La caída de la demanda y los altos costos provocaron el cierre de 4.451 fábricas durante 2015 en el Estado de San Pablo, la locomotora económica y financiera de Brasil.
El cierre de empresas del sector industrial pegó un salto del 24% durante 2015, informa el diario O Estado de Sao Paulo. La caída de la demanda, los altos costos de impuestos y energía, intereses elevados y el corte de inversiones condujeron a la destrucción de más de un millón de empleos en el país en un trimestre. De acuerdo a los datos de la Junta Comercial, en 2014 el número de fabricantes que habían dejado de operar había ascendido a 3.584. si bien algunas de las fábricas cerradas están a la procura de alternativas para volver a operar, se estima que una mayoría no volverá a hacerlo, en tanto otro porcentaje se encuentra a la espera de algún posible comprador.
A dicha situación ya de por sí grave, se agrega que un elevado número de los trabajadores despedidos no recibieron sus salarios y compensaciones por despido. De acuerdo al Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), entre noviembre y enero la industria brasilera cerró 1.131.000 vacantes laborales, cifra récord para un trimestre. La desactivación de industrias continúa en un nivel alarmante, y como ejemplo, solo en la ciudad de Guarulhos, en la Gran San Pablo, se anunció la semana pasada el cierre de tres importantes metalúrgicas.
“El mercado de suministros para el transporte carretero tuvo una retracción del 50% y no se avizoran perspectivas de cambio de escenario a corto plazo”, dijo a O Estado Daniel Ely, director de Recursos Humanos de Randon, una de las metalúrgicas que cerrará sus puertas. La empresa emplea actualmente a 130 trabajadores, pero supo tener más de mil operarios, de acuerdo al sindicato local.