El ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones de la República del Paraguay, informó que la construcción del puente de la Bioceánica, que conectará ese país a través de Carmelo Peralta con Puerto Murtinho (Brasil), alcanzó un avance superior al 65% al cierre del 2024. La iniciativa, parte del Corredor Vial Bioceánico, busca optimizar la logística regional y facilitar la conexión entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Con un cronograma que avanza en tiempo y forma, la meta es concluir esta megaobra en el primer trimestre del 2026. Una vez terminado, el puente reducirá costos y tiempos de transporte entre ambos países, impulsando el comercio y la integración económica.
El organismo precisó que el progreso de los trabajos se da en condiciones climáticas exigentes, propias del Chaco paraguayo, lo que ha requerido una planificación cuidadosa. Para enfrentar las altas temperaturas de la región, se ha incorporado hielo en la mezcla de hormigón, técnica que asegura su correcta hidratación y resistencia. Esto evita el fraguado prematuro, garantizando la calidad del material en cada etapa de construcción.
Además, el equipo de trabajo recibe capacitaciones continuas. Recientemente, técnicos de la empresa contratista participaron en entrenamientos sobre rescate en alturas, impartidos por la Unidad SAR y la Comandancia Nacional en Carmelo Peralta. Estas formaciones refuerzan las medidas de seguridad y preparan al personal para el desarrollo seguro de la obra.
Beneficios
El Puente de la Bioceánica no es solo un enlace físico entre Paraguay y Brasil, sino un símbolo de integración regional y una herramienta para el crecimiento económico. Su finalización fortalecerá el Corredor que une los océanos Atlántico y Pacífico, atravesando regiones agrícolas y ganaderas altamente productivas de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile.
Argentina se beneficiará de esta infraestructura, especialmente las provincias del norte, que podrán diversificar sus rutas de comercio internacional. El corredor permitirá a los productores argentinos conectarse de manera más eficiente con los mercados asiáticos, utilizando los puertos chilenos como punto de salida.
Por su parte, Chile se posicionará como un actor clave en esta integración, reforzando sus puertos como nodos logísticos estratégicos para Sudamérica. La conexión terrestre facilitará el tránsito de bienes desde los países del Atlántico hacia Asia, consolidando su rol como una puerta al Pacífico.
Con una inversión estratégica de ITAIPU Binacional y un enfoque en la sostenibilidad, el Puente de la Bioceánica promete no solo ser una obra de ingeniería de primer nivel, sino también un motor de progreso para la región. Su impacto se medirá en la reducción de costos logísticos, la creación de empleos y el fortalecimiento de la integración entre países.
Cuando se inaugure no solo será una estructura física, sino un símbolo del compromiso de Sudamérica por avanzar hacia un futuro más conectado, competitivo y próspero.