El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA), Elio Del Re, lanzó una sería advertencia al señalar que el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) “podría generar una competencia desleal con la industria preexistente”.
La iniciativa, incluida en la nueva Ley de Bases, podría recibir media sanción de la Cámara de Diputados en las próximas horas. Los industriales metalúrgicos alertaron que las empresas locales, particularmente las PyMEs, corren serios riesgos de cerrar su puertas a partir de su vigencia. El RIGI está destinado a otorgar beneficios a quienes presenten proyectos de inversión superiores a los US$ 200 millones.
En ese sentido, graficó que “si el producto en Estados Unidos vale 1 millón de dólares y en Argentina vale lo mismo, al que lo compra le saldría un 30% menos comprarlo afuera; no estamos hablando de competitividad, estamos hablando de incentivos ”.
De este modo, los fabricantes nacionales se encontrarían en condiciones desiguales, al tener que afrontar costos de importación asimétricos, entre el 15% y el 35% del valor total de los bienes.
Reclamo al Gobierno
Este tema fue planteado la semana pasada por ADIMRA a través de un documento enviado al ministro de Economía, Luis Caputo y a las autoridades parlamentarias.
El escrito alertó sobre el impacto que este régimen podría tener en el sector y solicitó su revisión, ya que en los términos actuales “atenta directamente contra la industria nacional y las PyMEs, en beneficio de las grandes empresas y las importaciones”.
El RIGI, otorga ventajas fiscales, aduaneras y cambiarias. Entre ellas, la exención de derechos de importación y tasa de estadística para el ingreso de bienes de capital, repuestos y componentes destinados a los nuevos proyectos. También permite disponer libremente del 20% de las divisas generadas por sus exportaciones al cabo del primer año, del 40% en el segundo y del 100% a partir del tercero.