La inflación de agosto no solo volvió a ser de dos dígitos por primera vez en veintiún años, sino que hay que remontarse a marzo de 1991, el último mes previo al inicio del régimen de Convertibilidad, para encontrar un registro mayor, de acuerdo con la medición dada a conocer por la Fundación Libertad y Progreso (LyP).
Por su parte, el acumulado en los primeros ocho meses de 2023 alcanzó al 77,3% y la inflación interanual al 120,8%.
“Dentro de la última década, los registros acumulados más altos para los primeros ocho meses del año fueron 32,3% en 2021 y 56,4% en 2022”, todos de la Presidencia de Alberto Fernández, destacó la entidad.
En los 44 meses del actual gobierno, la suba de precios minoristas se ubicó en 609,8%, la más alta acumulada por un presidente desde 1991.
La inflación más alta desde 1991, por rubros
El rubro “Alimentos y bebidas no alcohólicas” presentó una suba de 9,9%, con una incidencia de 2,3 puntos porcentuales en el índice. A pesar de ser el que más aportó en la suba de la inflación, hubo seis rubros donde las magnitudes de las variaciones fueron superiores y se ubicaron en dos dígitos. Entre ellos se encuentran “Medicina” con un incremento de 16%, al cual le siguen “Comunicaciones” con 15,2% y tanto “Vivienda” como “Educación” comparten el tercer lugar con subas de 14,5% en ambos casos. Finalmente, “Mantenimiento del Hogar” y “Bienes y servicios varios”, crecieron 13,1% y 11,4%, respectivamente.
Eugenio Marí, economista jefe de LyP, estimó que para septiembre “el IPC se situará en el intervalo del 8,5% al 10%, marcando el segundo mes consecutivo en el que el índice estará rondando los dos dígitos en términos mensuales”.
También agregó que “el aumento registrado en el IPC durante agosto genera un efecto arrastre superior a los 4 puntos para el índice de septiembre. Asumiendo que no hay otros shocks como en agosto, la dinámica de inflación subyacente ya nos acerca a los dos dígitos. Aunque los congelamientos de precios que dispuso el gobierno, que incluyen a combustibles y transporte entre otros, ayudarán a moderar transitoriamente el índice, pero a expensas de seguir acumulando inflación reprimida”.
Lautaro Moschet, economista de la entidad, comentó que “la devaluación dio un salto en la nominalidad de la economía muy importante que probablemente persista de acá a fin de año. Tomando el dato punta a punta del mes, los precios aumentaron 13,4%. Para peor, las expectativas de nuevas devaluaciones seguirán presionando al alza a las proyecciones de inflación y para fin de año estaremos pasando el 150%”.