La actividad minera viene mostrando un crecimiento destacado en los últimos meses en la Argentina debido, en buena medida, a las inversiones en nuevas explotaciones y a las mejoras en los procesos productivos para satisfacer la creciente demanda global de minerales.
Además de su impacto económico, el sector impulsa sensiblemente una dinámica laboral expansiva y desde hace un tiempo, ya, ofrece sueldos que se ubican entre los más altos del mercado, algo que se consolidó en 2024.
De acuerdo con la consultora Korn Ferry, la minería se encuentra entre las industrias más competitivas en términos salariales, junto con el sector de petróleo y gas. En ciertas posiciones, las remuneraciones superan entre un 25% y un 30% al promedio del mercado general. Incluso, salvo en 2023, los ajustes salariales en esta industria estuvieron consistentemente por encima de la inflación.
Aunque los roles técnicos como ingenieros, geólogos y jefes de operaciones lideran la escala salarial, los puestos administrativos y de staff también reciben compensaciones atractivas. Por ejemplo, un geólogo junior percibe un salario mensual bruto de $ 3,5 millones, mientras que un geólogo senior alcanza los $ 5,4 millones. Los supervisores reciben $ 4,7 millones al mes y los jefes llegan a los $ 8 millones.
La actividad minera se concentra principalmente en tres regiones: Patagonia, Cuyo y el Noroeste. Según Korn Ferry, hasta el nivel de jefatura, Patagonia lidera en términos salariales, pero a partir de los puestos de superintendentes y gerentes, las diferencias entre regiones desaparecen. Otro aspecto clave del sector es el pago variable por desempeño, una práctica adoptada por el 90% de las empresas.
Suma inversiones
Asimismo, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), aprobado el año pasado, promete transformar el panorama económico argentino en 2025, atrayendo miles de millones de dólares a sectores estratégicos como la minería y la energía.
Este marco ofrece estabilidad fiscal, aduanera y cambiaria por 30 años, consolidándose como un incentivo clave para proyectos a largo plazo en el país. Según datos del Banco Central de la República Argentina, durante el primer semestre de 2024 ingresaron al país más de US$ 8.900 millones en Inversiones Extranjeras Directas (IED).
Estos flujos, combinados con la reactivación de sectores clave, como el petróleo y el gas, están configurando un escenario optimista. En este contexto, Vaca Muerta emerge como uno de los ejes centrales de esta dinámica.
En minería, las expectativas son altas pese a la volatilidad del mercado del litio. Las reservas de este mineral, así como las de cobre y oro, continúan atrayendo inversores interesados en proyectos a gran escala. Expertos de PwC y KPMG coinciden en que la estabilidad regulatoria ofrecida por el RIGI resulta especialmente atractiva para el sector minero, que lidera las inscripciones en este régimen con varios proyectos ya en marcha.
Además de la minería y la energía, la economía del conocimiento y la inteligencia artificial se posicionan como áreas estratégicas para Argentina. En 2023, las exportaciones del sector tecnológico alcanzaron los US$ 8.104 millones, consolidando al país como un jugador clave en la región. Con un capital humano destacado y empresas como Mercado Libre y Globant, la Argentina se prepara para profundizar su inserción en la economía digital.