La decisión de YPF de desprenderse de campos maduros abre oportunidades a empresas del nivel de la centenaria Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR). Hace pocas semanas, esta compañía alcanzó un acuerdo para la cesión de uno de los clusters de las áreas de Llancanello y Llancanello R, situadas a 30 kilómetros de Malargüe, en Mendoza.
Lucas Méndez Trongé, director de Asuntos Institucionales y Comunicación de PCR, contó en Ser Industria Radio que la compañía está en Mendoza desde 1990, con una operación en el área de El Sosneado, también en la zona de Malargüe. “Ahí tenemos una sinergia para aprovechar por tener la operación en una misma zona geográfica”, señaló. Asimismo, el directivo recordó que en el 2023, ya habían adquirido áreas que estaban en manos de la empresa Phoenix, también en esa ciudad mendocina.
Para hacer efectiva la sesión, la empresa nacida en tierras patagónicas espera el visto bueno del gobierno provincial, dueño de los recursos. Son optimistas, dado a que ya se encuentran activos en materia de hidrocarburos en Mendoza- Llancanelo tiene vencimiento en el año 2036, mientras que Llancanelo R, caducará en noviembre de 2027, con posibilidad de prórroga. Ambas son cedidas con concesiones de explotación vigentes.
El petróleo que se encuentra allí tiene particularidades. Es más pesado y de alta viscosidad. “Para la extracción hay que hacer inversiones importantes”, indicó Méndez Trongé. En este sentido, explicó que se trata de “una extracción que tiene que calentarse el petróleo crudo subterráneamente para poder movilizarlo y sacarlo a la superficie”. Sin embargo, la empresa cuenta con un know-how por el trabajo que viene llevando a cabo en Ecuador, donde las características de los yacimientos de petróleo que explotan son similares.
Inversión
En la oferta realizada para ganar la licitación, se incluyeron obras de infraestructura, como la construcción de ductos para evacuar e l petróleo. “El plan de inversiones es parte de lo que tenemos que acordar con la Provincia. Generalmente la propuesta está sujeta a que efectivamente hagamos exploración, perforación y tengamos resultados. En función de eso se van activando las inversiones. Todavía no tenemos el número exacto, pero en caso de que los resultados se den de acuerdo a nuestras expectativas, puede ser del orden de los US$ 100 millones”, adelantó.
En la actualidad, las áreas Llancanelo producen aproximadamente 1.800 barriles de petróleo por día a través de 39 pozos de producción. De concretarse, la producción de hidrocarburos de PCR en la provincia alcanzaría los 3.300 barriles diarios. De esta forma, la compañía estará sumando reservas por 7.925.000 barriles de petróleo.
“En cuanto a reservas comprobadas, Llancanelo estaría aportando el orden de los 8 millones de barriles. Es un yacimiento histórico de YPF, pero no desarrollado, como sí fueron la mayoría de las áreas que ahora se pusieron a consideración. Prácticamente, todas las otras áreas que ofrece YPF, tienen por encima de los 800 o 1.000 pozos. Por eso tenemos mucha expectativa de que tengamos varios años de producción y de trabajo”.
Nuevos actores
Ante la decisión de YPF de desprenderse de algunos campos maduros, Méndez Trongé, sostuvo que puede ser “un estímulo para que haya más jugadores y eso es positivo siempre”. En esa sintonía manifestó que hubo acuerdos realizados por compañías tradicionales, pero también dio el ejemplo de PECOM, que supo ser operadora en el Oil&Gas. A partir del 2015 se dedicó a brindar servicios al sector y ahora retorna como operadora en la provincia de Chubut.
“Hay otras empresas de servicios que se volcaron a empezar a ser operadoras con la adquisición de los acuerdos con YPF, para hacerse cargo de estas áreas”, remarcó Mendéz Trongé. Destacó que la actividad convencional requiere bastante inversión. “Tenés que tener espalda y cumplir los compromisos que se acuerdan con la provincia”, dijo.
A su vez, resaltó en el papel del convencional al indicar que “más allá de que Vaca Muerta está siendo el foco de atención por los niveles de producción, que representa el 50% del petróleo crudo que se produce, el otro 50% sigue siendo convencional y es muy importante. Si la producción de petróleo convencional declina, probablemente Argentina no logre sostener la balanza comercial positiva en hidrocarburos. Por eso es importante que se siga poniendo en valor todo ese recurso que está debajo de la superficie”.
El papel de las renovables
Las raíces en Comodoro Rivadavia, hicieron que la compañía viera una oportunidad única en los vientos de la Patagonia que coincidió con la promulgación de la Ley 27.121, la cual estableció el marco normativo para la industria de energías renovables en Argentina. Esto impulsó el desarrollo del primer proyecto eólico de la compañía en el norte de la provincia de Santa Cruz, con una capacidad de generación de aproximadamente 100 megavatios, en el marco de la iniciativa RenovAr, en la cual CAMMESA adquiere la energía renovable generada y la incorpora al sistema de abastecimiento nacional.
Méndez Trongé destaca la normativa como una política de Estado porque fue sancionada durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, implementada por el gobierno de Mauricio Macri, continuó en la administración de Alberto Fernández y sigue vigente con el gobierno de Javier Milei.
A lo largo de estos años, “se han invertido alrededor de US$7.000 millones en proyectos de energías renovables en Argentina, alcanzando más de 6.000 megavatios de capacidad instalada en energía eólica. En ese marco, PCR posee un poco más del 10%”, señaló. Esta posición convierte a la empresa en la segunda mayor generadora de energía eólica del país.
Mirando el futuro en el contexto de la transición energética y los objetivos de descarbonización, los contratos MATER han permitido que las empresas puedan adquirir su propio abastecimiento de energías renovables, cumpliendo con los compromisos internacionales y locales. Para 2025, el 20% de los grandes usuarios en Argentina deberán contar con energía renovable en su matriz energética. Para Méndez Trongé el desafío radica en mantener los incentivos para que los grandes usuarios sigan adquiriendo contratos de renovables.
El RIGI, una oportunidad
El Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) “es importante”, dijo el directivo de PCR. Desde su punto de vista, este régimen optimiza proyectos con inversiones superiores a los US$ 200 millones. En el sector de energías renovables, se prevé un impacto positivo. Aunque los proyectos relacionados con el petróleo, han sido excluidos del acceso a estos incentivos, las renovables y las obras de infraestructura se beneficiarán notablemente.
“Argentina enfrenta un cuello de botella en el transporte de energía, similar al que existió con el Gasoducto Néstor Kirchner en relación con la evacuación de gas. La expansión de la infraestructura de transporte eléctrico es esencial para el desarrollo de nuevos parques de generación renovable”, afirmó Méndez Trongé.
En esa sintonía, consideró que el RIGI podría desempeñar un papel clave en atraer inversiones hacia esta infraestructura, permitiendo que la capacidad de transmisión crezca en paralelo con la demanda de energía, que aumentará si la actividad económica del país se recupera.
“Si hay más actividad, habrá una mayor demanda de energía, la cual debería ser satisfecha con renovables. El gas que tenemos se puede exportar y esto mejorará la balanza comercial de Argentina, generará divisas y podríamos evitar que los problemas de crisis energética que tuvimos en el pasado se repitan”, concluyó.