El Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina (S.A.O.N.S.I.N.R.A.), comunicó su adhesión al paro general convocado por la CGT para el jueves 10 y su participación en la movilización al Congreso de la Nación el miércoles 9 en apoyo a la Marcha de Jubilados.
A través de un comunicado aclara que estas medidas “no son contra las empresas, sino en defensa de los intereses comunes capital y trabajo” que caracterizan “un programa de industrialización con justicia social, hoy gravemente afectada como lo demuestra los indicadores de la caída industrial de nuestro país”.
Tras exclamar “ Basta Milei” el texto afirma que “la casta no somos los trabajadores ni las PyMEs argentinas, que generan el 70% de los puestos de trabajo. La casta son la minoría que vos defendés”.
Al hacer una análisis de la situación, la entidad que conduce Juan Speroni, señaló que “desde el inicio de la gestión libertaria, se han comenzado a ejecutar políticas orientadas a destruir el Estado Nacional”. En ese sentido, enumera las “privatizaciones de empresas públicas, despidos de trabajadores estatales, desregulación de la economía, régimen de importaciones con un esquema financiero que está destruyendo el entramado industrial, generando miles de despidos, pérdida del poder adquisitivo del salario y de las jubilaciones y la destrucción de la salud pública, la educación, la ciencia y la tecnología”.
Un modelo excluyente
Indica además que estas políticas “se aplicaron en nuestro país durante los fundamentos económicos que originaron los golpes de Estado, resumiendo dos fechas clave: 1955 y 1976. También aplicados durante los años 90 y el periodo 2015- 2019, con resultados que culminaron en tragedias sociales”.
“En la actualidad, el gobierno libertario sigue aplicando esa doctrina ideológica. Si no reaccionamos, advertimos que este proceso culminará con un modelo económico sostenido por una minoría, mientras que la inmensa mayoría de los trabajadores y del pueblo argentino quedará excluida, sumergidos en una situación de extrema pobreza e indigencia”, agrega.
Refiere seguidamente que “las señales son claras y más que evidentes para la clase trabajadora: salarios por debajo de la inflación, imposiciones en las paritarias para acordar porcentajes mentirosos que determina el gobierno, mientras los costos de los servicios domiciliarios, salud, transporte y medicamentos aumentaron entre un 500% y 600%, muy por encima de las pautas establecidas por el IPC”.
“Son señales más que claras de destrucción del salario, intencionalidad manifiesta de destruir los CCT (Convenios Colectivos de Trabajo), reformar la ley sindical y destruir el sistema solidario de salud (Obra Social). Anclaje fundamental del modelo sindical argentino y los derechos de los y las trabajadoras argentinos”, añade.
El SAONSINRA alertó también que, en el marco del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), “se generan transferencias de los recursos naturales a las corporaciones sin valor agregado. El fenomenal proceso de endeudamiento con organismos financieros internacionales agrava la situación, afectando gravemente los intereses nacionales y populares, hipotecando no solamente el presente, sino también el futuro de las próximas generaciones. Endeudamiento para mantener el Régimen Financiero especulativo que no tiene en cuenta a la industria, al mercado interno y a las distintas actividades vinculadas al desarrollo nacional”.
Industria naval y pesca
Asimismo, la entidad advirtió que “en nuestra Industria Naval, la parálisis de la pesca es prácticamente total, la importación de barcos usados, los proyectos para la marina mercante próximos a salir por DNU, son la aniquilación de lo que queda de la Marina Mercante y la reedición de la bandera de conveniencia”.
Las críticas a la gestión libertaria incluyen a “los puertos sin un proyecto federal, vías navegables troncales que continúan planificando hacia una nueva licitación al servicio del proyecto extractivista con una logística manejada por las multinacionales. Las consecuencias de estas políticas son letales para nuestra actividad”.
“Es hora de decir basta. El 9 de abril debemos salir a las calles, organizados en defensa de los jubilados actuales y futuros. El 10 de abril, el paro debe ser contundente para decirle al gobierno que no podrá destruir nuestro país, porque aquí estamos los argentinos dispuestos a defender la patria y el derecho inalienable al trabajo, al salario, a la educación, a una jubilación digna. En definitiva, a una Argentina con justicia social”, concluye el SAONSINRA.