El ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, de la provincia de Santa Fe, Daniel Costamagna, envió una nota a la secretaría de Energía de la Nación para proponer una solución ante la falta de gasoil.
El texto menciona que consultoras especializadas calculan que, a valores actuales de energía, Argentina deberá importar más de 10.000 millones de dólares durante el 2022 entre gas natural licuado (GNL), gas de Bolivia, gasoil y fueloil para usinas, transporte y naftas para vehículos. En este sentido, el funcionario santafesino propuso “sustituir esa demanda externa de combustibles a partir del aprovechamiento de la capacidad instalada argentina para la producción de biodiésel”.
Se estima que Argentina cuenta con una capacidad de producción de 3,9 millones de toneladas de biodiésel, concentradas principalmente en la provincia de Santa Fe. Además, explica que actualmente hay un 60% de capacidad ociosa.
“Los estándares actuales de calidad del biodiésel han sido establecidos y probados para un corte obligatorio del 10% y más aún se cuenta con experiencias exitosas del uso del biodiesel puro B100 en flotas de camiones y buses de transporte de pasajeros y B50 en maquinaria agrícola y vehículos modernos”, fundamento Costamagna.
El análisis destaca que elevar al 10% el corte significa incorporar 1.000.000 tn de biodiésel al mercado interno.
“En consecuencia, esta incorporación generará u$s 2.250 millones en divisas con exportaciones adicionales de harina de soja y una recaudación fiscal de u$s 675 millones en retenciones sobre exportaciones adicionales de harina de soja, equivalente a 10 barcos de GNL. Aunque de un volumen menor, no debe minimizarse la exportación de glicerina, subproducto de la industria del biodiésel, que podría incrementarse en unos u$s 100 millones al año”, sostiene el pedido.