Hace unas semanas, el Poder Ejecutivo envió el proyecto de ley para establecer el Régimen de Promoción al Gas Natural Licuado (GNL). Ante eso, el Mercado Electrónico del Gas (MEGSA) organizó un webinar para abordar el tema.
En su transcurso, Griselda Lambertini, directora académica del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (CEARE) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), analizó los detalles de la normativa.
La Magister en Energía de la UBA, señaló que la iniciativa se basa en beneficios impositivos y arancelarios para quienes quieran instalar la infraestructura que se necesita para desarrollar los proyectos de GNL.
A su vez, remarcó que es necesario crear regulaciones técnicas para que la industria pueda avanzar. “Debe haber estándares técnicos y mecanismos de certificación compatibles con lo que el mundo está sacando y solicitando para que nuestros productos puedan tener esos mercados globales”, consignó.
GNL, potencialidad exportadora
La ex directora del Enargas, recordó que Argentina tiene la segunda reserva mundial de gas no convencional. Con esto se puede aspirar no sólo a exportar a la región, sino al mundo.
En el marco de la transición energética mundial, Lambertini repasó que el 17 de julio se firmó un memorándum en Bruselas, Bélgica, en el que todos los países miembros de la Unión Europea manifestaron su intención de buscar en Argentina, energías renovables y Gas Natural Licuado.
“El memorándum apunta a permitir un suministro estable de gas natural de Argentina a la UE que sea consistente, a precio de mercado y según el ordenamiento interno de los países. Europa pide tener nuestro GNL”, remarcó.
Críticas de la oposición
La directora académica del CEARE habló sobre las exposiciones del presidente de YPF, Pablo González, y la Secretaria de Energía, Flavia Royon, ante el Congreso.
En ese marco, ambos defendieron la ley de Promoción de GNL, que fue criticada desde la oposición al denunciar que “está hecho a medida para el acuerdo entre YPF y Petronas”.
“Lamentablemente tenemos un solo proyecto porque había una sola empresa en condiciones de implementarlo, que es YPF en su asociación con Petronas, que ya es un gran exportador de GNL junto con Australia, Estados Unidos, Rusia. Ojalá tuviéramos un sector más competitivo. Se dice que hay otros proyectos e interesados: Tecpetrol, Pampa, también los chinos, los rusos, pero necesitan un socio local”, indicó.
En referencia a que se trata de una ley para un determinado proyecto, Lambertini manifestó que el texto de la norma “no está tallado para un solo proyecto”. Por lo tanto, consideró que, si la iniciativa de YPF Petronas requiere ciertas garantías, deberían hacerse los ajustes necesarios en las comisiones de las Cámaras para que cuanto antes el proyecto sea ley.
Urgencia de GNL
“Tenemos urgencia en sacar GNL. El mundo va hacia una eliminación de fósiles. Nosotros nos conformamos con que todavía el requerimiento del gas natural se va a duplicar hacia 2050, pero no mucho más allá. No sé si vamos a poder poner en más valor más allá de 2050 nuestras reservas”, alertó. Seguidamente aseguró que hay mucha competencia para la venta de este producto.
Al analizar el mercado global del GNL, la expositora explicó que, en el mundo, se producen 390 millones de toneladas anuales. Se estima que la producción crezca 300 millones de toneladas por año. YPF – Petronas, esperan alcanzar los 25 millones de toneladas anuales, pero para eso deben construir tres gasoductos en Bahía Blanca.
La iniciativa de la que YPF es responsable del 51% y Petronas del 49%, consta de una primera etapa en la que deberá alcanzar una producción de 5 millones de toneladas de GNL al año. Esto requiere una inversión de US$ 10.000 millones. La especialista, afirmó que antes de fin de año se podría licitar el primer gasoducto.
Luego quedarían dos etapas. Cada una de ellas sumaría 10 millones de toneladas anuales Esto requiere una inversión de US$ 50 mil millones e incluye el upstream.
Vaca Muerta
La magister destacó que Vaca Muerta presenta precios competitivos en cuanto al gas natural, pero aún se encuentra en una etapa inicial. Para aprovechar su potencial, insistió en que se debe desarrollar toda una infraestructura y enfrentar costos de transporte diferenciados debido a la ubicación remota de Argentina en el mundo, en comparación con Estados Unidos. Esto hace esencial contar con una ley de promoción para generar previsibilidad.
Para lograr esta estabilidad, no solo se necesita claridad sobre los impuestos, sino también garantías regulatorias en el proyecto. En ese sentido, aseguró que “la clave para la seguridad energética argentina radica en fomentar la exportación y establecer contratos sólidos que respalden una producción constante de gas natural de Vaca Muerta durante todo el año. Así podremos satisfacer tanto la demanda interna como la de exportación, sin limitarnos a un solo mercado”.
El proyecto establece que la secretaría de Energía será la autoridad de aplicación encargada de recibir los proyectos en un plazo de 5 años desde la publicación de la ley.
Estabilidad
La estabilidad tributaria y los descuentos en impuestos aplicarán a todo lo relacionado con la actividad de licuefacción para la exportación de Gas Natural Licuado (GNL) y los elementos necesarios para llevarla a cabo.
Entre ellos, la construcción de gasoductos que conecten Neuquén con Bahía Blanca y las instalaciones de almacenamiento y transporte. Sin embargo, no se modificará la parte de producción, que permanecerá igual, sin alícuotas impositivas diferenciales.
Otro de los puntos criticados desde la oposición es el hecho de que un Gobierno saliente esté otorgando beneficios con una duración de 30 años. “Si vamos a decir esto, nunca en gestiones de cuatro años vamos a poder hacer nada. Ojalá podamos alinearnos con las correcciones necesarias detrás de esta política pública”, sostuvo Lambertini.
Siguiendo con el repaso de los puntos del proyecto de ley, puso el acento en el artículo 11°. Este señala que, hasta el décimo año, el contenido de las inversiones, van a estar aplicadas con un mínimo del 15% productos fabricados en Argentina. Eso aumenta en las últimas etapas, alcanzando un mínimo del 50% desde el año 20 hasta el 30.
Además, el marco regulatorio presentado por Royon cuenta con derechos de exportación variables. El precio del GNL es volátil en el mundo. Si no llega a los US$ 15 por millón de BTU, la alícuota es cero. Entre US$ 15 y US$ 20 por millón de BTU se aplica una fórmula variable de retenciones entre el 0% y el 8%. En el caso que sea más de US$ 20 queda fijo en 8%.
Divisas
Sobre los aspectos relacionados al acceso al mercado de divisas, el proyecto establece la libre aplicación del 50% de las divisas para su utilización en determinados conceptos que están detallados en el texto de la norma. Esto incluye pago de capital e intereses de pasivos comerciales, financieros con el exterior, utilidades y dividendos que correspondan a balances cerrados y auditados, entre otros.
Al respecto, Lambertini reflexionó que “es lamentable que tengamos que ponerlo en una ley, porque de alguna manera estamos consagrando todas nuestras anomalías en un proyecto legal. En el texto mínimamente deberíamos poner “para el caso de que hubiera restricciones” pensando que de acá a 30 años dejará de haberlas. Al menos algún texto más elegante que no denote como si esto fuera nuestro estado endémico, nuestra condena. De todas maneras, el fondo de la cuestión es que, si esto no está, tampoco está el proyecto”.