debajo de los 700 puntos. Los bonos en dólares siguen siendo atractivos, con rendimientos de dos dígitos. Cuando Argentina levante el cepo, está en condiciones de tener un riesgo país entre 350 y 400 puntos, como lo teníamos en el año 2017 bajo el gobierno de Mauricio Macri, que no tenía superávit fiscal.
Conclusiones
Brasil, con déficit fiscal y altas reservas, no detiene la corrida contra el real. Argentina, con superávit fiscal y bajar reservas, tiene una moneda que se sigue apreciando. La clave es el superávit fiscal, la bandera que marca el rumbo en la economía, con efectos colaterales positivos como la baja de inflación, mejora de la actividad y revaluación del peso.
Estados Unidos está carente de señales, es necesario que el próximo presidente defina el norte a seguir. Mientras ello no ocurra, todo hace presumir que la Bolsa americana ingresará en un cono de sombras que invite a una toma de ganancias. Por ahora y solo por ahora, en la segunda quincena de enero la historia puede cambiar.
La devaluación del real y el yuan generan más oferta de materias primas por el lado de Brasil y menos demanda de las mismas materias primas por parte de China. Esto deja a la soja en valores mínimos. Recordemos que la soja es el producto que más aporta a las exportaciones argentinas. Es una mala señal para nuestra economía, pero mucho peor para los productores que conviven con altas retenciones, que hacen al negocio poco viable. Un mix de menos oferta de dólares y efecto pobreza del negocio agropecuario.
Argentina mostró una suba en bonos y acciones muy importante entre agosto y diciembre, era natural una toma de ganancias, que es un impasse en una tendencia alcista de largo plazo. Creemos que el mercado de bonos y acciones está para seguir a la suba, pero cuidado en el año 2025, muchas empresas harán emisión de acciones, buscando capitalizarse para capturar nuevos negocios. Es un mercado desafiante, con grandes oportunidades, pero buscando el tiempo exacto para invertir. Hoy, lo mejor es relajarse y esperar para entrar con dinero fresco.