El fenómeno se da por el “salvaje” examen de ingreso en la universidad pública del vecino país y el alto costo en la privada. Esta situación se viene dando desde hace unos años según describen los responsables de la casa de Altos Estudios. También, hay estudiantes extranjeros provenientes de Colombia y Haití. Para el decano de la institución, se trata de una suerte de “exilio educativo”, debido a los excluyentes exámenes obligatorios existentes en Brasil para obtener una banca.
Para el ciclo lectivo 2016 la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) recibirá a 1.500 estudiantes extranjeros, de los cuales 1.300 son brasileños, según publica el portal de noticias El Ciudadano.
El hecho de que cada año sean más los aspirantes del vecino país para cursar la carrera en la centenaria casa de altos estudios, ya es considerado un “fenómeno” en el plano de la enseñanza superior en la ciudad.
Para el decano de la institución, Ricardo Nidd, se trata de una suerte de “exilio educativo”, debido a los excluyentes exámenes obligatorios existentes en Brasil para obtener una banca, a diferencia del acceso irrestricto que hay en la Argentina. Además, este año hay “récord de ingresantes”, ya que se registraron más de 6 mil alumnos para cursar el primer año.
“La situación de los estudiantes brasileños es un hecho que venimos observando desde hace un tiempo. Nosotros los consideramos exiliados educativos, ya sea por los costos o los sistemas de admisión que hay allá. Para ingresar en la universidad pública hay un examen salvaje, y las privadas son muy caras”, sostuvo Nidd.
Según relató el decano, estudiar Medicina en una facultad privada de Brasil cuesta entre 4 y 5 mil reales mensuales, lo que representa aproximadamente un promedio de 130 mil dólares la carrera hecha en tiempo y forma.
“Obviamente es un modelo fuertemente elitista y por eso vienen a estudiar a la Argentina y, en especial, a Rosario porque tiene ingreso irrestricto. Para nosotros si alguien tiene la secundaria terminada y quiere estudiar Medicina, se anota y estudia. Por supuesto, luego deberá demostrar sus conocimientos pero lo fundamental es que nosotros interpretamos a la educación superior como un derecho universal y asumimos ese desafío”, agregó.
Este modelo abierto y de ingreso irrestricto, según dijo Nidd, “suele generar dificultades y algunas quejas por parte de ciertas corporaciones que están en desacuerdo”. No obstante, aseguró que “hay una decisión política de hacer un proceso inclusivo de la carrera y defendemos esa posición”. Pero hay un dato más: el número de estudiantes extranjeros para el ciclo lectivo de este año representa aproximadamente el 20 por ciento del total de inscriptos –incluyendo a los 1.300 brasileños y unos 200 provenientes de Colombia y Hatí, entre otros países–. En tanto, la cifra global muestra que de los 6 mil aspirantes 4.200 son mujeres.
Para Ricardo Diab, cónsul de Brasil en Rosario, “en los últimos años el ingreso a las universidades locales de extranjeros, y en especial de brasileños, ha ido en aumento”. Incluso, aseguró que hay muchos otros que vienen a Rosario a hacer estudios de posgrado a claustros privados, lo que de alguna manera resalta la calidad educativa que hay en el país.