Aseguran que no podrán afrontar los costos de instalar el sistema de monitoreo satelital. Reclaman que las autoridades den marcha atrás con la medida.
Propietarios de lanchitas amarillas volvieron a expresar su negativa a aceptar el monitoreo satelital.
Durante una conferencia de prensa realizada en la banquina chica, los armadores ratificaron hoy que realizarán gestiones ante distintas autoridades para evitar el cumplimiento de la resolución 21/08.
La norma impone la obligación de que estas embarcaciones cuenten con dispositivos de control para georreferenciar su ubicación mientras realizan tareas de pesca.
Si bien la disposición se encuentra vigente desde hace varios años nunca llegó a aplicarse.
La novedad es que las actuales autoridades intimaron a los propietarios de las lanchas amarillas para que comiencen a cumplir con esta exigencia de inmediato, tal como ya ocurre con resto de la flota pesquera.
El presidente de la sociedad Patrones de Pescadores, Luis Ignoto -quien a la vez es el titular de la Delegación Municipal del Puerto- anticipó que mañana la institución describirá su postura ante el intendente Carlos Arroyo, a quien le solicitarán que interceda a favor del sector.
Asimismo hizo saber que ya se iniciaron gestiones ante las autoridades pesqueras provinciales y nacionales.
Uno de los argumentos para rechazar el uso del monitoreo se relaciona con sus costos de instalación y mantenimiento.
Para Ignoto, la exigencia es “un exceso” ya que por su autonomía las lanchas amarrillas no pueden alejarse durante más de 24 horas de la costa, por lo que no existen motivos para monitorear sus operaciones, tal como sucede con los buques de mayor porte.
“No se justifica este gasto. No lo vamos a poder afrontar”, advirtió.
Actualmente la flota artesanal del puerto de Mar del Plata está constituida por apenas 28 embarcaciones.
Los armadores advirtieron que esta nueva imposición podría traer como consecuencia su definitiva desaparición.
La exigencia de las autoridades para que todas ellas utilicen el monitoreo tiene su origen en un acuerdo existente entre Argentina y Uruguay, por el cual se dispuso que todos los barcos que operan en el Área del Tratado del Río de la Plata y Zona Común de Pesca cuente con el sistema.
Fuente: lacapital.com