El secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles, Raúl Castellanos, afirmó este lunes que el sector esperaba un nuevo aumento en los combustibles como consecuencia de la devaluación, y estimó que el incremento del 10 por ciento dispuesto a partir del 1 de mayo se sentirá en las ventas.
En diálogo con las radios Continental, Vórterix y Latina, Castellanos admitió que “realmente esperábamos el aumento”, debido a que “hubo una devaluación fuerte que impactó en las refinerías, por lo que sabíamos que se venía un aumento significativo”.
“También era esperable que se diera en algunos tramos. En este caso 4% y con un acumulativo de un 31% hasta ahora. Hasta ahora se dio dentro de lo que esperábamos. De acá en más, veremos”, indicó.
Consultado sobre si seguirán los aumentos en los combustibles, respondió: “tengo entendido que está la idea que haya un aumento más. La idea era llegar a un 40% de incremento. Por lo cual estarían faltando algunos puntitos”.
Sobre el comportamiento del consumo en materia de combustibles en lo que va del año, dijo que “ha habido una caída no muy significativa. Hubo una baja no muy grande. Lo que se nota con intensidad es la caída de las ventas de los productos premium y el traspaso a productos más baratos, por ejemplo se vende menos nafta premium y más nafta súper. En el mix, hay una baja”, detalló.
Describió que “el gasoil está en la misma situación. En el consumo está con un par de puntos de caída”, lo que afecta el transporte de la cadena comercial y tiene impacto en la inflación.
“El gran tema es si esto va a terminar acá o si va a seguir subiendo. La idea es que aparentemente suba ocho puntos más. Tenemos contactos con YPF pero de precios no se habla. No se nos anuncia una suba de precios. Nos enteramos con el consumidor o por los medios”, detalló.
Describió que “nuestros ingresos están atados al precio de ventas y necesitamos que los aumentos estén atados a la inflación”, y estimó que “la caída de ventas en promedio es del 4%, y depende de las zonas y el producto”.
Por su parte Manuel García, presidente de Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, consideró que “el país ha caído en una espiral inflacionaria inédita. Los aumentos aplicados en servicios no tienen antecedentes. La nafta súper está por encima de todas, en (una equivalencia de) u$s1,20”.
Tras señalar que el GNC tuvo aumento de 300% en el precio de boca de pozo, dijo que en materia de incrementos “esto va a seguir así quién sabe hasta cuanto tiempo. La variable de ajuste es el poder adquisitivo”, estimó.
Sobre la situación en general de las estaciones de servicio, dijo que padecen una “situación crítica”, y que “cada vez que aumenta el combustible tenemos que aportar más capital operativo, porque vendemos con el precio viejo y cuando viene el camión cisterna para reponer stock ya viene el precio nuevo”.