Actualmente funcionan dos comedores bajo la marca “Karu Pirá” y se está terminando de construir un tercero. Con estos aportes y la construcción de otros dos comedores serán cinco los emprendimientos de este tipo que fomentarán el trabajo local. Es importante destacar el valor agregado que se le da al producto de la pesca con su transformación en los sabrosos platos que se sirven en los comedores de estos pescadores artesanales, atendidos por las propias familias.

Casamiquela, acompañado por el jefe de Gabinete de la cartera agropecuaria, Héctor Espina, sostuvo que “fomentar el agregado de valor y el arraigo son dos objetivos fundamentales de las políticas que lleva adelante la presidenta Cristina Fernández. Estos emprendimientos en Entre Ríos son un fiel reflejo de ello, porque más de dos mil familias viven de esta actividad, por eso les acercamos las herramientas para que puedan desarrollarse en su trabajo y, principalmente, en su lugar de origen”.

Por su parte, el ministro de Entre Ríos, Schunk, aseguró que este proyecto “es clave, porque queremos que sean las familias de los pescadores quienes lleven adelante estos emprendimientos a través de cooperativas, ya que son ellos los que le agregan valor a la producción. Esta es una muestra más de que este Gobierno jamás dejó de lado a aquellos que más lo necesitan y a través de este Ministerio, se apoyó siempre este tipo de emprendimientos”.

Estos comedores con platos típicos de la zona son muy significativos para los hijos de los pescadores y para todas las familias que trabajan alrededor de esta producción, ya que evitan a los acopiadores de pescado quienes generalmente se quedan con el fruto de su trabajo.

Primera inauguración

Fue la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández quien inauguró el primer Comedor y Centro de Procesado de Pescado de la provincia, administrado por los propios pescadores organizados en una cooperativa, y que sirvió para impulsar el agregado de valor en la producción ictícola local, así como también la generación de empleo en la región.

La construcción de ese primer comedor, ubicado en la localidad de Pueblo Brugo (Paraná), demandó una inversión de $ 3.500.000, de los cuales el MAGyP aportó $ 2.500.000. Posteriormente otros $5 millones fueron depositados para la construcción de otros dos centros de similares características en la provincia, con lo cual la contribución del Estado Nacional ascendió a $7,5 millones, en ese momento.